Diputados del PAN, PRI y PRD coincidieron en calificar como positiva la marcha del domingo próximo al destacar que es una expresión genuina del malestar de la sociedad.
“Es una manifestación de una sociedad indignada, atemorizada ante la ola de la delincuencia y que alcanzó un punto crítico con este lamentable asesinato del joven Martí. Creo que es una justa expresión social para exigir a las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno y los diferentes poderes para que actúen y detengan esta escalada de violencia”, apuntó el diputado panista, Diódoro Carrasco.
El también presidente de la Comisión de Gobernación en la Cámara de Diputados subrayó que ante este reclamo los distintos órdenes de gobierno deben reaccionar. “Es una manifestación distinta a las otras. Creo que las autoridades difícilmente van a hacer oídos sordos ante una manifestación de esa naturaleza, dijo.
Por su parte, el diputado del PRI Juan Francisco Rivera Bedoya señaló que la importancia de esta manifestación, convocada por la sociedad civil, significará una presión para las autoridades.
“Esta es una tarea de todos, aunque los primeros responsables de mantener al país tranquilo son los encargados de la seguridad pública, pero también es importante que la sociedad tome razón de ser de que en muchas de las cosas tienen sus raíces desde el mismo seno familiar. Es sin duda una buena expresión, una expresión de reclamo y disgusto”, subrayó el también presidente de la Comisión de Seguridad Pública del tricolor.
Rivera Bedoya resaltó la importancia de que los partidos políticos se mantengan ajenos a esta expresión popular, con el fin de que no se vea contaminada políticamente.
A su vez, el vicepresidente de la Mesa Directiva del PRD en San Lázaro, Luis Sánchez Jiménez, puntualizó que la marcha del sábado significa un fracaso en la política de seguridad pública del Ejecutivo federal.
“Es un grito desesperado de la sociedad; es una acción contundente del hartazgo que vive la ciudadanía”, insistió, al agregar que esa manifestación de descontento tiene que “sensibilizar” al Poder Ejecutivo, tanto federal, estatal y municipal, además del Poder Judicial y Legislativo.
“¿Qué otra arma no tendrá la sociedad que no sea el manifestar su rechazo a las políticas?, creo que esta es la mejor forma de hacerlo”, dijo tras cuestionar que el propio gobierno se diga en la mejor disposición de apoyar dicha manifestación.
Por ello, Sánchez Jiménez se dijo convencido de que ningún partido político o gobierno debe utilizar la marcha para llevar agua a su molino. “Sería poco ético”, expuso.
“Es una manifestación de una sociedad indignada, atemorizada ante la ola de la delincuencia y que alcanzó un punto crítico con este lamentable asesinato del joven Martí. Creo que es una justa expresión social para exigir a las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno y los diferentes poderes para que actúen y detengan esta escalada de violencia”, apuntó el diputado panista, Diódoro Carrasco.
El también presidente de la Comisión de Gobernación en la Cámara de Diputados subrayó que ante este reclamo los distintos órdenes de gobierno deben reaccionar. “Es una manifestación distinta a las otras. Creo que las autoridades difícilmente van a hacer oídos sordos ante una manifestación de esa naturaleza, dijo.
Por su parte, el diputado del PRI Juan Francisco Rivera Bedoya señaló que la importancia de esta manifestación, convocada por la sociedad civil, significará una presión para las autoridades.
“Esta es una tarea de todos, aunque los primeros responsables de mantener al país tranquilo son los encargados de la seguridad pública, pero también es importante que la sociedad tome razón de ser de que en muchas de las cosas tienen sus raíces desde el mismo seno familiar. Es sin duda una buena expresión, una expresión de reclamo y disgusto”, subrayó el también presidente de la Comisión de Seguridad Pública del tricolor.
Rivera Bedoya resaltó la importancia de que los partidos políticos se mantengan ajenos a esta expresión popular, con el fin de que no se vea contaminada políticamente.
A su vez, el vicepresidente de la Mesa Directiva del PRD en San Lázaro, Luis Sánchez Jiménez, puntualizó que la marcha del sábado significa un fracaso en la política de seguridad pública del Ejecutivo federal.
“Es un grito desesperado de la sociedad; es una acción contundente del hartazgo que vive la ciudadanía”, insistió, al agregar que esa manifestación de descontento tiene que “sensibilizar” al Poder Ejecutivo, tanto federal, estatal y municipal, además del Poder Judicial y Legislativo.
“¿Qué otra arma no tendrá la sociedad que no sea el manifestar su rechazo a las políticas?, creo que esta es la mejor forma de hacerlo”, dijo tras cuestionar que el propio gobierno se diga en la mejor disposición de apoyar dicha manifestación.
Por ello, Sánchez Jiménez se dijo convencido de que ningún partido político o gobierno debe utilizar la marcha para llevar agua a su molino. “Sería poco ético”, expuso.
Olivier Pavón, Crónica, 27 de agosto.
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