QUERÉTARO.- Tras reclamar lealtad a la Patria y sus instituciones, el Presidente Felipe Calderón apremió ayer a "cerrar filas" contra quienes enarbolan visiones catastrofistas que debilitan al Estado, ahuyentan las inversiones y dañan la imagen de México.
En la ceremonia conmemorativa del 92 aniversario de la promulgación de la Constitución, ceñida la banda tricolor al pecho, Calderón arremetió contra las actitudes "protagónicas" y "egoístas" de quienes pretenden socavar las instituciones democráticas.
Acompañado por la mayor parte de su gabinete, por representantes de los poderes Judicial y Legislativo y una decena de gobernadores, el Presidente resaltó el hecho novedoso del combate frontal a la delincuencia, a diferencia de antes, cuando el crimen, dijo, se implantó con la complicidad de las autoridades.
"Hoy México requiere que cerremos filas en la lucha contra quienes pretenden minar y destruir a las instituciones del Estado. México exige de todos sus hijos lealtad a la Patria... No es tiempo de demeritar, sino de aportar.
"Valoramos la crítica que orienta soluciones y el análisis que alerta responsablemente sobre riesgos latentes. Pero debemos rechazar todos el catastrofismo sin fundamento, particularmente ahora llevado a extremos absurdos, que daña sensiblemente al País, a su imagen internacional, ahuyenta inversiones y destruye los empleos", apuntó.
Apenas el martes pasado, en un mitin ante la sede de la Secretaría de Hacienda, Andrés Manuel López Obrador había reclamado la intervención del Congreso de la Unión para hacer frente a la crisis económica y sortear la "ineficacia" con que se ha conducido el Gobierno federal.
Para Calderón, nadie puede tratar "de buscar laureles a partir de socavar las instituciones democráticas". Hay quienes quisieran, censuró, ver debilitada la nación y a las instituciones republicanas, pero el Estado es más grande y más fuerte, y por eso a los mexicanos no se les podrá dividir.
"Se puede discrepar, pero no deliberadamente falsear, dividir y enconar. Se puede opinar distinto en el marco de libertad que el propio Estado garantiza, pero no atentar contra el Estado mismo", advirtió.
En ese tenor, reprochó a los que, en vez de buscar la unidad, pretenden sembrar el desaliento o la desesperanza para satisfacer sus ambiciones, vanidades o intereses personales o de grupo, pues "quien pierde es México y quienes sufren las consecuencias somos todos los mexicanos".
Raspón al PRI
El miércoles pasado Beatriz Paredes, presidenta del PRI, pidió a Calderón actuar como Jefe de Estado y no lanzar acusaciones contra su partido por haber modificado la propuesta energética del Ejecutivo.
Y el lunes, en una reunión de senadores priistas, Manlio Fabio Beltrones aseguró, según versiones de los presentes, que el Gobierno federal mantiene al País en la inseguridad, con magros resultados, alto desempleo, una "lacerante desigualdad", estancamiento e inflación.
Ayer, el Mandatario federal, al hablar de la crisis económica, retomó de manera no tan velada su postura crítica hacia el tricolor.
"No es esta la primera vez que México enfrenta una crisis económica, pero aquí, también lo verdaderamente nuevo, es que a diferencia de otras, esta crisis ni se origina en México ni en la irresponsabilidad de sus gobernantes", acotó.
Al término de la ceremonia, el Presidente realizó una gira de trabajo para inaugurar una planta aeronáutica y un parque agroindustrial.
La crisis, planteó, es una oportunidad para prepararse y "resultar ganadores en el reajuste y reacomodo que la economía global tiene generalmente a lo largo de estos procesos".
En la ceremonia conmemorativa del 92 aniversario de la promulgación de la Constitución, ceñida la banda tricolor al pecho, Calderón arremetió contra las actitudes "protagónicas" y "egoístas" de quienes pretenden socavar las instituciones democráticas.
Acompañado por la mayor parte de su gabinete, por representantes de los poderes Judicial y Legislativo y una decena de gobernadores, el Presidente resaltó el hecho novedoso del combate frontal a la delincuencia, a diferencia de antes, cuando el crimen, dijo, se implantó con la complicidad de las autoridades.
"Hoy México requiere que cerremos filas en la lucha contra quienes pretenden minar y destruir a las instituciones del Estado. México exige de todos sus hijos lealtad a la Patria... No es tiempo de demeritar, sino de aportar.
"Valoramos la crítica que orienta soluciones y el análisis que alerta responsablemente sobre riesgos latentes. Pero debemos rechazar todos el catastrofismo sin fundamento, particularmente ahora llevado a extremos absurdos, que daña sensiblemente al País, a su imagen internacional, ahuyenta inversiones y destruye los empleos", apuntó.
Apenas el martes pasado, en un mitin ante la sede de la Secretaría de Hacienda, Andrés Manuel López Obrador había reclamado la intervención del Congreso de la Unión para hacer frente a la crisis económica y sortear la "ineficacia" con que se ha conducido el Gobierno federal.
Para Calderón, nadie puede tratar "de buscar laureles a partir de socavar las instituciones democráticas". Hay quienes quisieran, censuró, ver debilitada la nación y a las instituciones republicanas, pero el Estado es más grande y más fuerte, y por eso a los mexicanos no se les podrá dividir.
"Se puede discrepar, pero no deliberadamente falsear, dividir y enconar. Se puede opinar distinto en el marco de libertad que el propio Estado garantiza, pero no atentar contra el Estado mismo", advirtió.
En ese tenor, reprochó a los que, en vez de buscar la unidad, pretenden sembrar el desaliento o la desesperanza para satisfacer sus ambiciones, vanidades o intereses personales o de grupo, pues "quien pierde es México y quienes sufren las consecuencias somos todos los mexicanos".
Raspón al PRI
El miércoles pasado Beatriz Paredes, presidenta del PRI, pidió a Calderón actuar como Jefe de Estado y no lanzar acusaciones contra su partido por haber modificado la propuesta energética del Ejecutivo.
Y el lunes, en una reunión de senadores priistas, Manlio Fabio Beltrones aseguró, según versiones de los presentes, que el Gobierno federal mantiene al País en la inseguridad, con magros resultados, alto desempleo, una "lacerante desigualdad", estancamiento e inflación.
Ayer, el Mandatario federal, al hablar de la crisis económica, retomó de manera no tan velada su postura crítica hacia el tricolor.
"No es esta la primera vez que México enfrenta una crisis económica, pero aquí, también lo verdaderamente nuevo, es que a diferencia de otras, esta crisis ni se origina en México ni en la irresponsabilidad de sus gobernantes", acotó.
Al término de la ceremonia, el Presidente realizó una gira de trabajo para inaugurar una planta aeronáutica y un parque agroindustrial.
La crisis, planteó, es una oportunidad para prepararse y "resultar ganadores en el reajuste y reacomodo que la economía global tiene generalmente a lo largo de estos procesos".
Mayolo López enviado, Reforma, 6 de febrero.
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