De acuerdo con documentos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) denominados Cubo de Información Directiva CP —a los cuales se puede acceder luego de varios enlaces en su página de internet—, al final del sexenio de Vicente Fox, en noviembre de 2006, había 12 millones 347 mil 123 trabajadores permanentes en el país.
En enero de 2009, dos años después de que Felipe Calderón llegara a Los Pinos bajo el lema “El Presidente del empleo”, hay 12 millones 425 mil 255 trabajadores permanentes.
Es decir, según el último corte de estos documentos del IMSS, en el sexenio calderonista la creación de empleos, con relación al final del foxismo, es de sólo 78 mil 132 plazas. Esto implica un promedio de 39 mil trabajos creados por año. Tan sólo 3 mil 255 puestos al mes. Algo así como 108 chambas por día.
Se estima que el mercado de trabajo mexicano requiere de la creación de al menos un millón de plazas nuevas cada año para atender la demanda laboral. De esta forma, el déficit de puestos de trabajo en este sexenio es de cuando menos un millón 921 mil 868 plazas.
Algo similar (incluso peor) ocurre si se toman en cuenta los trabajadores permanente y eventuales urbanos: al final del sexenio foxista había 13 millones 896 mil 638 trabajadores, y hasta enero de este año hay 13 millones 934 mil 430 empleados. Es decir, apenas 37 mil 792 trabajadores nuevos más. Un déficit de un millón 962 mil 208 plazas.
La mejor cifra de trabajadores permanentes para el sexenio de Felipe Calderón fue de 12 millones 824 mil 700. Esto ocurrió en octubre del año pasado. Implicaba, con relación al final del foxismo, una creación de 477 mil empleos permanentes.
Sin embargo, la mayoría de esos trabajadores permanentes… resultaron fugaces.
De ese pico en octubre, en plena crisis económica mundial, hasta la última medición, la de enero de este año, que es de 12 millones 425 mil 255 trabajadores permanentes, se han perdido… 399 mil 445 plazas.
Así que si compara el pico de creación de empleos del actual sexenio (octubre) con el número de trabajos que había al final del foxismo, la pérdida es de 477 mil 577 puestos.
El mejor mes para la creación de empleos permanentes y eventuales también fue octubre pasado: hubo 14 millones 475 mil trabajadores permanentes y eventuales urbanos. A enero de este año, sólo hay ya 13 millones 934 mil 430 plazas. Esto es una pérdida de 541 mil 404 puestos de trabajo en tres meses, lo que implica un promedio de 180 mil 468 trabajos perdidos cada mes: noviembre, diciembre y enero. Unos seis mil trabajadores despedidos cada día.
Si se compara lo que dejó el foxismo (13 millones 896 mil 638 puestos) con la cifra pico del actual sexenio correspondiente a trabajadores permanentes y eventuales (octubre, 14 millones 475 mil 834 empleos), la pérdida es de… 579 mil 196 plazas.
Para tener una referencia de lo que implican estas cifras, nos podemos remontar al famoso “error de diciembre” de 1994.
Entre octubre y diciembre de aquel año se perdieron 106 mil trabajos. Y de noviembre de 1994 a enero de 1995 la desocupación afectó a 386 mil personas.
La Secretaría del Trabajo reconoció que en enero de este año se perdieron 105 mil 15 empleos, la peor cifra para un mes similar desde la crisis de 1995.
Trabajo crítico
A los 2 millones de desempleados que reportó el INEGI para diciembre hay que sumarle otras categorías.
Por ejemplo, en el país ya hay 3 millones 302 mil 527 personas “subocupadas” (así les llama el INEGI) o subempleadas.
Se trata de gente que tiene “necesidad” de trabajar más horas de lo que su trabajo actual le permite.
Y estas personas, que ya representan 7.31% de la población económicamente activa (PEA), van en aumento: al final del foxismo sólo representaban 6.73% de la PEA de aquel tiempo, es decir, 2 millones 991 mil 285 personas. Esto es, un incremento de 311 mil 242 personas más subempleadas en el actual sexenio en comparación con el final del foxismo.
También hay que contar a quienes se encuentran en trabajos lamentables. Es la “tasa de condiciones críticas de ocupación” del INEGI. Ahí están 4 millones 730 mil 158 personas, 10.47% de la PEA. Esta gente es la que no labora “jornadas completas por razones ajenas a su voluntad (menos de 35 horas en total a la semana)”, la que “sí labora jornadas completas pero percibiendo menos de un salario mínimo”, así como la que gana entre uno y dos salarios “pero laborando sobre jornadas (más de 48 horas en la semana)”.
Finalmente se debe contabilizar la llamada tasa de ocupación parcial y desocupación. Ahí se engloban tanto a quienes tienen “un nulo nivel de actividad” como a aquellas personas que no pudieron trabajar más de 15 horas.
Se trata de 4 millones 707 mil 569 personas, 10.47% de la PEA. Al final del foxismo esta gente sólo sumaba 4 millones 386 mil 922 personas. Es decir, que ahora hay 320 mil 646 mexicanos más en esta situación.
Y por si esto fuera poco, del total de trabajadores ocupados hasta el último trimestre de 2008, que eran 43.2 millones, 24.3 millones trabajan… sin prestaciones. Esto de acuerdo con datos del INEGI recabados por el Tecnológico de Monterrey.
Adicionalmente, los trabajadores informales pasaron de 11.4 millones al final del sexenio foxista a 11.8 millones en diciembre de 2008 (400 mil más), según la misma fuente.
Llegó la crisis del empleo. Y parece que apenas empieza…
Claves
Y lo que viene
• El Banco de México pronosticó que este año se podrían perder hasta 340 mil empleos, mientras el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM calculó que esa merma puede ser de 500 mil plazas.
• El IPN fijó la cifra en 350 mil trabajos que se perderán este año, y el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, vaticinó el lunes pasado, durante su visita a París, que la pérdida sería de 300 mil empleos.
• Antes, el 11 de enero, la Confederación de Cámaras Industriales advirtió que 2009 será el peor año en materia de empleo en dos décadas, ya que sólo se crearán 75 mil plazas formales.
En enero de 2009, dos años después de que Felipe Calderón llegara a Los Pinos bajo el lema “El Presidente del empleo”, hay 12 millones 425 mil 255 trabajadores permanentes.
Es decir, según el último corte de estos documentos del IMSS, en el sexenio calderonista la creación de empleos, con relación al final del foxismo, es de sólo 78 mil 132 plazas. Esto implica un promedio de 39 mil trabajos creados por año. Tan sólo 3 mil 255 puestos al mes. Algo así como 108 chambas por día.
Se estima que el mercado de trabajo mexicano requiere de la creación de al menos un millón de plazas nuevas cada año para atender la demanda laboral. De esta forma, el déficit de puestos de trabajo en este sexenio es de cuando menos un millón 921 mil 868 plazas.
Algo similar (incluso peor) ocurre si se toman en cuenta los trabajadores permanente y eventuales urbanos: al final del sexenio foxista había 13 millones 896 mil 638 trabajadores, y hasta enero de este año hay 13 millones 934 mil 430 empleados. Es decir, apenas 37 mil 792 trabajadores nuevos más. Un déficit de un millón 962 mil 208 plazas.
La mejor cifra de trabajadores permanentes para el sexenio de Felipe Calderón fue de 12 millones 824 mil 700. Esto ocurrió en octubre del año pasado. Implicaba, con relación al final del foxismo, una creación de 477 mil empleos permanentes.
Sin embargo, la mayoría de esos trabajadores permanentes… resultaron fugaces.
De ese pico en octubre, en plena crisis económica mundial, hasta la última medición, la de enero de este año, que es de 12 millones 425 mil 255 trabajadores permanentes, se han perdido… 399 mil 445 plazas.
Así que si compara el pico de creación de empleos del actual sexenio (octubre) con el número de trabajos que había al final del foxismo, la pérdida es de 477 mil 577 puestos.
El mejor mes para la creación de empleos permanentes y eventuales también fue octubre pasado: hubo 14 millones 475 mil trabajadores permanentes y eventuales urbanos. A enero de este año, sólo hay ya 13 millones 934 mil 430 plazas. Esto es una pérdida de 541 mil 404 puestos de trabajo en tres meses, lo que implica un promedio de 180 mil 468 trabajos perdidos cada mes: noviembre, diciembre y enero. Unos seis mil trabajadores despedidos cada día.
Si se compara lo que dejó el foxismo (13 millones 896 mil 638 puestos) con la cifra pico del actual sexenio correspondiente a trabajadores permanentes y eventuales (octubre, 14 millones 475 mil 834 empleos), la pérdida es de… 579 mil 196 plazas.
Para tener una referencia de lo que implican estas cifras, nos podemos remontar al famoso “error de diciembre” de 1994.
Entre octubre y diciembre de aquel año se perdieron 106 mil trabajos. Y de noviembre de 1994 a enero de 1995 la desocupación afectó a 386 mil personas.
La Secretaría del Trabajo reconoció que en enero de este año se perdieron 105 mil 15 empleos, la peor cifra para un mes similar desde la crisis de 1995.
Trabajo crítico
A los 2 millones de desempleados que reportó el INEGI para diciembre hay que sumarle otras categorías.
Por ejemplo, en el país ya hay 3 millones 302 mil 527 personas “subocupadas” (así les llama el INEGI) o subempleadas.
Se trata de gente que tiene “necesidad” de trabajar más horas de lo que su trabajo actual le permite.
Y estas personas, que ya representan 7.31% de la población económicamente activa (PEA), van en aumento: al final del foxismo sólo representaban 6.73% de la PEA de aquel tiempo, es decir, 2 millones 991 mil 285 personas. Esto es, un incremento de 311 mil 242 personas más subempleadas en el actual sexenio en comparación con el final del foxismo.
También hay que contar a quienes se encuentran en trabajos lamentables. Es la “tasa de condiciones críticas de ocupación” del INEGI. Ahí están 4 millones 730 mil 158 personas, 10.47% de la PEA. Esta gente es la que no labora “jornadas completas por razones ajenas a su voluntad (menos de 35 horas en total a la semana)”, la que “sí labora jornadas completas pero percibiendo menos de un salario mínimo”, así como la que gana entre uno y dos salarios “pero laborando sobre jornadas (más de 48 horas en la semana)”.
Finalmente se debe contabilizar la llamada tasa de ocupación parcial y desocupación. Ahí se engloban tanto a quienes tienen “un nulo nivel de actividad” como a aquellas personas que no pudieron trabajar más de 15 horas.
Se trata de 4 millones 707 mil 569 personas, 10.47% de la PEA. Al final del foxismo esta gente sólo sumaba 4 millones 386 mil 922 personas. Es decir, que ahora hay 320 mil 646 mexicanos más en esta situación.
Y por si esto fuera poco, del total de trabajadores ocupados hasta el último trimestre de 2008, que eran 43.2 millones, 24.3 millones trabajan… sin prestaciones. Esto de acuerdo con datos del INEGI recabados por el Tecnológico de Monterrey.
Adicionalmente, los trabajadores informales pasaron de 11.4 millones al final del sexenio foxista a 11.8 millones en diciembre de 2008 (400 mil más), según la misma fuente.
Llegó la crisis del empleo. Y parece que apenas empieza…
Claves
Y lo que viene
• El Banco de México pronosticó que este año se podrían perder hasta 340 mil empleos, mientras el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM calculó que esa merma puede ser de 500 mil plazas.
• El IPN fijó la cifra en 350 mil trabajos que se perderán este año, y el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, vaticinó el lunes pasado, durante su visita a París, que la pérdida sería de 300 mil empleos.
• Antes, el 11 de enero, la Confederación de Cámaras Industriales advirtió que 2009 será el peor año en materia de empleo en dos décadas, ya que sólo se crearán 75 mil plazas formales.
Juan Pablo Becerra Acosta, Milenio, 1º de marzo.
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