Luego de una serie de reuniones entre Marcelo Ebrard y representantes de todas las tribus, incluida la dirigencia nacional del PRD, se acordó instalar una comisión de “alto nivel” encabezada por Jesús Ortega y un representante del gobierno capitalino, para intentar desactivar los “ánimos exacerbados y caldeados” que se han generado previo a la elección interna del domingo, donde se elegirá a los candidatos a las 40 diputaciones locales, 16 jefes delegacionales y 27 diputados federales.
Ortega admitió que los ánimos “se han extralimitado” y confió en que esta comisión —que ya está en activo y hasta después de las elecciones—, resolverá de manera política los eventuales problemas que se presenten en esta contienda, que se ha caracterizado por la polarización entre las diferentes tribus perredistas.
Ante los señalamientos directos de integrantes y candidatos de Nueva Izquierda sobre una intervención “descarada” del gobierno capitalino a favor de las planillas de abanderados de las corrientes contrarias a los chuchos, entre ellas las de René Bejarano, Ortega y Ebrard se han reunido varias veces en los últimos días, para apagar “los focos rojos” que se han prendido en la contienda interna perredista.
De hecho, en el gobierno capitalino se reconoció que varias de las reuniones fueron a petición del mismo Ebrard, a quien los chuchos han acusado de pretender arrebatarles el control de la Asamblea capitalina, para convertirla en una oficialía de partes.
El riesgo de confrontación entre las diferentes tribus perredistas es latente para este domingo, en sectores de la delegación Gustavo A Madero, pero sobre todo en la delegación Iztapalapa, ya que es territorio dominado por los chuchos, pero según candidatos de Nueva Izquierda, el gobierno capitalino ha volcado todos sus programas sociales en esa demarcación, la más poblada de la capital, para arrancarles varias diputaciones locales y hasta federales.
Ortega reconoció que la comisión que se puso en marcha ex profeso, para la contienda interna de este domingo, tal vez “no sea suficiente” para contrarrestar los riesgos de confrontación entre las tribus perredistas, pero sí hará todo lo posible para dar soluciones políticas.
“Pues no sé si sea suficiente, pero esta comisión que va a empezar a trabajar desde ya, va a ayudar a que se eviten problemas y dificultades” durante la contienda del domingo, expresó.
Ortega reconoció que se mantiene la polarización y la lluvia de acusaciones mutuas, sobre todo de la intervención del GDF, por lo cual se hizo necesaria esta comisión para desactivar cualquier problema por la vía política, pero de no lograrlo, actuar de manera institucional.
La comisión está integrada por el mismo Ortega, la secretaria general Hortensia Aragón, Jesús Zambrano, y por parte del gobierno capitalino, Héctor Hernández, subsecretario de Coordinación Metropolitana, además de representantes de Izquierda Unida, Nueva Izquierda y de la Comisión Técnica Electoral, es decir, el árbitro de la contienda.
El líder perredista informó que dicha comisión estará en sesión permanente antes, durante y después de la elección interna del domingo y en caso de que se presente un problema intervenir de inmediato para resolverlo.
Ortega admitió que los ánimos “se han extralimitado” y confió en que esta comisión —que ya está en activo y hasta después de las elecciones—, resolverá de manera política los eventuales problemas que se presenten en esta contienda, que se ha caracterizado por la polarización entre las diferentes tribus perredistas.
Ante los señalamientos directos de integrantes y candidatos de Nueva Izquierda sobre una intervención “descarada” del gobierno capitalino a favor de las planillas de abanderados de las corrientes contrarias a los chuchos, entre ellas las de René Bejarano, Ortega y Ebrard se han reunido varias veces en los últimos días, para apagar “los focos rojos” que se han prendido en la contienda interna perredista.
De hecho, en el gobierno capitalino se reconoció que varias de las reuniones fueron a petición del mismo Ebrard, a quien los chuchos han acusado de pretender arrebatarles el control de la Asamblea capitalina, para convertirla en una oficialía de partes.
El riesgo de confrontación entre las diferentes tribus perredistas es latente para este domingo, en sectores de la delegación Gustavo A Madero, pero sobre todo en la delegación Iztapalapa, ya que es territorio dominado por los chuchos, pero según candidatos de Nueva Izquierda, el gobierno capitalino ha volcado todos sus programas sociales en esa demarcación, la más poblada de la capital, para arrancarles varias diputaciones locales y hasta federales.
Ortega reconoció que la comisión que se puso en marcha ex profeso, para la contienda interna de este domingo, tal vez “no sea suficiente” para contrarrestar los riesgos de confrontación entre las tribus perredistas, pero sí hará todo lo posible para dar soluciones políticas.
“Pues no sé si sea suficiente, pero esta comisión que va a empezar a trabajar desde ya, va a ayudar a que se eviten problemas y dificultades” durante la contienda del domingo, expresó.
Ortega reconoció que se mantiene la polarización y la lluvia de acusaciones mutuas, sobre todo de la intervención del GDF, por lo cual se hizo necesaria esta comisión para desactivar cualquier problema por la vía política, pero de no lograrlo, actuar de manera institucional.
La comisión está integrada por el mismo Ortega, la secretaria general Hortensia Aragón, Jesús Zambrano, y por parte del gobierno capitalino, Héctor Hernández, subsecretario de Coordinación Metropolitana, además de representantes de Izquierda Unida, Nueva Izquierda y de la Comisión Técnica Electoral, es decir, el árbitro de la contienda.
El líder perredista informó que dicha comisión estará en sesión permanente antes, durante y después de la elección interna del domingo y en caso de que se presente un problema intervenir de inmediato para resolverlo.
Alejandro Páez, Crónica, 12 de marzo.
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