Corrupción de las autoridades y apatía de los ciudadanos

De cara al Segundo Informe de Gobierno, el presidente Felipe Calderón reconoció que el Estado de Derecho en México se ha visto amenazado por una delincuencia que por muchos años se alimentó de la tolerancia, la franca corrupción de autoridades, así como de la indiferencia y apatía de los ciudadanos.

Por eso pidió la cooperación de todos para que México pueda ser un país de leyes.

En su segundo mensaje a la nación, transmitido en televisión mediante los tiempos del Estado que le permite la nueva ley electoral, el presidente Felipe Calderón aseguró que con mayores facultades técnicas y legales se podrá hacer más eficaz el combate al crimen, ya que reformar leyes, aunque es un paso necesario, no es suficiente.

“Tengo muy claro que la inseguridad y la violencia no pueden ser erradicadas por mero decreto”, afirmó.

Captura 200 secuestradores

Luego de mostrar imágenes del Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde apareció el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, el Ejecutivo quiso dejar en claro que aunque el secuestro es un delito de carácter local, las autoridades federales capturaron en este año a más de 200 secuestradores en todo el país.

En seis minutos realizó un resumen de los avances en seguridad, donde destacó la reforma constitucional en materia de procuración e impartición de justicia, con la cual se fortalecen las facultades de instituciones policiacas para la investigación preventiva y se adoptan los juicios orales. “Esto es indispensable para triunfar en nuestra lucha por un México seguro, por un México de orden, de leyes y de libertades”, dijo.

Resaltó que ante el agravio de la sociedad por la impunidad era necesaria la coordinación entre autoridades, la cual se logró con el “Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad”.

Laura Vega, El Economista, 27 de agosto.