Cemex y el Gobierno de Venezuela reanudaron ayer formalmente las negociaciones para la indemnización correspondiente a la expropiación decretada la semana pasada, pero en otras partes del mundo iniciaron nuevos conflictos para la cementera.
"Han comenzado las negociaciones finales para determinar el precio de la empresa.
"Tenemos toda la disposición de llegar a un acuerdo", declaró en Caracas a la prensa Ramón Carrizález, vicepresidente de Venezuela.
Calificando el primer encuentro de "positivo", dejó en claro ayer que, pese a la reanudación de las negociaciones, el decreto de expropiación está "vigente" y el Estado sigue asumiendo las operaciones de Cemex.
A partir del 19 de agosto, cuando venció el plazo para una primera etapa de negociaciones, empezaron a correr 60 días de una última fase para que lleguen a un acuerdo final.
El primer rompimiento se dio luego de que la compañía mexicana solicitara mil 300 millones de dólares por sus unidades y Venezuela sólo ofreciera 650 millones.
El Estado procedió a tomar las fábricas y Cemex anunció el miércoles pasado que acudiría a un arbitraje internacional, a lo que el Presidente Chávez respondió que estaba preparado para cualquier instancia.
En El Cairo, Egipto, un tribunal condenó ayer a la filial de Cemex a pagar el equivalente a 1.9 millones de dólares por violar la Ley de Protección de la Competencia y contra las Prácticas de Monopolio, luego de concluir que se había coludido con otras ocho empresas para fijar precios en el periodo 2005-2006.
"Los cargos que nos imputan son infundados y aunque el fallo lo respetamos, presentaremos una apelación de acuerdo a las leyes egipcias", señaló la firma en un comunicado.
En Colorado, Estados Unidos, trascendió que desde el pasado 15 de agosto dos grupos ambientalistas presentaron una demanda contra la Agencia Federal de Protección al Medio Ambiente por permitir operar a una planta de Cemex que arroja altos niveles de óxido de nitrógeno.
"Han comenzado las negociaciones finales para determinar el precio de la empresa.
"Tenemos toda la disposición de llegar a un acuerdo", declaró en Caracas a la prensa Ramón Carrizález, vicepresidente de Venezuela.
Calificando el primer encuentro de "positivo", dejó en claro ayer que, pese a la reanudación de las negociaciones, el decreto de expropiación está "vigente" y el Estado sigue asumiendo las operaciones de Cemex.
A partir del 19 de agosto, cuando venció el plazo para una primera etapa de negociaciones, empezaron a correr 60 días de una última fase para que lleguen a un acuerdo final.
El primer rompimiento se dio luego de que la compañía mexicana solicitara mil 300 millones de dólares por sus unidades y Venezuela sólo ofreciera 650 millones.
El Estado procedió a tomar las fábricas y Cemex anunció el miércoles pasado que acudiría a un arbitraje internacional, a lo que el Presidente Chávez respondió que estaba preparado para cualquier instancia.
En El Cairo, Egipto, un tribunal condenó ayer a la filial de Cemex a pagar el equivalente a 1.9 millones de dólares por violar la Ley de Protección de la Competencia y contra las Prácticas de Monopolio, luego de concluir que se había coludido con otras ocho empresas para fijar precios en el periodo 2005-2006.
"Los cargos que nos imputan son infundados y aunque el fallo lo respetamos, presentaremos una apelación de acuerdo a las leyes egipcias", señaló la firma en un comunicado.
En Colorado, Estados Unidos, trascendió que desde el pasado 15 de agosto dos grupos ambientalistas presentaron una demanda contra la Agencia Federal de Protección al Medio Ambiente por permitir operar a una planta de Cemex que arroja altos niveles de óxido de nitrógeno.
Con información de César Sánchez, Patricia González y agencias, Reforma, 26 de agosto.
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