El eventual “congelamiento” por la bancada panista de una iniciativa en el Senado que establecería a nivel constitucional la prohibición de discriminar por preferencia sexual esconde la resistencia de los grupos más conservadores del país por reconocer los cambios sociales y ampliar las libertades de la población, señalaron integrantes de colectivos de diversidad sexual.
El rechazo de la bancada panista en el Senado a la reforma constitucional en materia de derechos humanos es “terriblemente condenable”, y el argumento por el cual los legisladores blanquiazules objetaron el párrafo que establece que nadie podría ser discriminado por preferencias sexuales, el cual se refiere al “riesgo” de que los pederastas se excusen en este articulo, es “falaz e irrisorio”, consideró Javier Gutiérrez Marmolejo, activista por el respeto a la diversidad.
Señaló que se trata de una “trampa” del Partido Acción Nacional para “esconder su alianza con la Iglesia católica en el tema de la pedofilia”.
Jaime López Vela, de Agenda LGBT, afirmó que en este tema se está produciendo un debate con los términos equivocados, pues lo que debería plasmarse en la Constitución no es la “preferencia”, sino la orientación sexual y la identidad de género.
Al hacer énfasis en las preferencias, explicó, los senadores asumen que no tienen la responsabilidad de legislar sobre cuestiones “personales”, cuando en el fondo se trata de un asunto de derechos humanos que en ningún momento da pie a justificar la comisión de delitos.
Manuel Amador, del Foro de Hombres Gay, señaló que la actitud de los senadores panistas no es nueva, ya que el partido blanquiazul nunca ha apoyado a los grupos de diversidad sexual, debido a su postura ideológica conservadora. “Nuevamente el PAN muestra su homofobia y quiere desviar la atención del tema de nuestros derechos, que nosotros ya hemos ganado.”
En alusión al argumento panista, Ricardo Bucio, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, rechazó que la reforma sea “una puerta abierta” para ejercer los derechos de cualquier manera.
En el mismo tenor se expresó Lol Kin Castañeda, de Acciona AC, y consideró necesaria la especificidad en cuanto a la no discriminación por “preferencias sexuales”.
Alejandro Juárez, coordinador general de Ombudsgay, informó que dicha organización envío hoy al presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, una carta con 835 firmas pidiendo que se vote el dictamen tal y como está. Lamentó que se esté retrasando una reforma que es muy necesaria y que tiene grandes beneficios.
El rechazo de la bancada panista en el Senado a la reforma constitucional en materia de derechos humanos es “terriblemente condenable”, y el argumento por el cual los legisladores blanquiazules objetaron el párrafo que establece que nadie podría ser discriminado por preferencias sexuales, el cual se refiere al “riesgo” de que los pederastas se excusen en este articulo, es “falaz e irrisorio”, consideró Javier Gutiérrez Marmolejo, activista por el respeto a la diversidad.
Señaló que se trata de una “trampa” del Partido Acción Nacional para “esconder su alianza con la Iglesia católica en el tema de la pedofilia”.
Jaime López Vela, de Agenda LGBT, afirmó que en este tema se está produciendo un debate con los términos equivocados, pues lo que debería plasmarse en la Constitución no es la “preferencia”, sino la orientación sexual y la identidad de género.
Al hacer énfasis en las preferencias, explicó, los senadores asumen que no tienen la responsabilidad de legislar sobre cuestiones “personales”, cuando en el fondo se trata de un asunto de derechos humanos que en ningún momento da pie a justificar la comisión de delitos.
Manuel Amador, del Foro de Hombres Gay, señaló que la actitud de los senadores panistas no es nueva, ya que el partido blanquiazul nunca ha apoyado a los grupos de diversidad sexual, debido a su postura ideológica conservadora. “Nuevamente el PAN muestra su homofobia y quiere desviar la atención del tema de nuestros derechos, que nosotros ya hemos ganado.”
En alusión al argumento panista, Ricardo Bucio, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, rechazó que la reforma sea “una puerta abierta” para ejercer los derechos de cualquier manera.
En el mismo tenor se expresó Lol Kin Castañeda, de Acciona AC, y consideró necesaria la especificidad en cuanto a la no discriminación por “preferencias sexuales”.
Alejandro Juárez, coordinador general de Ombudsgay, informó que dicha organización envío hoy al presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, una carta con 835 firmas pidiendo que se vote el dictamen tal y como está. Lamentó que se esté retrasando una reforma que es muy necesaria y que tiene grandes beneficios.
Ariane Dïaz y Fernando Camacho, La Jornada, 25 de febrero.
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