El presidente Felipe Calderón aseguró que la república y su gobierno están determinados a poner punto final al desafío de la inseguridad y la violencia que, dijo, se implantaron en la vida nacional al amparo de un largo tiempo de impunidad e incluso de complicidad.
En la ceremonia de celebración del Día de la Bandera, en la Plaza de Constitución, el mandatario hizo hincapié en que este desafío se cumplirá frente a las acciones criminales, con la finalidad de fortalecer la autoridad del Estado, "particularmente en destinos y entidades más asoladas por la acción de la criminalidad".
Ante representantes del Poder Legislativo y Judicial, militares y miembros de su gabinete, así como el jefe de la policía capitalina, Manuel Mondragón y Kalb, el jefe del Ejecutivo convocó a los mexicanos a considerar la bandera vínculo para enfrentar adversidades como la económica, que representa una amenaza a la prosperidad y al nivel de vida de los mexicanos,
"Hagamos que la Bandera Mexicana ondee siempre gallarda y orgullosa sobre una patria a la altura de nuestra historia", dijo el mandatario, quien previamente a su discurso accionó el mecanismo para izar la bandera monumental. Sin embargo, el lienzo no alcanzó a desenrollarse y quedó torcido en la parte alta del asta situada a mitad de la plaza.
Con la banda presidencial terciada sobre su pecho, Calderón expresó su deseo de que los colores nacionales de la bandera cubran el espíritu de soldados, policías y marinos, pero también a todos los que se dedican al servicio público.
"Debemos mantenernos unidos con firmeza, con plena determinación y no arredrarnos ante dificultades, antes bien estar decididos a superarlas", dijo el mandatario en un enérgico discurso pronunciado en un Zócalo que durante varias horas permaneció bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
Desde la perspectiva del Ejecutivo federal, la celebración del Día de la Bandera es ocasión propicia para reflexionar y preguntar qué le toca hacer a cada quien para lograr un país próspero y justo.
Asumió que depende sólo de los mexicanos lograr vivir en un país de leyes, marcado por el derecho y el respeto al derecho de cada quien, en el que las familias puedan convivir tranquilamente en sus calles, sus barrios, sus ciudades y sus pueblos.
Reiteró que el significado de la Bandera será lo que aliente a los mexicanos a que "cuando algunos retrocedan o acepten como irremediable el avance de los poderosos, a otros muchos más nos aliente a tomar como nuestra la defensa de la tierra y de la historia".
Calderón citó que ya en el pasado personalidades como Juárez, Madero, el cadete Juan Escutia fueron alentados por la bandera para alcanzar unidad y paz en el país. "Es precisamente este marco de unidad y de paz el que hoy nos permite debatir, discrepar y también arribar a acuerdos importantes para el país", dijo.
Y añadió: "Es en este marco de unidad y de paz del presente el que promueve y garantiza la libre expresión de las ideas, sin restricción alguna, y la libertad de culto".
El mandatario indicó que para preservar este clima de libertades "nuestra generación del Bicentenario de la Independencia está llamada a lograr que México se convierta en ese gran país donde nadie padezca la marginación, la carencia de servicios de salud, ni la carencia de servicios públicos elementales".
“México, a la deriva si no encaramos la crisis”
El presidente Felipe Calderón Hinojosa aseveró que si su gobierno se hubiera quedado cruzado de brazos ante la crisis internacional que afecta al país eso hubiera significado dejar a los mexicanos a la deriva, a la inercia de lo que pudiera ocurrir en otras partes.
Aseguró que su gobierno está haciendo uso de todos los instrumentos a su alcance para amortiguar la caída de la actividad económica y proteger el empleo y el ingreso de las familias mexicanas.
Ante los secretarios de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, y de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, así como el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, el mandatario enfatizó que la clave para superar los problemas es "no tener la suerte de no tener nunca problemas, sino más bien tener el carácter, el temple, el talento para hacer frente a los problemas y superarlos".
En gira de trabajo por la ciudad de Celaya para dar inicio al libramiento ferroviario con un costo de 600 millones de pesos, el presidente Calderón puntualizó que esa actitud (quedarse cruzado de brazos) también hubiera significado dejar a los mexicanos a merced de la recesión o el desempleo.
"En vez de ello, estamos luchando con todo, estamos actuando con responsabilidad, con oportunidad, con decisión, fortaleciendo el gasto público, detonando proyectos de infraestructura", dijo. (Cecilia Téllez en Celaya)
En la ceremonia de celebración del Día de la Bandera, en la Plaza de Constitución, el mandatario hizo hincapié en que este desafío se cumplirá frente a las acciones criminales, con la finalidad de fortalecer la autoridad del Estado, "particularmente en destinos y entidades más asoladas por la acción de la criminalidad".
Ante representantes del Poder Legislativo y Judicial, militares y miembros de su gabinete, así como el jefe de la policía capitalina, Manuel Mondragón y Kalb, el jefe del Ejecutivo convocó a los mexicanos a considerar la bandera vínculo para enfrentar adversidades como la económica, que representa una amenaza a la prosperidad y al nivel de vida de los mexicanos,
"Hagamos que la Bandera Mexicana ondee siempre gallarda y orgullosa sobre una patria a la altura de nuestra historia", dijo el mandatario, quien previamente a su discurso accionó el mecanismo para izar la bandera monumental. Sin embargo, el lienzo no alcanzó a desenrollarse y quedó torcido en la parte alta del asta situada a mitad de la plaza.
Con la banda presidencial terciada sobre su pecho, Calderón expresó su deseo de que los colores nacionales de la bandera cubran el espíritu de soldados, policías y marinos, pero también a todos los que se dedican al servicio público.
"Debemos mantenernos unidos con firmeza, con plena determinación y no arredrarnos ante dificultades, antes bien estar decididos a superarlas", dijo el mandatario en un enérgico discurso pronunciado en un Zócalo que durante varias horas permaneció bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
Desde la perspectiva del Ejecutivo federal, la celebración del Día de la Bandera es ocasión propicia para reflexionar y preguntar qué le toca hacer a cada quien para lograr un país próspero y justo.
Asumió que depende sólo de los mexicanos lograr vivir en un país de leyes, marcado por el derecho y el respeto al derecho de cada quien, en el que las familias puedan convivir tranquilamente en sus calles, sus barrios, sus ciudades y sus pueblos.
Reiteró que el significado de la Bandera será lo que aliente a los mexicanos a que "cuando algunos retrocedan o acepten como irremediable el avance de los poderosos, a otros muchos más nos aliente a tomar como nuestra la defensa de la tierra y de la historia".
Calderón citó que ya en el pasado personalidades como Juárez, Madero, el cadete Juan Escutia fueron alentados por la bandera para alcanzar unidad y paz en el país. "Es precisamente este marco de unidad y de paz el que hoy nos permite debatir, discrepar y también arribar a acuerdos importantes para el país", dijo.
Y añadió: "Es en este marco de unidad y de paz del presente el que promueve y garantiza la libre expresión de las ideas, sin restricción alguna, y la libertad de culto".
El mandatario indicó que para preservar este clima de libertades "nuestra generación del Bicentenario de la Independencia está llamada a lograr que México se convierta en ese gran país donde nadie padezca la marginación, la carencia de servicios de salud, ni la carencia de servicios públicos elementales".
“México, a la deriva si no encaramos la crisis”
El presidente Felipe Calderón Hinojosa aseveró que si su gobierno se hubiera quedado cruzado de brazos ante la crisis internacional que afecta al país eso hubiera significado dejar a los mexicanos a la deriva, a la inercia de lo que pudiera ocurrir en otras partes.
Aseguró que su gobierno está haciendo uso de todos los instrumentos a su alcance para amortiguar la caída de la actividad económica y proteger el empleo y el ingreso de las familias mexicanas.
Ante los secretarios de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, y de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, así como el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, el mandatario enfatizó que la clave para superar los problemas es "no tener la suerte de no tener nunca problemas, sino más bien tener el carácter, el temple, el talento para hacer frente a los problemas y superarlos".
En gira de trabajo por la ciudad de Celaya para dar inicio al libramiento ferroviario con un costo de 600 millones de pesos, el presidente Calderón puntualizó que esa actitud (quedarse cruzado de brazos) también hubiera significado dejar a los mexicanos a merced de la recesión o el desempleo.
"En vez de ello, estamos luchando con todo, estamos actuando con responsabilidad, con oportunidad, con decisión, fortaleciendo el gasto público, detonando proyectos de infraestructura", dijo. (Cecilia Téllez en Celaya)
Cecilia Téllez Cortés, Crónica, 25 de febrero.
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