En la Cámara de Diputados, especialistas, académicos, funcionarios públicos y legisladores federales, volvieron a debatir ayer —y continuarán hoy— en torno del presente y futuro de Pemex, más que de la reforma energética. Contrastes, coincidencias y discrepancias rumbo a la ruta crítica del próximo periodo ordinario de sesiones, en el que se legislará acerca de un dictamen consensuado entre las diferentes fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión.
Ayer, en aras de una profunda reforma a Pemex, el senador priista Francisco Labastida Ochoa, sostuvo que con espíritu objetivo y autocrítico se debe reconocer que a la paraestatal “le exprimimos sus finanzas desde hace años y la dejamos sin capacidad para hacer lo indispensable”.
Funcionarios, legisladores federales y especialistas se pronunciaron en favor de modernizar el régimen fiscal de Pemex, porque es ineficiente y ha provocado una sangría de 3 billones de pesos en 13 años. La empresa requiere obtener recursos para poder invertir en sus actividades e incrementar la producción de petróleo y sus derivados, subrayaron.
Ayer, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, inauguró el foro de análisis La Reforma Energética: Régimen Fiscal de Pemex, y se pronunció porque la reforma petrolera establezca mecanismos de control más eficientes.
Empero, abogó porque dentro de esta discusión se construyan acuerdos que antepongan los intereses del país y no los de algunas de las partes. Incluso por separado el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, el diputado perredista Antonio Ortega Martínez, avaló la participación de la iniciativa privada en Pemex, pero sin compartir la ganancia y “ni una molécula de petróleo”.
Paralelamente el catedrático de la UNAM, Benjamín García Páez, expuso que en 2007 Pemex pagó en impuestos más de 675 millones de dólares, por lo que el régimen fiscal de la paraestatal es lesivo, toda vez que descapitaliza a la empresa y evita que se suscriban compromisos a largo plazo.
En su turno el ex secretario de Hacienda, David Ibarra Muñoz, dijo que en el periodo de 1995 a 2006 las transferencias al fisco por parte de Pemex superaron los 3 billones de pesos, cantidad que excede al total de las utilidades de la paraestatal.
Por ello, el senador perredista Pablo Gómez insistió en que se requiere hacer una revisión a fondo de la manera en que se gastan los excedentes petroleros, porque la mayoría de ellos son utilizados discrecionalmente por el gobierno federal.
En paralelo, el también senador del PRD, Graco Ramírez Garrido Abreu convocó a los tres órdenes de gobierno a un gran acuerdo nacional, con el fin de preservar a Pemex como una empresa del Estado mexicano.
Ayer, en aras de una profunda reforma a Pemex, el senador priista Francisco Labastida Ochoa, sostuvo que con espíritu objetivo y autocrítico se debe reconocer que a la paraestatal “le exprimimos sus finanzas desde hace años y la dejamos sin capacidad para hacer lo indispensable”.
Funcionarios, legisladores federales y especialistas se pronunciaron en favor de modernizar el régimen fiscal de Pemex, porque es ineficiente y ha provocado una sangría de 3 billones de pesos en 13 años. La empresa requiere obtener recursos para poder invertir en sus actividades e incrementar la producción de petróleo y sus derivados, subrayaron.
Ayer, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, inauguró el foro de análisis La Reforma Energética: Régimen Fiscal de Pemex, y se pronunció porque la reforma petrolera establezca mecanismos de control más eficientes.
Empero, abogó porque dentro de esta discusión se construyan acuerdos que antepongan los intereses del país y no los de algunas de las partes. Incluso por separado el presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, el diputado perredista Antonio Ortega Martínez, avaló la participación de la iniciativa privada en Pemex, pero sin compartir la ganancia y “ni una molécula de petróleo”.
Paralelamente el catedrático de la UNAM, Benjamín García Páez, expuso que en 2007 Pemex pagó en impuestos más de 675 millones de dólares, por lo que el régimen fiscal de la paraestatal es lesivo, toda vez que descapitaliza a la empresa y evita que se suscriban compromisos a largo plazo.
En su turno el ex secretario de Hacienda, David Ibarra Muñoz, dijo que en el periodo de 1995 a 2006 las transferencias al fisco por parte de Pemex superaron los 3 billones de pesos, cantidad que excede al total de las utilidades de la paraestatal.
Por ello, el senador perredista Pablo Gómez insistió en que se requiere hacer una revisión a fondo de la manera en que se gastan los excedentes petroleros, porque la mayoría de ellos son utilizados discrecionalmente por el gobierno federal.
En paralelo, el también senador del PRD, Graco Ramírez Garrido Abreu convocó a los tres órdenes de gobierno a un gran acuerdo nacional, con el fin de preservar a Pemex como una empresa del Estado mexicano.
Moisés Sánchez Limón, Crónica, 15 de agosto.
0 Responses to "Coinciden en modernizar el régimen fiscal de Pemex"
Publicar un comentario