Calderón: la impunidad de años alentó al crimen

El presidente Felipe Calderón aseguró que su gobierno le pondrá “punto final” a las acciones del crimen organizado, y a la violencia que se ha implantado en el país, al amparo, dijo, de un largo tiempo de impunidad e incluso de complicidad.

Dijo que se tomó la determinación de hacerle frente a este flagelo y fortalecer la autoridad del Estado, particularmente en aquellas entidades más asoladas por la acción de la criminalidad.

Acompañado por los representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, Calderón Hinojosa aprovechó la conmemoración del Día de la Bandera para afirmar su compromiso de encarar la inseguridad y otros desafíos como la crisis económica, que amenaza la prosperidad de los mexicanos.

En pleno corazón del Zócalo capitalino, Felipe Calderón sostuvo que por ello en estos tiempos debe prevalecer la unidad, el acuerdo, el entendimiento y la cooperación.

La ceremonia se realizó bajo estrictas medidas de seguridad y vigilancia.

Se colocaron francotiradores en diversos edificios, incluida la Catedral Metropolitana, dotados, además, con binoculares de largo alcance.

Detectores de metales fueron instalados en accesos al Zócalo, prácticamente sitiado por cientos de elementos del Estado Mayor Presidencial.

En las calles que desembocan a la plaza de la Constitución, fueron bloqueadas con banderas monumentales.

En punto de las ocho de la mañana llegó el presidente Calderón a bordo de una camioneta, de la que descendió para dirigirse a pie hacia el asta bandera, donde accionó el mecanismo eléctrico para izar una nueva bandera monumental.

En su mensaje, el titular del Poder Ejecutivo dijo que la Bandera Nacional es un símbolo que “nos arenga” para hacer frente a los desafíos, uno de ellos, dijo, “la inseguridad y la violencia”.

Admitió que estos flagelos son generados por el crimen al amparo de un largo tiempo de impunidad e incluso de complicidad.

“En este desafío la República y su gobierno han tomado la determinación de poner punto final a esas acciones criminales, hacerles frente y fortalecer la autoridad del Estado, particularmente en aquellas entidades más asoladas por la acción de la criminalidad”, dijo Calderón.

En esta ceremonia no dejó de lado el tema de la crisis económica, recurrente en sus discursos.

Reconoció que “representa una amenaza a la prosperidad y al nivel de vida de los mexicanos”, y pidió mantenerse unidos y conservar la capacidad de acuerdo, entendimiento y cooperación.

“Debemos mantenernos unidos con firmeza, con plena determinación, sin arredrarnos ante las dificultades y antes bien, cada vez más decididos a superarlas con la unidad de la sociedad mexicana”, señaló.

Calderón aseguró que este es un país de leyes, marcado por el derecho, para que las familias puedan convivir tranquilamente en sus calles, en sus barrios, en sus ciudades, en sus pueblos.

En su discurso, el mandatario federal dijo que trabajará para hacer de México un país justo, libre, próspero, seguro; que dure para siempre.

A esta ceremonia asistieron, además de su gabinete legal, el secretario de Seguridad Pública del gobierno del DF, Manuel Mondragón y Kalb, quien acudió en representación del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard. Los presidentes del Senado, Gustavo Madero y de la Cámara de Diputados, César Duarte; el presidente de la Suprema Corte, Guillermo Ortiz.

Sergio Javier Jiménez y Alberto Morales, El Universal, 25 de febrero.