De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores, 97 por ciento de las armas decomisadas en México provienen de Estados Unidos; de ellas, una parte son de uso reservado para el ejército estadunidense.
Carlos Rico Ferrat, subsecretario para América del Norte de la SRE, señaló que el problema del tráfico de armas debe ser una responsabilidad compartida entre México y EU.
Aseguró que aunque existen operativos de ambos lados de la frontera, el tráfico ilegal de armamento sigue siendo un problema, sobre todo cuando, en algunos casos, funcionarios federales y estatales de Estados Unidos están vinculados con grupos del crimen organizado en México.
Añadió que México está haciendo su trabajo en el combate a las drogas y muestra de ello es que se han encarecido y han bajado su calidad en EU.
El funcionario se reunió ayer con legisladores de las Comisiones de Seguridad Pública y Relaciones Exteriores, a quienes informó que recientemente un grupo de 53 legisladores estadunidenses enviaron una carta al presidente Barack Obama para solicitarle la prohibición para la venta de armas de asalto al público en general.
“Lo que plantean esos legisladores es que se reactive una iniciativa encaminada a detener la venta indiscriminada de armas de asalto”, explicó.
A su vez, el coordinador de los diputados de Convergencia, Alejandro Chanona, señaló que durante el encuentro, Rico Ferrat señaló a los legisladores que en materia de tráfico de armas “es tiempo de que cabildeen con su contraparte” para lograr concretar iniciativas en la materia.
Sostuvo que a la fecha se ha incumplido con la instalación de un grupo bilateral de Congresos México-Estados Unidos, lo cual “nos debilita mucho para llevar una posición sólida a la próxima interparlamentaria”
Consideró que los legisladores deben presionar para que sus pares estadunidenses “cumplan y se mantenga la bilateralidad y respeto a la soberanía, tendíamos que crear el grupo entre las dos Cámaras para ir muy preparados en junio”, sostuvo.
Carlos Rico Ferrat, subsecretario para América del Norte de la SRE, señaló que el problema del tráfico de armas debe ser una responsabilidad compartida entre México y EU.
Aseguró que aunque existen operativos de ambos lados de la frontera, el tráfico ilegal de armamento sigue siendo un problema, sobre todo cuando, en algunos casos, funcionarios federales y estatales de Estados Unidos están vinculados con grupos del crimen organizado en México.
Añadió que México está haciendo su trabajo en el combate a las drogas y muestra de ello es que se han encarecido y han bajado su calidad en EU.
El funcionario se reunió ayer con legisladores de las Comisiones de Seguridad Pública y Relaciones Exteriores, a quienes informó que recientemente un grupo de 53 legisladores estadunidenses enviaron una carta al presidente Barack Obama para solicitarle la prohibición para la venta de armas de asalto al público en general.
“Lo que plantean esos legisladores es que se reactive una iniciativa encaminada a detener la venta indiscriminada de armas de asalto”, explicó.
A su vez, el coordinador de los diputados de Convergencia, Alejandro Chanona, señaló que durante el encuentro, Rico Ferrat señaló a los legisladores que en materia de tráfico de armas “es tiempo de que cabildeen con su contraparte” para lograr concretar iniciativas en la materia.
Sostuvo que a la fecha se ha incumplido con la instalación de un grupo bilateral de Congresos México-Estados Unidos, lo cual “nos debilita mucho para llevar una posición sólida a la próxima interparlamentaria”
Consideró que los legisladores deben presionar para que sus pares estadunidenses “cumplan y se mantenga la bilateralidad y respeto a la soberanía, tendíamos que crear el grupo entre las dos Cámaras para ir muy preparados en junio”, sostuvo.
Daniel Venegas y Fernando Damián, Milenio, 5 de marzo.
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