El afamado trovador Silvio Rodríguez consideró ayer que Cuba “pide a gritos una revisión de montones de cosas”, pero puntualizó que él tiene “muchas más razones para creer en la revolución, que en sus detractores”.
Rodríguez respondió a preguntas de reporteros, en conferencia de prensa para presentar su nuevo disco Segunda Cita, sobre la repercusión internacional generada por la muerte del disidente Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre y el ayuno del opositor Guillermo Fariñas, por la liberación de “26 presos políticos en precarias condiciones de salud”.
El trovador se pronunció además porque “se amplíe la posibilidad, el acceso a decir, a comentar, a criticar, a opinar, a discutir” de los cubanos de la isla, aunque consideró que la repercusión internacional en curso está “amplificada” y parecería que “hay un consenso superior contra Cuba”.
También consideró que si en Cuba “las alas” se han convertido en “herrajes”, se debe no sólo a la medidas de presión de Estados Unidos contra la isla, entre ellas el embargo económico, financiero y comercial, uno de los principales argumentos del gobierno cubano a la hora de justificar los problemas del país.
“Creo que sí que hay responsabilidad por parte del hostigamiento que ha sufrido Cuba, sin duda, pero también tenemos responsabilidad nosotros. No es sólo el hierro que nos mandan de afuera, no, no, es cómo hemos usado ese hierro nosotros”, dijo, instando de igual manera a poner fin al embargo.
“No podemos echarle toda la culpa a ellos, porque es mentira. Nosotros sabemos que tenemos culpa, y creo que vamos a ser mejores y vamos a ser más grandes si lo reconocemos para enfrentarlo sin miedo”.
Sobre el tema de la disidencia, el titular de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, estimó ayer que el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, y Bronislaw Komorwski, del legislativo polaco, han “manoseado groseramente” la muerte de Zapata y la huelga de Fariñas para “obtener beneficio” político.
“La muerte de una persona es siempre dolorosa y debe ser tratada con respeto; inducirla, desearla y después manosearla groseramente (…) merece repudio”, afirmó Alarcón.
En tanto, el ministro cubano de Cultura, Abel Prieto, acusó a los estadunidenses, de origen cubano, Gloria Estefan y Andy García de ser parte “de una maquinaria de difamación”, responsable de “esa especie de delirio mediático” internacional desatado contra la isla.
Paralelamente, el embajador de México en La Habana, Gabriel Jiménez Remus, dijo sentirse “optimista” sobre las perspectivas de las relaciones entre los gobiernos de ambos países, pese al impacto en territorio mexicano de estos acontecimientos.
“No tengo dudas de que incrementaremos las relaciones políticas” entre los dos países, puntualizó.
Manuel Juan Somoza • La Habana, Milenio, 27 de marzo.
Rodríguez respondió a preguntas de reporteros, en conferencia de prensa para presentar su nuevo disco Segunda Cita, sobre la repercusión internacional generada por la muerte del disidente Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre y el ayuno del opositor Guillermo Fariñas, por la liberación de “26 presos políticos en precarias condiciones de salud”.
El trovador se pronunció además porque “se amplíe la posibilidad, el acceso a decir, a comentar, a criticar, a opinar, a discutir” de los cubanos de la isla, aunque consideró que la repercusión internacional en curso está “amplificada” y parecería que “hay un consenso superior contra Cuba”.
También consideró que si en Cuba “las alas” se han convertido en “herrajes”, se debe no sólo a la medidas de presión de Estados Unidos contra la isla, entre ellas el embargo económico, financiero y comercial, uno de los principales argumentos del gobierno cubano a la hora de justificar los problemas del país.
“Creo que sí que hay responsabilidad por parte del hostigamiento que ha sufrido Cuba, sin duda, pero también tenemos responsabilidad nosotros. No es sólo el hierro que nos mandan de afuera, no, no, es cómo hemos usado ese hierro nosotros”, dijo, instando de igual manera a poner fin al embargo.
“No podemos echarle toda la culpa a ellos, porque es mentira. Nosotros sabemos que tenemos culpa, y creo que vamos a ser mejores y vamos a ser más grandes si lo reconocemos para enfrentarlo sin miedo”.
Sobre el tema de la disidencia, el titular de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, estimó ayer que el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, y Bronislaw Komorwski, del legislativo polaco, han “manoseado groseramente” la muerte de Zapata y la huelga de Fariñas para “obtener beneficio” político.
“La muerte de una persona es siempre dolorosa y debe ser tratada con respeto; inducirla, desearla y después manosearla groseramente (…) merece repudio”, afirmó Alarcón.
En tanto, el ministro cubano de Cultura, Abel Prieto, acusó a los estadunidenses, de origen cubano, Gloria Estefan y Andy García de ser parte “de una maquinaria de difamación”, responsable de “esa especie de delirio mediático” internacional desatado contra la isla.
Paralelamente, el embajador de México en La Habana, Gabriel Jiménez Remus, dijo sentirse “optimista” sobre las perspectivas de las relaciones entre los gobiernos de ambos países, pese al impacto en territorio mexicano de estos acontecimientos.
“No tengo dudas de que incrementaremos las relaciones políticas” entre los dos países, puntualizó.
Manuel Juan Somoza • La Habana, Milenio, 27 de marzo.
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