En la elección interna del PRD-DF compraron votos; dieron despensas y cobijas; hubo golpes y hasta ofrecimiento de trabajo y notable acarreo

Más allá de medir las preferencias electorales de los capitalinos, la contienda interna del Partido de la Revolución Democrática se convirtió en una verdadera guerra de mañas, en la que las diversas corrientes que conforman al partido sacaron a relucir su amplio repertorio para cooptar el voto.

La jornada de ayer también se caracterizó por una baja asistencia de los militantes, simpatizantes y ciudadanos a las urnas que se colocaron en las 16 delegaciones políticas.

Las denuncias se dieron al por mayor. Tanto de Nueva Izquierda como de Izquierda Unida. Los militantes de ambas corrientes fueron acusados de acarrear a personas en microbuses o camiones de RTP a las casillas, comprar votos hasta en 700 pesos, ofrecer puestos de trabajo en las delegaciones, entregar despensas o tarjetas de programas sociales; incluso en algunas zonas llegaron al enfrentamiento, por lo que se requirió la presencia de granaderos y hasta se dio el robo de urnas.

En la delegación Iztapalapa se vivieron momentos de tensión en la colonia Ejército de Oriente, donde se registró un zafarrancho entre integrantes de dichas corrientes; incluso fue requerida la presencia de granaderos para poner orden en ese distrito.

Horacio Martínez, delegado con licencia y aspirante a una diputación local, denunció que el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, ordenó retirar el mando de la policía delegacional a la demarcación, esto, según Martínez, para poder “meter las manos a gusto”.

Por otra parte, Silvia Oliva denunció que gente de Clara Brugada y Jesús Valencia repartieron cobijas y despensas en la colonia Xitlali. Asimismo, indico que desde temprano, integrantes del Frente Popular Francisco Villa amedrentaban a quienes iban a votar por Nueva Izquierda; incluso, dijo, no los dejaban emitir su voto.

En Coyoacán las cosas no fueron diferentes, en la colonia Santo Domingo seguidores de Nueva Izquierda entregaron dos trípticos de los candidatos de la Planilla 1 y una tarjeta de cartón con un código de barras y una leyenda que decía: “Programa de Despensa Gratuita”.

Francisco Jaime Rojo, de 84 años de edad y quien votó con la tarjeta, refirió: “Puro trinquete, me dieron la tarjeta y dijeron que a partir de mañana se activaría el código de barras para recibir cada mes una despensa”.

En Santo Domingo detuvieron a cuatro personas, mismas que trasladaron a la agencia 64 del Ministerio Público por la entrega de boletos para despensas.

Vecinos de la colonia Desarrollo Urbano Álvaro Obregón comentaron que en la casilla ubicada en la Avenida México y calle Chiapas los seguidores del precandidato a jefe delegacional de Izquierda Unida, Eduardo Santillán, les impidieron emitir su sufragio.

Tal es el caso de las colonias Hidalgo y Ampliación Piloto, donde vecinos comentaron que fueron citados en dos domicilios particulares ubicados en la calle de Huichapan de León número 7 y Celestum manzana 63 lote 7, respectivamente, donde se les entregaron 700 pesos a cambio de votar a favor de Santillán.

La misma situación se repitió en Azcapotzalco, donde los propios perredistas denunciaron que la precandidata a diputada federal por la corriente Nueva Izquierda, Elena Segura, utilizó cerca de 20 domicilios particulares, ubicados en colonias como Prohogar, Cuitláhuac y Jardines de Ceylán para repartir despensas.

En Cuauhtémoc los candidatos independientes, Tomás Pliego, Armando Barreiro y Alfonso Suárez del Real, calificaron como “una vergüenza nacional” las elecciones y anunciaron que entre hoy y mañana presentarán las denuncias correspondientes con videos y fotografías que muestran que con la infraestructura de la delegación Cuauhtémoc buscó favorecer al delegado con licencia, José Luis Muñoz Soria.
La Crónica, 16 de marzo.

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