En tanto que el Congreso de la Unión se pone de acuerdo para legislar en la penalidad aplicable a los secuestradores, a partir de mañana la Policía Federal Preventiva (PFP) operará con unidades especiales, integradas con 300 elementos de élite, para el combate al secuestro en todo el país.
Para tal efecto, toda vez que el jueves último se completó la firma de acuerdos con las 32 entidades federativas del país para implementar los protocolos y sistemas de Plataforma México, se integrará una base de datos de todas las bandas de secuestradores que operan en la república.
El mismo jueves, el presidente Felipe Calderón envió a la Cámara de Diputados la iniciativa de reformas al Código Penal Federal, con el fin de aplicar la cadena perpetua a los secuestradores; similar iniciativa propuso en enero del año pasado a la Cámara de Senadores, pero en comisiones la mandaron a la congeladora.
Mientras, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal informó anoche que, a partir de mañana, la Policía Federal Preventiva "escala sus capacidades en el combate al delito de privación ilegal de la libertad con unidades especiales para manejo de crisis, negociación, investigación y operación, con el objetivo de atender el secuestro en todas sus etapas".
La dependencia refirió que, con estas unidades especiales -integradas por 300 elementos-, la PFP "coadyuvará con las autoridades de las entidades federativas, con especial atención a las regiones donde se ha incrementado la operación de bandas de secuestradores".
Las unidades especializadas operarán con un esquema de alerta permanente y atención las 24 horas, los siete días de la semana con equipos móviles aéreos y terrestres de reacción inmediata; actuarán desplegadas en el país para generar inteligencia operativa en contra de las bandas de secuestradores.
En este orden, explicó que cada unidad se integrará por áreas de negociación y manejo de crisis, análisis táctico, investigación policial y un grupo de reacción, con las premisas de combate al delito con información sustantiva de gabinete y campo, uso de sistemas y tecnología para generar inteligencia operativa y captar y procesar información criminal del ámbito local y federal que permita alinear las capacidades y definir estrategias operativas en la región.
Las funciones de las unidades serán las de coordinar acciones de investigación tendientes a establecer la identificación de sujetos y organizaciones dedicadas al secuestro, aplicar mecanismos de coordinación que permitan desarrollar acciones operativas para la desarticulación y neutralización de estas organizaciones criminales y contar con enlaces permanentes de información y operación entre autoridades locales y federales.
Además, dentro de este esquema de colaboración se acordó la implementación de protocolos de carga, análisis y seguimiento de los internos relacionados con el secuestro en centros penitenciarios.
Para tal efecto, toda vez que el jueves último se completó la firma de acuerdos con las 32 entidades federativas del país para implementar los protocolos y sistemas de Plataforma México, se integrará una base de datos de todas las bandas de secuestradores que operan en la república.
El mismo jueves, el presidente Felipe Calderón envió a la Cámara de Diputados la iniciativa de reformas al Código Penal Federal, con el fin de aplicar la cadena perpetua a los secuestradores; similar iniciativa propuso en enero del año pasado a la Cámara de Senadores, pero en comisiones la mandaron a la congeladora.
Mientras, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal informó anoche que, a partir de mañana, la Policía Federal Preventiva "escala sus capacidades en el combate al delito de privación ilegal de la libertad con unidades especiales para manejo de crisis, negociación, investigación y operación, con el objetivo de atender el secuestro en todas sus etapas".
La dependencia refirió que, con estas unidades especiales -integradas por 300 elementos-, la PFP "coadyuvará con las autoridades de las entidades federativas, con especial atención a las regiones donde se ha incrementado la operación de bandas de secuestradores".
Las unidades especializadas operarán con un esquema de alerta permanente y atención las 24 horas, los siete días de la semana con equipos móviles aéreos y terrestres de reacción inmediata; actuarán desplegadas en el país para generar inteligencia operativa en contra de las bandas de secuestradores.
En este orden, explicó que cada unidad se integrará por áreas de negociación y manejo de crisis, análisis táctico, investigación policial y un grupo de reacción, con las premisas de combate al delito con información sustantiva de gabinete y campo, uso de sistemas y tecnología para generar inteligencia operativa y captar y procesar información criminal del ámbito local y federal que permita alinear las capacidades y definir estrategias operativas en la región.
Las funciones de las unidades serán las de coordinar acciones de investigación tendientes a establecer la identificación de sujetos y organizaciones dedicadas al secuestro, aplicar mecanismos de coordinación que permitan desarrollar acciones operativas para la desarticulación y neutralización de estas organizaciones criminales y contar con enlaces permanentes de información y operación entre autoridades locales y federales.
Además, dentro de este esquema de colaboración se acordó la implementación de protocolos de carga, análisis y seguimiento de los internos relacionados con el secuestro en centros penitenciarios.
Moisés Sánchez Limón, Crónica, 10 de agosto.
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