La secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, coincidió ayer con la apreciación de que los cárteles de la droga son “una amenaza existencial” para el gobierno de México.
Napolitano formuló sus comentarios en momentos en que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, iniciaba una visita de dos días a México, país en el que ella estará la próxima semana con el secretario de Justicia, Eric Holder, para dialogar con el presidente Felipe Calderón y sus colaboradores.
La afirmación de que la existencia del gobierno de Calderón estaba amenazada por los narcotraficantes surgió ante una pregunta de John McCain en una audiencia del Comité de Seguridad Interior del Senado, a la cual Napolitano asistía para hablar sobre la violencia en la frontera sur y sus amenazas a la seguridad nacional.
McCain, republicano de Arizona, dijo que existía “un afirmación generalizada de que los cárteles de la droga eran una amenaza existencial para el gobierno de México” y le preguntó si estaba de acuerdo con esa aseveración.
Napolitano se demoró unos segundos y luego dijo: “Sí”.
Las declaraciones de Napolitano parecieron contrastar con su manifiesta confianza en la capacidad de México para ganar la guerra contra las drogas, pero su portavoz, Sean Smith, insistió más tarde en que su posición seguía invariable.
“Ella cree firmemente en que el presidente Calderón triunfará en su batalla contra los cárteles de la droga y está comprometida en hacer todo lo que esté a su alcance para ayudarlo”, dijo Smith.
Durante la audiencia, Napolitano dijo que Estados Unidos podía colaborar para erradicar la violencia en México “haciendo lo que nos corresponde en nuestra parte de la frontera y ayudando a las autoridades mexicanas” a hacer lo suyo.
Pero hizo notar que el hecho de que Estados Unidos tenga capacidad para terminar con los cárteles y la violencia que generan no menoscababa la necesidad de elaborar planes con los peores supuestos, aun cuando éstos sean improbables, como por ejemplo, un amplio contagio de la violencia en comunidades estadunidenses y la neutralización de las capacidades de la agencia que dirige.
En ese sentido, dijo que su departamento tenía en vigor desde enero, cuando aún era dirigido por Michael Chertoff, el llamado Plan de Operaciones de Violencia en la Frontera Suroeste, que prevé “respuestas escalonadas” para activar el apoyo apropiado en caso de una escalada de las actividades de los cárteles en su territorio.
- Claves
Antecedente
• La posición de Napolitano tal vez no sea bien recibida por el gobierno de Calderón. Comentarios similares del jefe de la Inteligencia Nacional, Dennis Blair, y otros funcionarios, especialmente de la pasada administración, de que México estaba en camino de ser un “Estado fallido” y que sus autoridades han perdido parte de su territorio ante los narcotraficantes, fueron rechazados enérgicamente por el Presidente mexicano.
Napolitano formuló sus comentarios en momentos en que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, iniciaba una visita de dos días a México, país en el que ella estará la próxima semana con el secretario de Justicia, Eric Holder, para dialogar con el presidente Felipe Calderón y sus colaboradores.
La afirmación de que la existencia del gobierno de Calderón estaba amenazada por los narcotraficantes surgió ante una pregunta de John McCain en una audiencia del Comité de Seguridad Interior del Senado, a la cual Napolitano asistía para hablar sobre la violencia en la frontera sur y sus amenazas a la seguridad nacional.
McCain, republicano de Arizona, dijo que existía “un afirmación generalizada de que los cárteles de la droga eran una amenaza existencial para el gobierno de México” y le preguntó si estaba de acuerdo con esa aseveración.
Napolitano se demoró unos segundos y luego dijo: “Sí”.
Las declaraciones de Napolitano parecieron contrastar con su manifiesta confianza en la capacidad de México para ganar la guerra contra las drogas, pero su portavoz, Sean Smith, insistió más tarde en que su posición seguía invariable.
“Ella cree firmemente en que el presidente Calderón triunfará en su batalla contra los cárteles de la droga y está comprometida en hacer todo lo que esté a su alcance para ayudarlo”, dijo Smith.
Durante la audiencia, Napolitano dijo que Estados Unidos podía colaborar para erradicar la violencia en México “haciendo lo que nos corresponde en nuestra parte de la frontera y ayudando a las autoridades mexicanas” a hacer lo suyo.
Pero hizo notar que el hecho de que Estados Unidos tenga capacidad para terminar con los cárteles y la violencia que generan no menoscababa la necesidad de elaborar planes con los peores supuestos, aun cuando éstos sean improbables, como por ejemplo, un amplio contagio de la violencia en comunidades estadunidenses y la neutralización de las capacidades de la agencia que dirige.
En ese sentido, dijo que su departamento tenía en vigor desde enero, cuando aún era dirigido por Michael Chertoff, el llamado Plan de Operaciones de Violencia en la Frontera Suroeste, que prevé “respuestas escalonadas” para activar el apoyo apropiado en caso de una escalada de las actividades de los cárteles en su territorio.
- Claves
Antecedente
• La posición de Napolitano tal vez no sea bien recibida por el gobierno de Calderón. Comentarios similares del jefe de la Inteligencia Nacional, Dennis Blair, y otros funcionarios, especialmente de la pasada administración, de que México estaba en camino de ser un “Estado fallido” y que sus autoridades han perdido parte de su territorio ante los narcotraficantes, fueron rechazados enérgicamente por el Presidente mexicano.
AP en Washington, Milenio, 26 de marzo.
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