El primer secretario de la embajada de Cuba en México, Carlos Eduardo Chao, hizo un llamado a promover la movilización mundial para lograr la definitiva excarcelación de los cinco cubanos presos en Estados Unidos por combatir el terrorismo.
En referencia a la petición hecha este año a la Suprema Corte de Estados Unidos –por abogados de los llamados cinco héroes, el Senado de la República, abogados de México y organizaciones internacionales–, dijo que la apelación es una oportunidad en el largo proceso seguido para liberar a los cubanos “injustamente encarcelados”.
Al participar en el panel La justicia estadunidense y el caso de los cinco cubanos prisioneros del imperio, organizado por La Jornada y Casa Lamm, Chao Méndez hizo un recuento de los sucesos por los cuales Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y René González Sehwerert, fueron detenidos en septiembre de 1998 por el gobierno de Washington.
“Los jóvenes cubanos se encontraban en Miami para contrarrestar e impedir las actividades terroristas de las organizaciones de la extrema derecha cubana que operan contra La Habana desde Florida”, dijo.
Recordó que desde 1959 “Cuba ha sido víctima de amenazas, sanciones, invasiones, sabotajes, guerra biológica, intentos de atentados contra la vida de sus dirigentes”, y de ataques terroristas que han causado la muerte de 3 mil 478 cubanos.
Chao, al igual que Enrique González Ruiz, académico de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), habló de las irregularidades en el enjuiciamiento de los cinco, efectuado “en medio de un clima político hostil, por medio de un proceso plagado de innumerables violaciones de las normas jurídicas nacionales e internacionales más elementales”.
En 2001, los cinco fueron sentenciados a largas condenas que suman en conjunto cuatro cadenas perpetuas más 77 años de prisión. A escala mundial son considerados presos políticos –Estados Unidos los acusó de espionaje y de “atentar” contra su defensa y seguridad nacional–, por lo cual hoy existen 346 comités por la liberación de los cinco, en 110 países.
También se abordaron las acciones realizadas por el equipo de defensa de los cinco, encabezado por el reconocido abogado Thomas C. Goldstein, y la reciente petición de certiorari, de enero pasado, ante la Suprema Corte de Estados Unidos, para que se examine el caso.
Camilo Pérez Bustillo, ex presidente de la rama estadunidense de la Asociación Americana de Juristas, representante en México del National Lawyers Guild de Estados Unidos e integrante del Programa de Derechos Humanos de la UACM, habló de la apelación que encabeza, junto con la UACM, mediante un recurso de amicus curiae (amigo de la corte), para convencer a la Suprema Corte de que se “restablezca la justicia”.
En referencia a la petición hecha este año a la Suprema Corte de Estados Unidos –por abogados de los llamados cinco héroes, el Senado de la República, abogados de México y organizaciones internacionales–, dijo que la apelación es una oportunidad en el largo proceso seguido para liberar a los cubanos “injustamente encarcelados”.
Al participar en el panel La justicia estadunidense y el caso de los cinco cubanos prisioneros del imperio, organizado por La Jornada y Casa Lamm, Chao Méndez hizo un recuento de los sucesos por los cuales Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y René González Sehwerert, fueron detenidos en septiembre de 1998 por el gobierno de Washington.
“Los jóvenes cubanos se encontraban en Miami para contrarrestar e impedir las actividades terroristas de las organizaciones de la extrema derecha cubana que operan contra La Habana desde Florida”, dijo.
Recordó que desde 1959 “Cuba ha sido víctima de amenazas, sanciones, invasiones, sabotajes, guerra biológica, intentos de atentados contra la vida de sus dirigentes”, y de ataques terroristas que han causado la muerte de 3 mil 478 cubanos.
Chao, al igual que Enrique González Ruiz, académico de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), habló de las irregularidades en el enjuiciamiento de los cinco, efectuado “en medio de un clima político hostil, por medio de un proceso plagado de innumerables violaciones de las normas jurídicas nacionales e internacionales más elementales”.
En 2001, los cinco fueron sentenciados a largas condenas que suman en conjunto cuatro cadenas perpetuas más 77 años de prisión. A escala mundial son considerados presos políticos –Estados Unidos los acusó de espionaje y de “atentar” contra su defensa y seguridad nacional–, por lo cual hoy existen 346 comités por la liberación de los cinco, en 110 países.
También se abordaron las acciones realizadas por el equipo de defensa de los cinco, encabezado por el reconocido abogado Thomas C. Goldstein, y la reciente petición de certiorari, de enero pasado, ante la Suprema Corte de Estados Unidos, para que se examine el caso.
Camilo Pérez Bustillo, ex presidente de la rama estadunidense de la Asociación Americana de Juristas, representante en México del National Lawyers Guild de Estados Unidos e integrante del Programa de Derechos Humanos de la UACM, habló de la apelación que encabeza, junto con la UACM, mediante un recurso de amicus curiae (amigo de la corte), para convencer a la Suprema Corte de que se “restablezca la justicia”.
Elizabeth Velasco, La Jornada, 11 de marzo.
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