La Justicia colombiana asestó ayer un duro golpe contra el narcotráfico, pero esta vez no contra los capos, sino contra sus familiares y contra sus bienes.
La Fiscalía y la Dirección de Instrucción Criminal de la Policía (Dijin), con el apoyo del Departamento Estadunidense Antidrogas (DEA), arrestaron en Bogotá, Cali, Bucaramanga y la isla de San Andrés a 38 personas, entre ellos a cuatro hijos de Gilberto Rodríguez, quien cumple una pena de 30 años de cárcel en Estados Unidos, a donde fue extraditado por el gobierno de Álvaro Uribe, junto a su hermano Miguel, que cumple la misma pena por dirigir el cartel de Cali, hasta la detención de ambos la mayor organización narcotraficante del mundo.
“Esas personas diseñaron una estrategia para ocultar, encubrir o solapar los bienes adquiridos por su padre o su tío, Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela”, declaró el fiscal general colombiano, Mario Iguarán.
El fiscal dijo que los arrestos se produjeron por “incumplimiento” del acuerdo suscrito por los capos extraditados con la autoridades de EU, por el que entregaban al Estado colombiano dos mil millones de dólares en propiedades a cambio de que no persiguieran judicialmente a sus familiares.
Explicó que la Fiscalía y la Policía colombianas, además de la DEA, “llegaron a la conclusión de que [los detenidos ayer] eran testaferros para lavar activos y blanquear capitales”.
Además de los arrestos de los familiares y testaferros de los capos, se incautaron los 140 bienes, en su mayoría valiosas propiedades, que trataron de ocultar.
“Segunda generación”. Entre los detenidos en la redada, denominada “Segunda generación”, figuran los cuatro hijos de Gilberto Rodríguez Orejuela, identificados como Alexandra, Jaime, Humberto, y Claudia Pilar.
También fueron aprehendidos Amparo Rodríguez, hermana de los ex jefes del cartel de Cali, su sobrina Zoraida Muñoz y su cuñado Alfonso Gil Osorio. La mayoría de los detenidos fueron trasladados a Bogotá.
Gilberto Rodríguez Orejuela, extraditado en 2004 a EU por el gobierno de Álvaro Uribe, y su hermano Miguel, que corrió la misma suerte en 2005, fueron condenados por la Justicia estadounidense a 30 años de prisión en septiembre de 2006.
Los dos hermanos fundadores del emporio de la cocaína estaban detenidos en Colombia desde 1995, cuando las autoridades locales los detuvieron y procesaron junto a otros cinco cabecillas de la entonces más poderosa organización narcotraficante del mundo, responsable en la década de los 80 de casi el 80 por ciento de la cocaína que se introducía en EU.
La Fiscalía y la Dirección de Instrucción Criminal de la Policía (Dijin), con el apoyo del Departamento Estadunidense Antidrogas (DEA), arrestaron en Bogotá, Cali, Bucaramanga y la isla de San Andrés a 38 personas, entre ellos a cuatro hijos de Gilberto Rodríguez, quien cumple una pena de 30 años de cárcel en Estados Unidos, a donde fue extraditado por el gobierno de Álvaro Uribe, junto a su hermano Miguel, que cumple la misma pena por dirigir el cartel de Cali, hasta la detención de ambos la mayor organización narcotraficante del mundo.
“Esas personas diseñaron una estrategia para ocultar, encubrir o solapar los bienes adquiridos por su padre o su tío, Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela”, declaró el fiscal general colombiano, Mario Iguarán.
El fiscal dijo que los arrestos se produjeron por “incumplimiento” del acuerdo suscrito por los capos extraditados con la autoridades de EU, por el que entregaban al Estado colombiano dos mil millones de dólares en propiedades a cambio de que no persiguieran judicialmente a sus familiares.
Explicó que la Fiscalía y la Policía colombianas, además de la DEA, “llegaron a la conclusión de que [los detenidos ayer] eran testaferros para lavar activos y blanquear capitales”.
Además de los arrestos de los familiares y testaferros de los capos, se incautaron los 140 bienes, en su mayoría valiosas propiedades, que trataron de ocultar.
“Segunda generación”. Entre los detenidos en la redada, denominada “Segunda generación”, figuran los cuatro hijos de Gilberto Rodríguez Orejuela, identificados como Alexandra, Jaime, Humberto, y Claudia Pilar.
También fueron aprehendidos Amparo Rodríguez, hermana de los ex jefes del cartel de Cali, su sobrina Zoraida Muñoz y su cuñado Alfonso Gil Osorio. La mayoría de los detenidos fueron trasladados a Bogotá.
Gilberto Rodríguez Orejuela, extraditado en 2004 a EU por el gobierno de Álvaro Uribe, y su hermano Miguel, que corrió la misma suerte en 2005, fueron condenados por la Justicia estadounidense a 30 años de prisión en septiembre de 2006.
Los dos hermanos fundadores del emporio de la cocaína estaban detenidos en Colombia desde 1995, cuando las autoridades locales los detuvieron y procesaron junto a otros cinco cabecillas de la entonces más poderosa organización narcotraficante del mundo, responsable en la década de los 80 de casi el 80 por ciento de la cocaína que se introducía en EU.
Agencias en Bogotá, Crónica, 26 de febrero.
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