El servicio de inteligencia colombiano DAS quedó de nuevo en el centro de una tormenta, tras revelarse que espiaba a políticos, periodistas y magistrados, incluso aliados del gobierno, lo que obligó al presidente, Álvaro Uribe, a desmentir haber dado una orden en ese sentido.
Las revelaciones de la revista Semana provocaron la renuncia de Jorge Alberto Lagos, subdirector de contrainteligencia, en cuya oficina se habrían concentrado las grabaciones y documentos interceptados para destruirlos.
El director del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), Felipe Muñoz, anunció que otros funcionarios igualmente presentaron renuncia y que se examina si se les acepta. “Jamás he dado ni una sola orden para que se vigile la vida privada de las personas”, reaccionó ayer Uribe.
El presidente culpó de las escuchas ilegales a un grupo de funcionarios del DAS que integran “una banda mafiosa que le hace daño por igual a la democracia colombiana, a la libertad, al país y al propio gobierno”. La denuncia señaló además que funcionarios del DAS vendían servicios de espionaje a paramilitares, la mafia del narcotráfico e incluso a la guerrilla. Entre los espiados se encuentran el senador de izquierda, Gustavo Petro, y, Piedad Córdoba.
El diario El Espectador añadió ayer nombres a la lista, incluyendo al ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y el director de la policía, general Oscar Naranjo.
Las revelaciones de la revista Semana provocaron la renuncia de Jorge Alberto Lagos, subdirector de contrainteligencia, en cuya oficina se habrían concentrado las grabaciones y documentos interceptados para destruirlos.
El director del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), Felipe Muñoz, anunció que otros funcionarios igualmente presentaron renuncia y que se examina si se les acepta. “Jamás he dado ni una sola orden para que se vigile la vida privada de las personas”, reaccionó ayer Uribe.
El presidente culpó de las escuchas ilegales a un grupo de funcionarios del DAS que integran “una banda mafiosa que le hace daño por igual a la democracia colombiana, a la libertad, al país y al propio gobierno”. La denuncia señaló además que funcionarios del DAS vendían servicios de espionaje a paramilitares, la mafia del narcotráfico e incluso a la guerrilla. Entre los espiados se encuentran el senador de izquierda, Gustavo Petro, y, Piedad Córdoba.
El diario El Espectador añadió ayer nombres a la lista, incluyendo al ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y el director de la policía, general Oscar Naranjo.
AFP en Bogotá, Milenio, 24 de febrero.
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