BUENOS AIRES.— Primero fueron las petroleras; después, las siderúrgicas; luego, uno que otro banco. Ahora le llegó el turno a las arroceras. El presidente venezolano Hugo Chávez ordenó ayer la intervención por parte de las fuerzas militares de las empresas productoras de arroz, a las que acusó de no acatar las “nuevas disposiciones” gubernamentales para la producción.
En un discurso transmitido en cadena por radio y televisión, el mandatario sostuvo que el ministro de Agricultura, Elías Jaua, le había informado de “sectores que se niegan a acatar las normas establecidas por el gobierno, sobre todo estos que procesan el arroz, compran el arroz a los productores y luego no quieren producir el arroz” a los precios regulados. “No vamos a permitir que sigan burlándose del pueblo y del gobierno revolucionario”, insistió.
“He ordenado la intervención ahora mismo de todos esos sectores de la agroindustria, intervención del gobierno revolucionario para profundizar la Revolución Bolivariana, no para proteger a la burguesía ni a los ricos”, exclamó Chávez, quien advirtió que expropiará las plantas productoras que paralicen la producción “y les pagaré con papeles, no crean que les voy a pagar con dinero contante y sonante”.
Tras esos anuncios, Chávez se refirió a los rumores sobre cierres de bancos que originaron un viernes caliente en el sector financiero y terminaron con la renuncia del ministro de Planificación. “Vamos a investigar los hechos y esos rumores, porque aquí no hay razón para que nadie salga corriendo a retirar sus ahorros de ningún banco privado o público”, dijo.
“Si la hubiera, yo sería el primero en actuar y lo haría, no para defender a la oligarquía sino para defender los intereses del pueblo”, añadió.
En lo que sí innovó Chávez ayer fue en su respuesta a los informes estadounidenses donde se critica a Venezuela por la situación de derechos humanos “y su colaboración en materia de narcotráfico”.
El presidente embistió verbalmente contra su par estadounidense, Barack Obama, por primera vez desde que éste llegó a la Casa Blanca, y justo cuando la diplomacia de ambos países mantenía incipientes contactos para tratar de restablecer las relaciones. “Vaya a lavarse ese paltó, señor Obama”, dijo Chávez, quien acusó al nuevo mandatario de seguir la política de George W. Bush.
“¿Será que hay un nuevo gobierno en Estados Unidos o será que sigue mandando Bush? Obama parece un continuador del bushismo. Allá él, a mí no me importa; independientemente del imperialismo estadounidense, esta revolución seguirá su rumbo”, expresó Chávez, porque “el gobierno del señor Obama arremetió de nuevo contra Venezuela”.
“Ha dicho que Venezuela y yo, con nombre y apellido, no colaboro en la lucha contra el narcotráfico. El país donde más se apoya al narcotráfico en este planeta es Estados Unidos”.
“Estados Unidos es el primer consumidor de drogas del mundo, ¿cómo es eso que no pueden detener el ingreso de drogas? En Venezuela nunca antes se había golpeado tanto al narcotráfico. Obama, encárguese de los suyo, que yo me encargo de lo mío. No se meta conmigo señor Obama”, concluyó el mandatario.
En un discurso transmitido en cadena por radio y televisión, el mandatario sostuvo que el ministro de Agricultura, Elías Jaua, le había informado de “sectores que se niegan a acatar las normas establecidas por el gobierno, sobre todo estos que procesan el arroz, compran el arroz a los productores y luego no quieren producir el arroz” a los precios regulados. “No vamos a permitir que sigan burlándose del pueblo y del gobierno revolucionario”, insistió.
“He ordenado la intervención ahora mismo de todos esos sectores de la agroindustria, intervención del gobierno revolucionario para profundizar la Revolución Bolivariana, no para proteger a la burguesía ni a los ricos”, exclamó Chávez, quien advirtió que expropiará las plantas productoras que paralicen la producción “y les pagaré con papeles, no crean que les voy a pagar con dinero contante y sonante”.
Tras esos anuncios, Chávez se refirió a los rumores sobre cierres de bancos que originaron un viernes caliente en el sector financiero y terminaron con la renuncia del ministro de Planificación. “Vamos a investigar los hechos y esos rumores, porque aquí no hay razón para que nadie salga corriendo a retirar sus ahorros de ningún banco privado o público”, dijo.
“Si la hubiera, yo sería el primero en actuar y lo haría, no para defender a la oligarquía sino para defender los intereses del pueblo”, añadió.
En lo que sí innovó Chávez ayer fue en su respuesta a los informes estadounidenses donde se critica a Venezuela por la situación de derechos humanos “y su colaboración en materia de narcotráfico”.
El presidente embistió verbalmente contra su par estadounidense, Barack Obama, por primera vez desde que éste llegó a la Casa Blanca, y justo cuando la diplomacia de ambos países mantenía incipientes contactos para tratar de restablecer las relaciones. “Vaya a lavarse ese paltó, señor Obama”, dijo Chávez, quien acusó al nuevo mandatario de seguir la política de George W. Bush.
“¿Será que hay un nuevo gobierno en Estados Unidos o será que sigue mandando Bush? Obama parece un continuador del bushismo. Allá él, a mí no me importa; independientemente del imperialismo estadounidense, esta revolución seguirá su rumbo”, expresó Chávez, porque “el gobierno del señor Obama arremetió de nuevo contra Venezuela”.
“Ha dicho que Venezuela y yo, con nombre y apellido, no colaboro en la lucha contra el narcotráfico. El país donde más se apoya al narcotráfico en este planeta es Estados Unidos”.
“Estados Unidos es el primer consumidor de drogas del mundo, ¿cómo es eso que no pueden detener el ingreso de drogas? En Venezuela nunca antes se había golpeado tanto al narcotráfico. Obama, encárguese de los suyo, que yo me encargo de lo mío. No se meta conmigo señor Obama”, concluyó el mandatario.
José Vales corresponsal, El Universal, 1º de marzo.
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