BUENOS AIRES.— En un nuevo arrebato contra la libertad de opinión, Guillermo Zuloaga, presidente del canal Globovisión, el único crítico con el gobierno de Venezuela, fue detenido ayer por unas horas en el aeropuerto de Punto Fijo, cuando se aprestaba para salir de viaje al exterior, como resultado de un pedido de investigación en su contra que 11 diputados formularon ante la Asamblea Nacional, por haber cuestionado, presuntamente, la falta de libertad de expresión en el país.
La orden fue dada por la fiscal Luisa Ortega Díaz, quien argumentó que procedió a la detención del empresario cuando se conoció que “estaba por abandonar el país”. “Esto es un atropello, yo no tengo intención de irme de Venezuela ni ahora ni más adelante. Salía de vacaciones”, explicó el empresario. Rodeado por miembros de la fuerza pública, Zuloaga aguardaba en la estación aérea —donde está su avión privado— ser trasladado a Caracas, adonde llegó en la tarde de ayer y de inmediato fue trasladado al Palacio de Justicia.
El pedido formulado en la Asamblea se debió a las declaraciones de Zuluoaga en la reciente reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que tuvo lugar en Aruba. El empresario acusó allí al gobierno de Hugo Chávez de cercenar “la libertad de prensa” en el país.
Con su detención se ahonda la fase represiva del gobierno de Chávez —a meses de las cruciales elecciones legislativas—, ya que en la víspera se había producido el arresto del dirigente opositor y ex gobernador de Zulia, Oswaldo Álvarez, quien había puesto en tela de juicio la política de Chávez en materia de narcotráfico.
El presidente de la SIP, Alberto Aguirre consideró la detención de Zuluoaga como “una agresión a la libertad de opinión”, un ataque contra el empresario, “contra la SIP y contra el derecho del pueblo venezolano a recibir información y a expresarse”. “La opinión en Venezuela se esta criminalizando y se usan muchas formas políticas por parte del gobierno con el fin de callar a los medios independientes”, acotó.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, manifestó su “profunda preocupación” por la situación de la prensa en el país.
OEA aboga por empresario
Asimismo, el recién reelegido secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, pidió ayer al gobierno venezolano en un comunicado “la urgente liberación” de Zuluoaga porque “me preocupan las repercusiones nacionales e internacionales de esta situación”. “En Venezuela todos corremos el riesgo de ir a la cárcel por opinar. Hoy es mi padre y mañana podrá ser otro cualquiera”, expresó Carlos Zuloaga, hijo del directivo de Globovisión.
La oposición venezolana rechazó la detención de Zuloaga y dijo que la acción no se ajustaba a la ley. En nombre del partido Un Nuevo Tiempo, la dirigente Delsa Solórzano condenó la aprehensión de Zuloaga por representar, a su juicio, “otro indicador más que habla de cómo se violan las libertades en Venezuela, sobre todo la libertad de expresión”. El coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Borges, rechazó a su vez la “detención arbitraria” por parte de las autoridades venezolanas de Zuloaga y consideró que esta acción es “una muestra más del miedo y desesperación que reina en el gobierno actual”.
Tras ser presentado ante el juez, Zuloaga fue dejado en libertad con una medida cautelar que impide su salida del país. “Ha sido un día sorpresivo”, dijo Zuloaga a periodistas, al salir de la audiencia en la que compareció durante más de dos horas. (Con información de agencias)
La orden fue dada por la fiscal Luisa Ortega Díaz, quien argumentó que procedió a la detención del empresario cuando se conoció que “estaba por abandonar el país”. “Esto es un atropello, yo no tengo intención de irme de Venezuela ni ahora ni más adelante. Salía de vacaciones”, explicó el empresario. Rodeado por miembros de la fuerza pública, Zuloaga aguardaba en la estación aérea —donde está su avión privado— ser trasladado a Caracas, adonde llegó en la tarde de ayer y de inmediato fue trasladado al Palacio de Justicia.
El pedido formulado en la Asamblea se debió a las declaraciones de Zuluoaga en la reciente reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que tuvo lugar en Aruba. El empresario acusó allí al gobierno de Hugo Chávez de cercenar “la libertad de prensa” en el país.
Con su detención se ahonda la fase represiva del gobierno de Chávez —a meses de las cruciales elecciones legislativas—, ya que en la víspera se había producido el arresto del dirigente opositor y ex gobernador de Zulia, Oswaldo Álvarez, quien había puesto en tela de juicio la política de Chávez en materia de narcotráfico.
El presidente de la SIP, Alberto Aguirre consideró la detención de Zuluoaga como “una agresión a la libertad de opinión”, un ataque contra el empresario, “contra la SIP y contra el derecho del pueblo venezolano a recibir información y a expresarse”. “La opinión en Venezuela se esta criminalizando y se usan muchas formas políticas por parte del gobierno con el fin de callar a los medios independientes”, acotó.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, manifestó su “profunda preocupación” por la situación de la prensa en el país.
OEA aboga por empresario
Asimismo, el recién reelegido secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, pidió ayer al gobierno venezolano en un comunicado “la urgente liberación” de Zuluoaga porque “me preocupan las repercusiones nacionales e internacionales de esta situación”. “En Venezuela todos corremos el riesgo de ir a la cárcel por opinar. Hoy es mi padre y mañana podrá ser otro cualquiera”, expresó Carlos Zuloaga, hijo del directivo de Globovisión.
La oposición venezolana rechazó la detención de Zuloaga y dijo que la acción no se ajustaba a la ley. En nombre del partido Un Nuevo Tiempo, la dirigente Delsa Solórzano condenó la aprehensión de Zuloaga por representar, a su juicio, “otro indicador más que habla de cómo se violan las libertades en Venezuela, sobre todo la libertad de expresión”. El coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Borges, rechazó a su vez la “detención arbitraria” por parte de las autoridades venezolanas de Zuloaga y consideró que esta acción es “una muestra más del miedo y desesperación que reina en el gobierno actual”.
Tras ser presentado ante el juez, Zuloaga fue dejado en libertad con una medida cautelar que impide su salida del país. “Ha sido un día sorpresivo”, dijo Zuloaga a periodistas, al salir de la audiencia en la que compareció durante más de dos horas. (Con información de agencias)
José Vales corresponsal, El Universal, 26 de marzo.
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