La reestructuración de la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría capitalinas deberán basarse en dos aspectos: una clara y amplia relación con el Poder Legislativo local y un mayor presupuesto.
Sus titulares, Manuel Mondragón y Miguel Ángel Mancera, respectivamente, coinciden en que un verdadero cambio requiere de modificaciones no sólo en diversas áreas de ambas dependencias, sino también en los planes operativos.
De acuerdo con Mondragón y Kalb, la SSPDF requerirá de un aumento sustancial en su presupuesto para el 2009. “Necesitamos sueldos, equipamiento, tecnología; el propio Jefe de Gobierno ha hablado de más policías, si no tenemos apoyo presupuestario sería muy difícil”, explica.
Por su parte, Mancera basa muchos de los cambios en la procuración de justicia en diversas reformas aún pendientes como la de la Ley Orgánica de la PGJDF, la Ley de Extinción de Dominio para la capital, además de diversas reformas al Código Penal y la Ley de Ejecución de Sanciones en temas como los sustitutivos penales o la condena condicional, que favorecen la rehabilitación del inculpado cuando la sentencia del delincuente es corta.
Se requieren mayores recursos
En este sentido, Mondragón resaltó la necesidad de mayores recursos para dotar a las corporaciones de mejor equipamiento y tecnología, ante la urgencia de una mejor atención, ya que de los detenidos, diariamente 10% tiene hasta seis ingresos previos al reclusorio. Asimismo, destaca que es necesaria una vinculación clara y precisa, ya que muchas resoluciones tienen que estar basadas en el Legislativo”, puntualizó.
Sus titulares, Manuel Mondragón y Miguel Ángel Mancera, respectivamente, coinciden en que un verdadero cambio requiere de modificaciones no sólo en diversas áreas de ambas dependencias, sino también en los planes operativos.
De acuerdo con Mondragón y Kalb, la SSPDF requerirá de un aumento sustancial en su presupuesto para el 2009. “Necesitamos sueldos, equipamiento, tecnología; el propio Jefe de Gobierno ha hablado de más policías, si no tenemos apoyo presupuestario sería muy difícil”, explica.
Por su parte, Mancera basa muchos de los cambios en la procuración de justicia en diversas reformas aún pendientes como la de la Ley Orgánica de la PGJDF, la Ley de Extinción de Dominio para la capital, además de diversas reformas al Código Penal y la Ley de Ejecución de Sanciones en temas como los sustitutivos penales o la condena condicional, que favorecen la rehabilitación del inculpado cuando la sentencia del delincuente es corta.
Se requieren mayores recursos
En este sentido, Mondragón resaltó la necesidad de mayores recursos para dotar a las corporaciones de mejor equipamiento y tecnología, ante la urgencia de una mejor atención, ya que de los detenidos, diariamente 10% tiene hasta seis ingresos previos al reclusorio. Asimismo, destaca que es necesaria una vinculación clara y precisa, ya que muchas resoluciones tienen que estar basadas en el Legislativo”, puntualizó.
Lizbeth Padilla, El Economista, 25 de agosto.
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