Elementos de la Policía Federal concentrados en la especialidad para mandos impartida en la Academia Superior de Seguridad Pública, en San Luis Potosí, suspendieron ayer clases como protesta para exigir medidas de protección, tras una nueva ejecución de un compañero.
Los mandos se negaron a entrar a las aulas luego de enterarse que el inspector Fabián Martínez había sido asesinado a tiros hacia las 6:00 horas en el acceso a la capital del estado, cuando se dirigía a la academia a bordo de su camioneta acompañado de otros dos elementos.
Según fuentes de la Policía Federal, los tripulantes de un auto Seat intentaron primero cerrarle el paso a la camioneta Chevrolet que conducía el mando sobre la carretera y, al no lograrlo, abrieron fuego en su contra.
Martínez, quien hasta antes de ser llamado al curso estaba adscrito al Estado de México, falleció en el lugar, mientras que el suboficial Mario Miranda Plata resultó lesionado y el inspector Aníbal Salgado salió ileso.
La ejecución del inspector se sumó a la de otros cuatro jefes de la Policía Federal que desde hace 10 meses participaban en la especialidad de Alta Dirección para Mandos Superiores y que fueron "levantados" la noche del 1 de agosto.
El comisario Édgar Martínez, los inspectores Carlos Navarrete y Salvador Morales, y el subinspector Vinicio Valdés circulaban en un Stratus tras salir de la academia para descansar el fin de semana cuando fueron interceptados por un comando.
Un día después sus cuerpos con huellas de tortura fueron localizados dentro del automóvil, abandonado en una brecha del poblado de Santa Rosa Jáuregui, Querétaro.
La ola de asesinatos provocó que los alrededor de 740 elementos de la Policía Federal que cursan la especialidad se reunieran desde la mañana en el patio central para exigir a la Secretaría de Seguridad Pública que les permita portar sus armas de cargo.
También solicitaron que se incremente la vigilancia en los accesos carreteros de San Luis Potosí los fines de semana, se modifiquen los horarios de clase y que un grupo especial investigue las muertes de sus compañeros.
A 45 días que culmine el curso, amagaron con darlo por terminado si no se presentaba un funcionario de alto nivel de la SSP para escuchar sus peticiones.
Por la tarde, en una reunión en el auditorio, el director de la academia, Severino Cartagena, les ofreció que un mando de la Coordinación de Seguridad Regional llegaría a más tardar este martes a cambio de que regresaran a clases, lo que rechazaron, aseguró una fuente.
Los golpes
De los 740 agentes del curso para mandos policiacos
· El 1 de agosto fueron ejecutados el comisario Édgar Martínez y los inspectores Carlos Navarrete y Salvador Morales, así como el subinspector Vinicio Valdés.
· Ayer, tres fueron atacados y murió el inspector Fabián Martínez.
· El suboficial Mario Miranda Plata quedó herido y el inspector Aníbal Salgado Ortiz salió ileso.
Los mandos se negaron a entrar a las aulas luego de enterarse que el inspector Fabián Martínez había sido asesinado a tiros hacia las 6:00 horas en el acceso a la capital del estado, cuando se dirigía a la academia a bordo de su camioneta acompañado de otros dos elementos.
Según fuentes de la Policía Federal, los tripulantes de un auto Seat intentaron primero cerrarle el paso a la camioneta Chevrolet que conducía el mando sobre la carretera y, al no lograrlo, abrieron fuego en su contra.
Martínez, quien hasta antes de ser llamado al curso estaba adscrito al Estado de México, falleció en el lugar, mientras que el suboficial Mario Miranda Plata resultó lesionado y el inspector Aníbal Salgado salió ileso.
La ejecución del inspector se sumó a la de otros cuatro jefes de la Policía Federal que desde hace 10 meses participaban en la especialidad de Alta Dirección para Mandos Superiores y que fueron "levantados" la noche del 1 de agosto.
El comisario Édgar Martínez, los inspectores Carlos Navarrete y Salvador Morales, y el subinspector Vinicio Valdés circulaban en un Stratus tras salir de la academia para descansar el fin de semana cuando fueron interceptados por un comando.
Un día después sus cuerpos con huellas de tortura fueron localizados dentro del automóvil, abandonado en una brecha del poblado de Santa Rosa Jáuregui, Querétaro.
La ola de asesinatos provocó que los alrededor de 740 elementos de la Policía Federal que cursan la especialidad se reunieran desde la mañana en el patio central para exigir a la Secretaría de Seguridad Pública que les permita portar sus armas de cargo.
También solicitaron que se incremente la vigilancia en los accesos carreteros de San Luis Potosí los fines de semana, se modifiquen los horarios de clase y que un grupo especial investigue las muertes de sus compañeros.
A 45 días que culmine el curso, amagaron con darlo por terminado si no se presentaba un funcionario de alto nivel de la SSP para escuchar sus peticiones.
Por la tarde, en una reunión en el auditorio, el director de la academia, Severino Cartagena, les ofreció que un mando de la Coordinación de Seguridad Regional llegaría a más tardar este martes a cambio de que regresaran a clases, lo que rechazaron, aseguró una fuente.
Los golpes
De los 740 agentes del curso para mandos policiacos
· El 1 de agosto fueron ejecutados el comisario Édgar Martínez y los inspectores Carlos Navarrete y Salvador Morales, así como el subinspector Vinicio Valdés.
· Ayer, tres fueron atacados y murió el inspector Fabián Martínez.
· El suboficial Mario Miranda Plata quedó herido y el inspector Aníbal Salgado Ortiz salió ileso.
Luis Brito, Reforma, 12 de agosto.
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