A mes y medio de que arranque el proceso electoral 2008-2009, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, garantizó a los empresarios de radio y televisión que la autoridad no atenta, en modo alguno, contra la libertad de expresión, “no es su misión; no es su interés”, dijo.
“Se ha pretendido crear una imagen que no corresponde, ni corresponderá, a las nuevas tareas del Instituto Federal Electoral”, lamentó y aclaró que no ha multado, ni multará, a ningún programa de noticias ni a sus conductores, ni a los periodistas.
“Somos muy respetuosos del contenido informativo de los noticieros”, aseguró durante la reunión regional de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), celebrada en Acapulco, Guerrero.
Valdés Zurita aseguró que la reforma electoral sí garantiza el abaratamiento de las elecciones al cancelar la compra de espacios en medios electrónicos para los partidos políticos, otorgando mayor equidad a la contienda electoral.
Y explicó por qué: la anterior ley electoral establecía que las fuerzas políticas recibían en proceso comicial, cada tres años, el doble de las prerrogativas que les correspondían, monto que, en buena parte, destinaban a la compra de tiempos en radio y televisión para difundir propaganda electoral.
Pero con las nuevas reglas, precisó, durante una campaña presidencial ya no reciben esas cantidades, sino sólo 5% de los fondos, y en elecciones intermedias el financiamiento baja a 30%.
“Se ha pretendido crear una imagen que no corresponde, ni corresponderá, a las nuevas tareas del Instituto Federal Electoral”, lamentó y aclaró que no ha multado, ni multará, a ningún programa de noticias ni a sus conductores, ni a los periodistas.
“Somos muy respetuosos del contenido informativo de los noticieros”, aseguró durante la reunión regional de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), celebrada en Acapulco, Guerrero.
Valdés Zurita aseguró que la reforma electoral sí garantiza el abaratamiento de las elecciones al cancelar la compra de espacios en medios electrónicos para los partidos políticos, otorgando mayor equidad a la contienda electoral.
Y explicó por qué: la anterior ley electoral establecía que las fuerzas políticas recibían en proceso comicial, cada tres años, el doble de las prerrogativas que les correspondían, monto que, en buena parte, destinaban a la compra de tiempos en radio y televisión para difundir propaganda electoral.
Pero con las nuevas reglas, precisó, durante una campaña presidencial ya no reciben esas cantidades, sino sólo 5% de los fondos, y en elecciones intermedias el financiamiento baja a 30%.
Humberto Ortiz, El Economista, 14 de agosto.
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