Entre 2003 y 2011 el costo de 19 productos de la canasta básica subió 78.38 por ciento, lo que derivó en que la capacidad de compra disminuyera en 41.3 por ciento y tras la pérdida del poder adquisitivo, la población de menores ingresos sustituye la compra de productos básicos nutritivos por alimentos de menor calidad, luego de que resulta más barato consumir refrescos que agua y leche.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados concluyó que en los últimos ocho años “el crecimiento en los precios de productos y alimentos de consumo básico revela el deterioro del ingreso de las familias mexicanas por la pérdida de poder adquisitivo del salario”.
En contraste al incremento de los precios de consumo básico, el salario mínimo general aumentó 37 por ciento, por lo que el CEFP realizó un ejercicio por costo de consumo individual al mes de 19 productos que promedia 522.80 pesos, que si se lleva a una familia de cuatro integrantes el costo es de 2 mil 91 pesos mensuales, es decir, 297 pesos más que el nivel mensual obtenido del salario mínimo.
Mientras, las secretarías de Hacienda y de Desarrollo Social reportan que en los cinco programas de Combate a la Pobreza se registra un rezago e incumplimiento total del gasto autorizado, y se reportan contradicciones entre ambas dependencias del presupuesto ejercido.
El CEFP detectó que en 2010 el monto aprobado anual para la Superación de la Pobreza fue de 281 mil 73 millones de pesos, pero fue modificado para quedar con un presupuesto por 270 mil 281 millones de pesos, lo que equivale a una disminución de 10 mil 792 millones de pesos, es decir 4 por ciento menos de los aprobado.
El documento refiere que la situación en la aplicación de los recursos “puede ser vista con gravedad, pues además de las reducciones también se observó un no ejercicio del gasto”.
México. Elba Mónica Bravo, Milenio, 27 de febrero.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados concluyó que en los últimos ocho años “el crecimiento en los precios de productos y alimentos de consumo básico revela el deterioro del ingreso de las familias mexicanas por la pérdida de poder adquisitivo del salario”.
En contraste al incremento de los precios de consumo básico, el salario mínimo general aumentó 37 por ciento, por lo que el CEFP realizó un ejercicio por costo de consumo individual al mes de 19 productos que promedia 522.80 pesos, que si se lleva a una familia de cuatro integrantes el costo es de 2 mil 91 pesos mensuales, es decir, 297 pesos más que el nivel mensual obtenido del salario mínimo.
Mientras, las secretarías de Hacienda y de Desarrollo Social reportan que en los cinco programas de Combate a la Pobreza se registra un rezago e incumplimiento total del gasto autorizado, y se reportan contradicciones entre ambas dependencias del presupuesto ejercido.
El CEFP detectó que en 2010 el monto aprobado anual para la Superación de la Pobreza fue de 281 mil 73 millones de pesos, pero fue modificado para quedar con un presupuesto por 270 mil 281 millones de pesos, lo que equivale a una disminución de 10 mil 792 millones de pesos, es decir 4 por ciento menos de los aprobado.
El documento refiere que la situación en la aplicación de los recursos “puede ser vista con gravedad, pues además de las reducciones también se observó un no ejercicio del gasto”.
México. Elba Mónica Bravo, Milenio, 27 de febrero.
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