Acusan a la guerrilla de las FARC de la muerte de “niño-bomba”

Un niño de 12 años murió luego que presuntos guerrilleros de las FARC, al parecer bajo engaño, lo mandaron a un cuartel en el suroeste de Colombia con una bomba destinada a atacar a policías acantonados en el lugar, denunció ayer el gobierno a la vez que condenó el hecho.

La explosión y muerte del niño se produjo el jueves en el municipio de El Charco, en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, como parte de un plan de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para interferir en las elecciones presidenciales de mayo, dijo un alto oficial.

Las autoridades no reportaron más víctimas mortales ni heridos por la explosión que causó daños materiales.

Mientras tanto, la senadora colombiana Piedad Córdoba, que encabeza una misión para la liberación de dos rehenes militares en poder de las FARC, llegó ayer a Brasil para acompañar el rescate acompañada de la delegada de la Cruz Roja en Colombia Roberta Facciola; del representante del grupo Colombianos y Colombianas por la Paz, Hernando Gómez, y del obispo Leonardo Gomez Serna.

Por su parte, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, garantizó ayer la seguridad del operativo de liberación de los militares Josué Calvo y Pablo Emilio Moncayo, a quienes las FARC prometieron entregar entre el domingo y lunes próximos.

Las FARC ratificaron su decisión “irrevocable” de liberar a los rehenes secuestrados y declararon que los retrasos que ha habido para esas entregas se deben a operativos militares, según un comunicado rebelde conocido ayer. Sin embargo ayer, las fuerzas militares de Colombia dijeron que suspenderán las operaciones militares en un área del sureste del país en donde se espera que se lleve a cabo la liberación, según informó el general Freddy Padilla comandante de la institución.

Bogotá • Agencias, Milenio, 27 de marzo.