Cada vez más se complica la posibilidad de que el gobierno federal pueda hacerse de los recursos suficientes para enfrentar sus compromisos, por lo que aumentan las posibilidades de un desequilibrio mayor en las finanzas públicas.
Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), ante al actual entorno de menores ingresos, al finalizar el año el déficit público podría ser mayor a 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) fijado en el presupuesto.
"Además, si se considera la necesidad de ampliar el gasto para atender las necesidades emergentes, aumenta la posibilidad de que este desequilibrio de las finanzas públicas pudiese ser mayor".
En su publicación "Análisis económico ejecutivo", el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expuso que los programas anticíclicos, anunciados por las autoridades, dependen en buena medida de los ingresos que pueda obtener el sector público.
Sin embargo, el entorno anticipa un deterioro de la economía de tal magnitud, que se prevé que el PIB reporte una caída anual cercana a 2.0 por ciento, así como un tipo de cambio mayor al presupuestado y un precio del crudo de exportación muy por debajo de lo previsto.
Esto complica cada vez más la posibilidad de que la Federación pueda hacerse de los recursos suficientes para enfrentar todos sus compromisos, sobre todo cuando el marco macroeconómico con el que se aprobó el Presupuesto 2009 ha cambiado radicalmente.
Refiere además que los efectos de esta coyuntura ya comienzan a hacerse presentes en los resultados del primer mes del año, cuando los ingresos presupuestales del sector público cayeron 9.9 por ciento en términos reales respecto a lo obtenido igual mes de 2008.
Además, los ingresos resultaron 15 mil 551.8 millones de pesos menores a los previstos en el calendario de estimación para 2009.
Por otra parte, los ingresos petroleros fueron a la baja ante el desplome de los precios internacionales del crudo, ya que en enero pasado fueron 26 por ciento menores a los de 2008, con una baja de 15 mil 92.2 millones de pesos.
Aunque ya se esperaba, asegura que ello deja claro que el margen de maniobra de las autoridades para llevar a cabo los programas propuestos se reduce de forma importante, aun cuando parte de eso se compense con el pago de las coberturas petroleras.
Notimex, Crónica, 9 de marzo.
Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), ante al actual entorno de menores ingresos, al finalizar el año el déficit público podría ser mayor a 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) fijado en el presupuesto.
"Además, si se considera la necesidad de ampliar el gasto para atender las necesidades emergentes, aumenta la posibilidad de que este desequilibrio de las finanzas públicas pudiese ser mayor".
En su publicación "Análisis económico ejecutivo", el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expuso que los programas anticíclicos, anunciados por las autoridades, dependen en buena medida de los ingresos que pueda obtener el sector público.
Sin embargo, el entorno anticipa un deterioro de la economía de tal magnitud, que se prevé que el PIB reporte una caída anual cercana a 2.0 por ciento, así como un tipo de cambio mayor al presupuestado y un precio del crudo de exportación muy por debajo de lo previsto.
Esto complica cada vez más la posibilidad de que la Federación pueda hacerse de los recursos suficientes para enfrentar todos sus compromisos, sobre todo cuando el marco macroeconómico con el que se aprobó el Presupuesto 2009 ha cambiado radicalmente.
Refiere además que los efectos de esta coyuntura ya comienzan a hacerse presentes en los resultados del primer mes del año, cuando los ingresos presupuestales del sector público cayeron 9.9 por ciento en términos reales respecto a lo obtenido igual mes de 2008.
Además, los ingresos resultaron 15 mil 551.8 millones de pesos menores a los previstos en el calendario de estimación para 2009.
Por otra parte, los ingresos petroleros fueron a la baja ante el desplome de los precios internacionales del crudo, ya que en enero pasado fueron 26 por ciento menores a los de 2008, con una baja de 15 mil 92.2 millones de pesos.
Aunque ya se esperaba, asegura que ello deja claro que el margen de maniobra de las autoridades para llevar a cabo los programas propuestos se reduce de forma importante, aun cuando parte de eso se compense con el pago de las coberturas petroleras.
Notimex, Crónica, 9 de marzo.
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