Las principales fuerzas políticas en el Senado acordaron modificar algunos artículos como el uso de la Policía Federal para detener migrantes, las sanciones a empleadores que den trabajo a migrantes irregulares, y la posibilidad de que la autoridad recibiera denuncias anónimas.
Con más de 100 reservas en los artículos en lo particular, que fueron resueltas ayer mismo en “paquete” en una sola votación, los senadores avalaron totalmente el proyecto de decreto.
Con la aprobación, se reconoce el derecho de los migrantes en suelo mexicano y adquieren derechos como el de un trato digno, a la salud, justicia y en su caso, alimentación.
Las reservas a artículos en lo particular fueron solventadas a través de un “documento de consenso” que fue repartido a los senadores durante la sesión, y al inicio de la discusión del tema, y después votado y aprobado con 86 votos a favor, con lo que concluyó su aprobación total en el Senado.
Antes, tomaron acuerdos en las últimas horas y con las modificaciones coincidieron en que ésta no será una ley que criminalice la migración en México.
El polémico artículo 26, que facultaba al Instituto Nacional de Migración (INM) para usar a la Policía Federal quedó derogado totalmente, y sólo se le permitirá al instituto solicitar el auxilio de la fuerza pública “para el cumplimiento de sus propias resoluciones y las resoluciones de la autoridad judicial”.
Otros cambios
También hubo cambios menores, como la sustitución de la palabra “aseguramiento” de los migrantes, por la palabra “presentación” de los mismos.
La nueva ley tiene por objeto regular lo relativo a ingreso y salida de mexicanos y extranjeros a México, y el tránsito y estancia de los extranjeros al mismo, y llena un vacío jurídico pues no existe tal ordenamiento.
En el pleno, con la presencia del padre Alejandro Solalinde del albergue Hermanos en el Camino y quien se ha distinguido por la protección a migrantes de Centroamérica, el posicionamiento de las distintas bancadas en torno al tema fue positivo y de parabienes.
El senador del PAN Humberto Andrade rechazó que con esta ley se promueva la criminalización y penalización del migrante, independientemente de su estatus migratorio.
Dijo que se pretende solamente la preservación de los derechos humanos y destacó que se logró lo que por muchos años no se había conseguido.
Al final, el padre Solalinde agradeció a los senadores haber aprobado la nueva ley de migración. “Hoy los senadores han hecho un trabajo maravilloso y creo que ‘se la sacaron’”, dijo.
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