El país ya no está para cambios cosméticos como los que propone Felipe Calderón, por lo que es urgente que el Congreso impulse medidas ante la crisis económica que alivien la difícil situación por la que ya atraviesan los mexicanos, afirmó Andrés Manuel López Obrador.
El político tabasqueño reiteró su llamado a una gran manifestación frente a la Cámara de Diputados para el próximo 17 de febrero, con el fin de exigir que se acaben las partidas especiales, los privilegios de altos funcionarios públicos y se genere un ahorro de 200 mil millones de pesos.
Con ese dinero, explicó, se apuntalarán las actividades productivas y se revertirá la grave situación económica.
López Obrador insistió que la violencia en México se debe a la mala política económica que se impuso desde hace casi 30 años y que cierra las puertas de las oportunidades a los jóvenes.
“Si sigue habiendo pobreza va a aseguir creciendo el problema de la inseguridad y la violencia, por eso la propuesta de un plan de austeridad para canalizar recursos a los programas socales, apuntalar las actividades productivas y reponer lo que se deje de percibir al bajar el precio de la luz, el gas y las gasolinas”, reiteró.
El presupuesto del país, expuso, es de mas de 3 billones de pesos, pero la mayoría se destina a mantener a una casta divina. “El gobierno es un mantenido que vive de los impuestos que paga el pueblo”, afirmó.
El ex jefe de gobierno dijo que si ese presupuesto se repartiera entre las 26 millones de familias que hay en el país, alcanzaría para darle a cada una 3 millones de pesos mensuales, “pero ese dinero se queda arriba, se lo roban y se va por el caño”.
Muchos de esos recursos, continúo, se destinan para apoyar los banqueros y grandes empresarios; son casi 56 mil millones de pesos que se tienen que pagar cada año sólo por los intereses del Fobaproa y ni qué decir a lo que se destina a los salarios de los altos funcionarios públicos y al pago de pensiones de ex presidentes.
“El huracán que está entrando va a calar hondo”, advirtió.
El político tabasqueño reiteró su llamado a una gran manifestación frente a la Cámara de Diputados para el próximo 17 de febrero, con el fin de exigir que se acaben las partidas especiales, los privilegios de altos funcionarios públicos y se genere un ahorro de 200 mil millones de pesos.
Con ese dinero, explicó, se apuntalarán las actividades productivas y se revertirá la grave situación económica.
López Obrador insistió que la violencia en México se debe a la mala política económica que se impuso desde hace casi 30 años y que cierra las puertas de las oportunidades a los jóvenes.
“Si sigue habiendo pobreza va a aseguir creciendo el problema de la inseguridad y la violencia, por eso la propuesta de un plan de austeridad para canalizar recursos a los programas socales, apuntalar las actividades productivas y reponer lo que se deje de percibir al bajar el precio de la luz, el gas y las gasolinas”, reiteró.
El presupuesto del país, expuso, es de mas de 3 billones de pesos, pero la mayoría se destina a mantener a una casta divina. “El gobierno es un mantenido que vive de los impuestos que paga el pueblo”, afirmó.
El ex jefe de gobierno dijo que si ese presupuesto se repartiera entre las 26 millones de familias que hay en el país, alcanzaría para darle a cada una 3 millones de pesos mensuales, “pero ese dinero se queda arriba, se lo roban y se va por el caño”.
Muchos de esos recursos, continúo, se destinan para apoyar los banqueros y grandes empresarios; son casi 56 mil millones de pesos que se tienen que pagar cada año sólo por los intereses del Fobaproa y ni qué decir a lo que se destina a los salarios de los altos funcionarios públicos y al pago de pensiones de ex presidentes.
“El huracán que está entrando va a calar hondo”, advirtió.
Heliodoro Cárdenas en Bacanora, Milenio, 15 de febrero.
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