Al concluir la Segunda Cumbre Regional Ampliada Sobre el Problema Mundial de las Drogas, Seguridad y Cooperación, el presidente Felipe Calderón propuso la creación de un instrumento jurídico que opere a nivel regional y que integre los esfuerzos de los países contra el crimen organizado.
Indicó que frente a acciones individuales y aisladas con las que cada país ha pretendido terminar con este flagelo, se debe hacer frente con una organización internacional.
En este sentido, Calderón Hinojosa llamó a la creación de una gran base de datos, similar a Plataforma México, en la cual todas las naciones utilicen esta información para combatir al narcotráfico.
Dicha base de datos debería servir, dijo, para intercambiar información entre las autoridades tributarias y hacendarias de cada país para ser eficaz en este tema.
Como parte de la Declaración de Cartagena —que signaron los 24 países participantes de esta Cumbre— se acordó que el próximo año México sea sede de esta Cumbre, además de la implantación de estrategias de reducción en la demanda, la oferta y el consumo de drogas, así como acciones en contra del lavado de dinero.
Orador final de la Cumbre, el presidente Calderón señaló que la esencia del narcotráfico es internacional y por ello se debe enfrentar de manera corresponsable.
Respaldó los planteamientos firmados por los integrantes de la Cumbre en el Plan de Acción. "Es un buen paso y México asume la tarea de organizar la próxima reunión", dijo.
Propuso organizar una estructura de seguimiento del plan de acción que permita que vaya acompañada con demandas concretas que aquí han sido planteadas.
"Podemos empezar por hacer un recuento de las cosas que hemos hecho. Son cosas nuevas para muchos de nosotros. Si hacemos un recuento de la droga por todos en la región, el número de personas que han muerto, las rutas que se están conociendo, creo que se tendrá un diagnóstico mucho más acabado".
Calderón consideró que el plan propuesto por su similar colombiano permitiría que hicieran una recopilación de datos inmediatos.
"Cuánto se ha decomisado, cuántos delincuentes se han detenido para proceder a un diagnóstico. Que acorde con el plan de acción podamos dar una estructura de seguimiento", añadió.
En la Cumbre los participantes aceptaron la propuesta de que México sea el próximo anfitrión de este encuentro regional.
Entre los acuerdos signados por los mandatarios y jefes de Estado participantes destaca el intercambio de información policial y de inteligencia a fin de combatir de manera coordinada las operaciones del narcotráfico, aprovechar organismos como la Interpol y la Ameripol, además de compartir información sobre organizaciones criminales y bases de datos sobre el tráfico y decomiso de armas de fuego y municiones, y elaborar un registro hemisférico de armas para países participantes de la OEA.
Asimismo, dar seguimiento y rastreo a la distribución y oferta de sustancias ilícitas y dar respuesta efectiva a las nuevas tendencias de tráfico por mar o tierra.
Además, acordaron fomentar el apoyo a poblaciones vulnerables a través de programas preventivos de información y atención a adicciones.
La Cumbre culminó con una comida ofrecida por el presidente Álvaro Uribe a los participantes de la misma.
Indicó que frente a acciones individuales y aisladas con las que cada país ha pretendido terminar con este flagelo, se debe hacer frente con una organización internacional.
En este sentido, Calderón Hinojosa llamó a la creación de una gran base de datos, similar a Plataforma México, en la cual todas las naciones utilicen esta información para combatir al narcotráfico.
Dicha base de datos debería servir, dijo, para intercambiar información entre las autoridades tributarias y hacendarias de cada país para ser eficaz en este tema.
Como parte de la Declaración de Cartagena —que signaron los 24 países participantes de esta Cumbre— se acordó que el próximo año México sea sede de esta Cumbre, además de la implantación de estrategias de reducción en la demanda, la oferta y el consumo de drogas, así como acciones en contra del lavado de dinero.
Orador final de la Cumbre, el presidente Calderón señaló que la esencia del narcotráfico es internacional y por ello se debe enfrentar de manera corresponsable.
Respaldó los planteamientos firmados por los integrantes de la Cumbre en el Plan de Acción. "Es un buen paso y México asume la tarea de organizar la próxima reunión", dijo.
Propuso organizar una estructura de seguimiento del plan de acción que permita que vaya acompañada con demandas concretas que aquí han sido planteadas.
"Podemos empezar por hacer un recuento de las cosas que hemos hecho. Son cosas nuevas para muchos de nosotros. Si hacemos un recuento de la droga por todos en la región, el número de personas que han muerto, las rutas que se están conociendo, creo que se tendrá un diagnóstico mucho más acabado".
Calderón consideró que el plan propuesto por su similar colombiano permitiría que hicieran una recopilación de datos inmediatos.
"Cuánto se ha decomisado, cuántos delincuentes se han detenido para proceder a un diagnóstico. Que acorde con el plan de acción podamos dar una estructura de seguimiento", añadió.
En la Cumbre los participantes aceptaron la propuesta de que México sea el próximo anfitrión de este encuentro regional.
Entre los acuerdos signados por los mandatarios y jefes de Estado participantes destaca el intercambio de información policial y de inteligencia a fin de combatir de manera coordinada las operaciones del narcotráfico, aprovechar organismos como la Interpol y la Ameripol, además de compartir información sobre organizaciones criminales y bases de datos sobre el tráfico y decomiso de armas de fuego y municiones, y elaborar un registro hemisférico de armas para países participantes de la OEA.
Asimismo, dar seguimiento y rastreo a la distribución y oferta de sustancias ilícitas y dar respuesta efectiva a las nuevas tendencias de tráfico por mar o tierra.
Además, acordaron fomentar el apoyo a poblaciones vulnerables a través de programas preventivos de información y atención a adicciones.
La Cumbre culminó con una comida ofrecida por el presidente Álvaro Uribe a los participantes de la misma.
Cecilia Téllez en Colombia, Crónica, 2 de agosto.
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