Siete altos mandos, seis mandos medios y 12 agentes o elementos de tropa fueron detenidos o identificados como cómplices del crimen organizado durante la “Operación Limpieza”, que, según el titular de la PGR, Eduardo Medina-Mora, ya culminó.
Esta semana el procurador habló de 25 fichados, cifra que coincide con el recuento realizado por Crónica con base en los archivos de la dependencia federal, sin considerar en este grupo a los hermanos Herrera Valles.
El 70% de los funcionarios y efectivos en la lista está relacionado con el Cártel de los Beltrán Leyva y el 30% restante con la célula del Cártel del Pacífico comandada por los hermanos Zambada García.
De los 25, dos están prófugos y los nombres de cinco, todos integrantes de las fuerzas armadas, se han mantenido bajo reserva.
Tres de los servidores públicos presuntamente coludidos pertenecían a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, ocho a la Agencia Federal de Investigación (AFI), siete a la Policía Federal Preventiva y seis al Ejército. Uno más era ex policía judicial federal.
Sin duda, el “pez gordo” de la operación fue ex el titular de la SIEDO Noé Ramírez Mandujano, contra quien apenas el 14 de febrero se dictó auto de formal prisión por los delitos de delincuencia organizada y contra la salud. Se le involucró con la organización Beltrán Leyva, a la que, según la PGR, entregó información sobre indagatorias integradas en la Subprocuraduría. Recibía 450 mil dólares al mes. Hoy se encuentra en el Centro Federal de Occidente número 4, conocido como “El Rincón”, ubicado en Tepic.
El listado de altos mandos incluye a:
Dos más de la SIEDO: Fernando Rivera Hernández, director general adjunto de Inteligencia en la Coordinación Técnica, y Miguel Ángel Colorado González, coordinador general técnico. Entregaban información reservada a los Beltrán.
Dos de la AFI: Rodolfo de la Guardia García, director general de Despliegue Regional de la Agencia, y Ricardo Gutiérrez Vargas, director general de Asuntos Policiales Internacionales de Interpol. Proporcionaban información sobre operativos oficiales para evitar la detención de aliados de los Beltrán Leyva.
Dos de la PFP: Víctor Gerardo Garay Cadena, quien era comisionado de la corporación, es decir, jefe máximo, y Francisco Navarro Espinoza, jefe de Operaciones Especiales de la División Antidrogas. También brindaban protección a los Beltrán; además, se les acusó de haber robado, entre otras cosas, joyas y miles de dólares durante un cateo realizado el 19 de octubre en un inmueble del Desierto de los Leones.
Entre los mandos medios capturados están:
Edgar Enrique Bayardo del Villar, inspector de la División Antidrogas de la PFP; informaba de movimientos policiales al grupo de Jesús El Rey Zambada García, así como detalles sobre la custodia a mandos de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
El mayor del Ejército Arturo González Rodríguez, adscrito a Guardias Presidenciales. Filtraba información a células del Cártel de Sinaloa sobre itinerarios, agenda y viajes del presidente Felipe Calderón. La labor la desarrolló desde el inicio de la presente administración y hasta principios de 2008. También vendía armas de alto poder a los Beltrán Leyva y les brindaba apoyo logístico en el tráfico de droga y entrenamiento a sicarios vía una agencia de seguridad privada.
Y otros cuatro miembros del Ejército, de acuerdo a un comunicado emitido por la Secretaría de la Defensa Nacional el 31 de octubre y en el cual se limita a informar que a raíz de investigaciones posteriores a la detención de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, el 21 de enero del año pasado, se descubrió una célula militar al servicio de este grupo. Participaban un jefe y tres oficiales, cuyos nombres reservó para no alterar la indagatoria.
El resto son agentes: seis de la AFI, cuatro de la PFP y un elemento de tropa del Ejército, cuya identidad también se ha mantenido bajo reserva.
Sobresalen, en este rubro, los tres que fueron arrestados en octubre del 2008 junto a El Rey Zambada, en el Distrito Federal. Se trata de José Guillermo Báez Figueroa, agente de la PFP adscrito al aeropuerto y quien laboraba bajo las órdenes del inspector general de la policía en el puerto aéreo, Julián Anguiano Díaz; Marco Antonio Valadez Rico, quien de acuerdo a registros oficiales trabajaba desde el mes de abril en la Dirección de Aeropuertos, Puertos y Fronteras de la PFP, dependiente de la Coordinación de Seguridad Regional y cuya sede se ubica en la Terminal Dos, y Carlos Gerardo Castillo Ramírez, avezado en operaciones policiacas en aeropuertos y carreteras, como integrante de la Dirección de Despliegue Regional de la AFI.
El registro lo completa José Antonio Cueto López, ex agente de la desaparecida Policía Judicial Federal y hombre clave en la “Operación Limpieza”. Según la Procuraduría, era intermediario entre servidores públicos y jefes delincuenciales. Está prófugo.
Los nombres
Altos mandos: 7
Mandos medios: 6
Agentes: 12
SIEDO
1. Noé Ramírez Mandujano: ex titular de la SIEDO.
2. Fernando Rivera Hernández: director general adjunto encargado de Inteligencia en la Coordinación Técnica.
3. Miguel Ángel Colorado González: coordinador general técnico.
AFI
4. Rodolfo de la Guardia García: director general de Despliegue Regional.
5. Ricardo Gutiérrez Vargas: director general de Asuntos Policiales Internacionales de Interpol.
6. Luis Manuel Aguilar Flores: AFI.
7. Francisco Javier Jiménez Sánchez: AFI.
8. Edwin Said González Isais: AFI.
9. Antonio Mejía Robles: AFI.
10. Jorge Alberto Zavala Segovia: AFI.
11. Carlos Gerardo Castillo Ramírez: AFI.
PFP
12. Víctor Gerardo Garay Cadena: comisionado.
13. Francisco Navarro Espinoza: jefe de Operaciones Especiales de la División Antidrogas.
14. Edgar Enrique Bayardo del Villar: inspector de la División Antidrogas.
15. Fidel Hernández García: PFP.
16. Jorge Cruz Méndez: PFP.
17. José Guillermo Báez Figueroa: PFP.
18. Marco Antonio Valadez Rico: PFP.
Ejército
19. Mayor Arturo González Rodríguez: adscrito a Guardias Presidenciales.
20 al 24: un jefe, tres oficiales y un elemento de tropa, cuyas identidades se mantienen bajo reserva.
25. José Antonio Cueto López: ex agente de la Policía Judicial Federal.
Esta semana el procurador habló de 25 fichados, cifra que coincide con el recuento realizado por Crónica con base en los archivos de la dependencia federal, sin considerar en este grupo a los hermanos Herrera Valles.
El 70% de los funcionarios y efectivos en la lista está relacionado con el Cártel de los Beltrán Leyva y el 30% restante con la célula del Cártel del Pacífico comandada por los hermanos Zambada García.
De los 25, dos están prófugos y los nombres de cinco, todos integrantes de las fuerzas armadas, se han mantenido bajo reserva.
Tres de los servidores públicos presuntamente coludidos pertenecían a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, ocho a la Agencia Federal de Investigación (AFI), siete a la Policía Federal Preventiva y seis al Ejército. Uno más era ex policía judicial federal.
Sin duda, el “pez gordo” de la operación fue ex el titular de la SIEDO Noé Ramírez Mandujano, contra quien apenas el 14 de febrero se dictó auto de formal prisión por los delitos de delincuencia organizada y contra la salud. Se le involucró con la organización Beltrán Leyva, a la que, según la PGR, entregó información sobre indagatorias integradas en la Subprocuraduría. Recibía 450 mil dólares al mes. Hoy se encuentra en el Centro Federal de Occidente número 4, conocido como “El Rincón”, ubicado en Tepic.
El listado de altos mandos incluye a:
Dos más de la SIEDO: Fernando Rivera Hernández, director general adjunto de Inteligencia en la Coordinación Técnica, y Miguel Ángel Colorado González, coordinador general técnico. Entregaban información reservada a los Beltrán.
Dos de la AFI: Rodolfo de la Guardia García, director general de Despliegue Regional de la Agencia, y Ricardo Gutiérrez Vargas, director general de Asuntos Policiales Internacionales de Interpol. Proporcionaban información sobre operativos oficiales para evitar la detención de aliados de los Beltrán Leyva.
Dos de la PFP: Víctor Gerardo Garay Cadena, quien era comisionado de la corporación, es decir, jefe máximo, y Francisco Navarro Espinoza, jefe de Operaciones Especiales de la División Antidrogas. También brindaban protección a los Beltrán; además, se les acusó de haber robado, entre otras cosas, joyas y miles de dólares durante un cateo realizado el 19 de octubre en un inmueble del Desierto de los Leones.
Entre los mandos medios capturados están:
Edgar Enrique Bayardo del Villar, inspector de la División Antidrogas de la PFP; informaba de movimientos policiales al grupo de Jesús El Rey Zambada García, así como detalles sobre la custodia a mandos de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
El mayor del Ejército Arturo González Rodríguez, adscrito a Guardias Presidenciales. Filtraba información a células del Cártel de Sinaloa sobre itinerarios, agenda y viajes del presidente Felipe Calderón. La labor la desarrolló desde el inicio de la presente administración y hasta principios de 2008. También vendía armas de alto poder a los Beltrán Leyva y les brindaba apoyo logístico en el tráfico de droga y entrenamiento a sicarios vía una agencia de seguridad privada.
Y otros cuatro miembros del Ejército, de acuerdo a un comunicado emitido por la Secretaría de la Defensa Nacional el 31 de octubre y en el cual se limita a informar que a raíz de investigaciones posteriores a la detención de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, el 21 de enero del año pasado, se descubrió una célula militar al servicio de este grupo. Participaban un jefe y tres oficiales, cuyos nombres reservó para no alterar la indagatoria.
El resto son agentes: seis de la AFI, cuatro de la PFP y un elemento de tropa del Ejército, cuya identidad también se ha mantenido bajo reserva.
Sobresalen, en este rubro, los tres que fueron arrestados en octubre del 2008 junto a El Rey Zambada, en el Distrito Federal. Se trata de José Guillermo Báez Figueroa, agente de la PFP adscrito al aeropuerto y quien laboraba bajo las órdenes del inspector general de la policía en el puerto aéreo, Julián Anguiano Díaz; Marco Antonio Valadez Rico, quien de acuerdo a registros oficiales trabajaba desde el mes de abril en la Dirección de Aeropuertos, Puertos y Fronteras de la PFP, dependiente de la Coordinación de Seguridad Regional y cuya sede se ubica en la Terminal Dos, y Carlos Gerardo Castillo Ramírez, avezado en operaciones policiacas en aeropuertos y carreteras, como integrante de la Dirección de Despliegue Regional de la AFI.
El registro lo completa José Antonio Cueto López, ex agente de la desaparecida Policía Judicial Federal y hombre clave en la “Operación Limpieza”. Según la Procuraduría, era intermediario entre servidores públicos y jefes delincuenciales. Está prófugo.
Los nombres
Altos mandos: 7
Mandos medios: 6
Agentes: 12
SIEDO
1. Noé Ramírez Mandujano: ex titular de la SIEDO.
2. Fernando Rivera Hernández: director general adjunto encargado de Inteligencia en la Coordinación Técnica.
3. Miguel Ángel Colorado González: coordinador general técnico.
AFI
4. Rodolfo de la Guardia García: director general de Despliegue Regional.
5. Ricardo Gutiérrez Vargas: director general de Asuntos Policiales Internacionales de Interpol.
6. Luis Manuel Aguilar Flores: AFI.
7. Francisco Javier Jiménez Sánchez: AFI.
8. Edwin Said González Isais: AFI.
9. Antonio Mejía Robles: AFI.
10. Jorge Alberto Zavala Segovia: AFI.
11. Carlos Gerardo Castillo Ramírez: AFI.
PFP
12. Víctor Gerardo Garay Cadena: comisionado.
13. Francisco Navarro Espinoza: jefe de Operaciones Especiales de la División Antidrogas.
14. Edgar Enrique Bayardo del Villar: inspector de la División Antidrogas.
15. Fidel Hernández García: PFP.
16. Jorge Cruz Méndez: PFP.
17. José Guillermo Báez Figueroa: PFP.
18. Marco Antonio Valadez Rico: PFP.
Ejército
19. Mayor Arturo González Rodríguez: adscrito a Guardias Presidenciales.
20 al 24: un jefe, tres oficiales y un elemento de tropa, cuyas identidades se mantienen bajo reserva.
25. José Antonio Cueto López: ex agente de la Policía Judicial Federal.
Daniel Blancas Madrigal, Crónica, 1º de marzo.
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