FCH: En el avance de la criminalidad, “todos somos responsables”

Los compromisos establecidos en el Acuerdo Nacional por la Seguridad no constituyen una carta de buenas intenciones, son una respuesta de Estado al reclamo justo de la sociedad, aseguró el presidente Felipe Calderón.
Poco después de las cinco de la tarde, el Consejo Nacional de Seguridad comenzó a sesionar y, de entrada, fue el presidente Calderón quien recordó a los asistentes que la convocatoria no responde a intereses políticos.
"El desafío es indiscutible e inaplazable. No tenemos tiempo que perder ni esfuerzo o recursos que escatimar", señaló.
Reunido por vez primera con la totalidad de gobernadores y el jefe del Gobierno capitalino, emanados del PAN, PRI y PRD, así como con representantes de los poderes Judicial y Legislativo, el jefe del Ejecutivo precisó:
"Se trata de compromisos concretos, que establecen tiempos perentorios en su cumplimiento. Es una respuesta a un reclamo justo, cuya atención no podemos posponer más".
En el salón Tesorería de Palacio Nacional, ante legisladores, intelectuales, periodistas, empresarios, los líderes, del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, y del SNTE, Elba Esther Gordillo, así como representantes de diversas iglesias, el mandatario delineó la serie de acciones encaminadas a frenar la ola delictiva y castigar los secuestros.
"No se trata de mirar al pasado para encontrar culpables de nuestros males o de buscar entre nosotros culpabilidades recíprocas, que entendamos como ajenas", dijo el mandatario.
Tras señalar que en el crecimiento del flagelo de la criminalidad todos somos responsables, el mandatario indicó que como consecuencia de "nuestros propios errores u omisiones, México padece hoy las consecuencias de muchos años de indolencia o corrupción ante el cáncer de la criminalidad".
Dijo que este cáncer "ignorado en su génesis y desarrollo por largo tiempo, ahora amenaza el bienestar y el futuro de nuestras familias, y es un desafío para la viabilidad misma de la convivencia pacífica de los ciudadanos".
En una crítica a los encargados de procuración e impartición de justicia, Calderón precisó: "Hay que hablar claro, la proliferación del crimen no puede entenderse sin el cobijo que durante muchos años le fue brindando la impunidad, impunidad que se ha abierto camino en medio de nuestras insuficiencias para tener investigaciones del delito rigurosas".
Aseguró que las autoridades no pueden ni deben renunciar o retroceder ante quienes amenazan la seguridad de la ciudadanía.
En este contexto, el Primer Mandatario le pidió al Poder Legislativo aprobar un sistema penal que combata la inseguridad y a la sociedad le urgió su involucramiento en las tareas de supervisión del cumplimiento de este acuerdo, a través de un observatorio ciudadano.
"Necesitamos que los ciudadanos ocupen el espacio de participación al que tienen derecho y que reclaman, y que no se los hemos proporcionado adecuadamente", dijo.
Y señaló: "Hoy se requiere no sólo policías que vigilen a los ciudadanos, sino, paradójicamente, por la situación a la que hemos llegado, también ciudadanos que vigilen a las policías; ciudadanos que denuncien la corrupción en los gobiernos, que nos digan quiénes son y que entreguen esta información sin que corra riesgo su integridad o la de su familia".

Cecilia Téllez Cortés, Crónica, 22 de agosto.