TABASCO. La seguridad pública es un asunto de Estado que va más allá de cualquier diferencia política, partidista, religiosa o de intereses electorales, reclamó el presidente Felipe Calderón previo al Consejo Nacional de Seguridad Pública que se realizará este jueves, por lo que pidió unidad a las autoridades para construir soluciones de fondo.
A dos días de la reunión cara a cara con el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, el Mandatario demandó el compromiso, solidez y coordinación de todas las autoridades para articular una estrategia contra el crimen organizado.
“Lejos de rendirnos, de resignarnos, necesitamos tomar, entre todos, la puerta de la unidad y la solidaridad, y entender, hacer saber y hacer entender a quien tiene que entender que somos más, muchos más, 105 millones de mexicanos más quienes queremos vivir en paz”, sentenció en tono de enojo.
Luego de que el pasado lunes recibiera en Los Pinos al empresario Alejandro Martí, quien sufrió el asesinato de su hijo de 14 años, el Jefe del Ejecutivo defendió su propuesta de cadena perpetua para secuestradores, pues dijo que no se debe permitir la preliberación o “artimañas legaloides” que vuelvan a las calles a los delincuentes.
Más tarde, en Yucatán, lanzó que los ideales políticos deben convertirse en obras tangibles y, por eso, él quiere ver construido un país que sea una casa grande donde se viva con dignidad.
A dos días de la reunión cara a cara con el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, el Mandatario demandó el compromiso, solidez y coordinación de todas las autoridades para articular una estrategia contra el crimen organizado.
“Lejos de rendirnos, de resignarnos, necesitamos tomar, entre todos, la puerta de la unidad y la solidaridad, y entender, hacer saber y hacer entender a quien tiene que entender que somos más, muchos más, 105 millones de mexicanos más quienes queremos vivir en paz”, sentenció en tono de enojo.
Luego de que el pasado lunes recibiera en Los Pinos al empresario Alejandro Martí, quien sufrió el asesinato de su hijo de 14 años, el Jefe del Ejecutivo defendió su propuesta de cadena perpetua para secuestradores, pues dijo que no se debe permitir la preliberación o “artimañas legaloides” que vuelvan a las calles a los delincuentes.
Más tarde, en Yucatán, lanzó que los ideales políticos deben convertirse en obras tangibles y, por eso, él quiere ver construido un país que sea una casa grande donde se viva con dignidad.
Laura Vega, enviada, El Economista, 20 de agosto.
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