Al menos 80 alcaldes de cuatro estados del país han sido víctimas de extorsiones del crimen organizado.
Sólo algunos pagaron cuotas de 15 mil a 30 mil dólares.
La mecánica es sencilla: reciben llamadas a sus celulares o a los teléfonos de sus colaboradores y les advierten: “Somos lugartenientes de... (se identifican como parte de algún cártel del narcotráfico que opera en el país) y estamos llegando a su territorio (o a su municipio) y queremos dejar al alcalde en paz y no tener problemas con ustedes”.
La petición: “Necesitamos dinero para la guerra que llegamos a librar en su territorio, necesitamos financiarnos, (pero) queremos dejarte trabajar en paz”.
“El cártel de El Chapo Guzmán llegó a esta región y vamos a enfrentarnos contra Los Zetas y necesitamos dinero para la causa; no nos vamos a meter con los civiles ni con ustedes”, relata uno de los alcaldes que recibió una llamada de extorsión.
Si no accedes, agrega, vienen las amenazas personales, contra la familia y los colaboradores.
Los extorsionadores te piden que no cuelgues y que el dinero lo deposites antes de una hora, “no puedes colgar y ellos te van dando las instrucciones”.
“Te dan un número de cuenta y que deposites en una tienda Elektra”, añade el alcalde.
Distintos ediles consultados, que pidieron el anonimato, confirmaron que han sido extorsionados y saben, al menos, de algún otro munícipe que lo fue.
Algunos de ellos admiten que han pagado la extorsión con recursos públicos.
El auge de las extorsiones, que se dio en octubre de 2008, se registraron en Veracruz, Nuevo León, Tamaulipas y estado de México.
Pero los estafadores no distinguen partidos, lo mismo le hablan a un panista, que a un priísta o a un perredista.
Consultado por EL UNIVERSAL, el presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes del Partido Acción Nacional, Cuauhtémoc Calderón, confirmó la versión y reveló que varios de sus compañeros —al menos se ha enterado de 80 casos— le han informado sobre las extorsiones telefónicas.
“He recibido comentarios de alcaldes de Acción Nacional y de alcaldes de otros partidos que han sido víctimas de extorsiones”, señala Calderón.
El comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), Germán Garciamoreno, asegura que entre los 2 mil casos de extorsiones que se han vivido en el último año en el estado de México, presidentes municipales han estado en las listas de las víctimas de los delincuentes.
El cobro de cuotas o “derecho de piso” por venta de protección para empresas, comercios, vendedores ambulantes, profesionistas e incluso en las prisiones, es la nueva modalidad de extorsión, que ya es considerada un asunto de prioridad nacional por las autoridades federales.
La delincuencia ha encontrado la manera de dar con los grupos económicamente “rentables”, a los que les cobran cuotas fijas a cambio de no ser molestados o incluso, asesinados.
De acuerdo con las denuncias recibidas por la policía federal, en 2007 y 2008 se registraron en promedio 50 mil casos de extorsión al año. Sin embargo, estos datos no incluyen los casos recibidos por las autoridades locales.
Los presidentes municipales son ahora un sector más de la sociedad que se suman a la lista de víctimas de la extorsión.
Sólo algunos pagaron cuotas de 15 mil a 30 mil dólares.
La mecánica es sencilla: reciben llamadas a sus celulares o a los teléfonos de sus colaboradores y les advierten: “Somos lugartenientes de... (se identifican como parte de algún cártel del narcotráfico que opera en el país) y estamos llegando a su territorio (o a su municipio) y queremos dejar al alcalde en paz y no tener problemas con ustedes”.
La petición: “Necesitamos dinero para la guerra que llegamos a librar en su territorio, necesitamos financiarnos, (pero) queremos dejarte trabajar en paz”.
“El cártel de El Chapo Guzmán llegó a esta región y vamos a enfrentarnos contra Los Zetas y necesitamos dinero para la causa; no nos vamos a meter con los civiles ni con ustedes”, relata uno de los alcaldes que recibió una llamada de extorsión.
Si no accedes, agrega, vienen las amenazas personales, contra la familia y los colaboradores.
Los extorsionadores te piden que no cuelgues y que el dinero lo deposites antes de una hora, “no puedes colgar y ellos te van dando las instrucciones”.
“Te dan un número de cuenta y que deposites en una tienda Elektra”, añade el alcalde.
Distintos ediles consultados, que pidieron el anonimato, confirmaron que han sido extorsionados y saben, al menos, de algún otro munícipe que lo fue.
Algunos de ellos admiten que han pagado la extorsión con recursos públicos.
El auge de las extorsiones, que se dio en octubre de 2008, se registraron en Veracruz, Nuevo León, Tamaulipas y estado de México.
Pero los estafadores no distinguen partidos, lo mismo le hablan a un panista, que a un priísta o a un perredista.
Consultado por EL UNIVERSAL, el presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes del Partido Acción Nacional, Cuauhtémoc Calderón, confirmó la versión y reveló que varios de sus compañeros —al menos se ha enterado de 80 casos— le han informado sobre las extorsiones telefónicas.
“He recibido comentarios de alcaldes de Acción Nacional y de alcaldes de otros partidos que han sido víctimas de extorsiones”, señala Calderón.
El comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), Germán Garciamoreno, asegura que entre los 2 mil casos de extorsiones que se han vivido en el último año en el estado de México, presidentes municipales han estado en las listas de las víctimas de los delincuentes.
El cobro de cuotas o “derecho de piso” por venta de protección para empresas, comercios, vendedores ambulantes, profesionistas e incluso en las prisiones, es la nueva modalidad de extorsión, que ya es considerada un asunto de prioridad nacional por las autoridades federales.
La delincuencia ha encontrado la manera de dar con los grupos económicamente “rentables”, a los que les cobran cuotas fijas a cambio de no ser molestados o incluso, asesinados.
De acuerdo con las denuncias recibidas por la policía federal, en 2007 y 2008 se registraron en promedio 50 mil casos de extorsión al año. Sin embargo, estos datos no incluyen los casos recibidos por las autoridades locales.
Los presidentes municipales son ahora un sector más de la sociedad que se suman a la lista de víctimas de la extorsión.
Horacio Jiménez, El Universal, 24 de febrero.
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