Los bloqueos a las principales vialidades de Monterrey por personas embozadas que se oponen a la presencia del Ejército en colonias de la periferia de la capital neoleonesa, la ejecución de un fiscal antihomicidios y el ataque a las instalaciones de la Agencia Estatal de Transporte son acciones concertadas por el narco para amedrentar a las autoridades y los ciudadanos.
El gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, advirtió que esos hechos orquestados por el crimen organizado tienen como propósito socavar la ciudad.
Desde finales de enero colonos de la periferia metropolitana llevan a cabo bloqueos en las principales vialidades de la ciudad; empero, éstas se han intensificado desde el domingo. Las protestas, en las que participan tapados (personas embozadas), coinciden con la incursión de militares a presuntas casas de narcotraficantes en colonias populares.
Ayer, sin embargo, las protestas de los tapados escalaron, pues incluyeron barricadas y petardos. Por cuarto día consecutivo, cientos de jóvenes con el rostro cubierto bloquearon la circulación de la avenida Fidel Velázquez, una de las principales arterias de la ciudad, en demanda de que salga el Ejército de esas zonas. Los manifestantes arrojaron cohetes al helicóptero del gobierno del estado. Una unidad del grupo especial de Seguridad Pública, conocida como El Oso, apagó el fuego de las barricadas.
Información de agencias de seguridad locales asegura que los manifestantes son reclutados por el narcotráfico. A cambio de un pago que va de 200 a 500 pesos, los embozados protagonizan los cortes a la circulación, sin que hasta el momento haya consignados por esos hechos.
Asesinan a mando
A los bloqueos se sumó ayer la ejecución del comandante Ramón Jasso Rodríguez, del segundo grupo de homicidios de la Agencia Estatal de Investigaciones. A las 9 horas cinco hombres armados que viajaban a bordo de un auto Sentra dispararon contra el mando, quien tripulaba su patrulla, un auto Malibú azul con placas SFF 7673, cuando circulaba por calles de la colonia Cumbres de Santa Clara, al poniente de Monterrey.
Jasso Rodríguez era encargado de investigar la ejecución de menor acribillado en avenida Constitución después de haber salido de un antro en el municipio de San Pedro. El miércoles participó en el operativo para despejar las calles bloqueadas por los tapados.
Por la tarde se rindió un homenaje de cuerpo presente al oficial. En el Palacio de Gobierno, autoridades, familiares y compañeros montaron guardias de honor y guardaron un minuto de silencio.
González Parás acusó a grupos criminales de desafiar al gobierno estatal con sus bloqueos, ataques a instalaciones estratégicas y ejecuciones de ministeriales. Dijo que a Jasso Rodríguez se le recordará como padre ejemplar y funcionario con vocación social que sirvió con entusiasmo y lealtad a la institución de la que formó parte.
El mandatario convocó a organizaciones sociales, empresariales y religiosas, así como medios de comunicación, a que integren un frente amplio en defensa de Monterrey y pidió a los integrantes de las fuerza de seguridad no dejarse amedrentar por el crimen.
Claves
Amenazas previas
• El gobernador González Parás reveló que horas antes de las manifestaciones recibieron amenazas del grupo que las encabeza y añadió que Nuevo León está ante la disyuntiva de doblegarse o enfrentar a las bandas criminales.
• El secretario de Seguridad Pública estatal, Aldo Fasci Zuazua, informó que continuarán las labores de inteligencia para determinar si la delincuencia organizada está detrás de los bloqueos en las calles.
El gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, advirtió que esos hechos orquestados por el crimen organizado tienen como propósito socavar la ciudad.
Desde finales de enero colonos de la periferia metropolitana llevan a cabo bloqueos en las principales vialidades de la ciudad; empero, éstas se han intensificado desde el domingo. Las protestas, en las que participan tapados (personas embozadas), coinciden con la incursión de militares a presuntas casas de narcotraficantes en colonias populares.
Ayer, sin embargo, las protestas de los tapados escalaron, pues incluyeron barricadas y petardos. Por cuarto día consecutivo, cientos de jóvenes con el rostro cubierto bloquearon la circulación de la avenida Fidel Velázquez, una de las principales arterias de la ciudad, en demanda de que salga el Ejército de esas zonas. Los manifestantes arrojaron cohetes al helicóptero del gobierno del estado. Una unidad del grupo especial de Seguridad Pública, conocida como El Oso, apagó el fuego de las barricadas.
Información de agencias de seguridad locales asegura que los manifestantes son reclutados por el narcotráfico. A cambio de un pago que va de 200 a 500 pesos, los embozados protagonizan los cortes a la circulación, sin que hasta el momento haya consignados por esos hechos.
Asesinan a mando
A los bloqueos se sumó ayer la ejecución del comandante Ramón Jasso Rodríguez, del segundo grupo de homicidios de la Agencia Estatal de Investigaciones. A las 9 horas cinco hombres armados que viajaban a bordo de un auto Sentra dispararon contra el mando, quien tripulaba su patrulla, un auto Malibú azul con placas SFF 7673, cuando circulaba por calles de la colonia Cumbres de Santa Clara, al poniente de Monterrey.
Jasso Rodríguez era encargado de investigar la ejecución de menor acribillado en avenida Constitución después de haber salido de un antro en el municipio de San Pedro. El miércoles participó en el operativo para despejar las calles bloqueadas por los tapados.
Por la tarde se rindió un homenaje de cuerpo presente al oficial. En el Palacio de Gobierno, autoridades, familiares y compañeros montaron guardias de honor y guardaron un minuto de silencio.
González Parás acusó a grupos criminales de desafiar al gobierno estatal con sus bloqueos, ataques a instalaciones estratégicas y ejecuciones de ministeriales. Dijo que a Jasso Rodríguez se le recordará como padre ejemplar y funcionario con vocación social que sirvió con entusiasmo y lealtad a la institución de la que formó parte.
El mandatario convocó a organizaciones sociales, empresariales y religiosas, así como medios de comunicación, a que integren un frente amplio en defensa de Monterrey y pidió a los integrantes de las fuerza de seguridad no dejarse amedrentar por el crimen.
Claves
Amenazas previas
• El gobernador González Parás reveló que horas antes de las manifestaciones recibieron amenazas del grupo que las encabeza y añadió que Nuevo León está ante la disyuntiva de doblegarse o enfrentar a las bandas criminales.
• El secretario de Seguridad Pública estatal, Aldo Fasci Zuazua, informó que continuarán las labores de inteligencia para determinar si la delincuencia organizada está detrás de los bloqueos en las calles.
Lorenzo Encinas y Francisco Javier Cantú, Milenio, 13 de febrero.
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