El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, envió una carta a la presidenta de México Unido Contra la Delincuencia, María Elena Morera, para expresarle su apoyo a la realización de una cumbre nacional antisecuestro.
Incluso propuso que la Ciudad de México sea la sede de esa reunión de alto nivel.
La carta llegó minutos antes de las 19:00 horas a Morera -quien por la mañana urgió a realizar la cumbre a más tardar en 30 días-, también llevaba copia para el empresario Alejandro Martí, padre de Fernando, el joven de 14 años asesinado por sus plagiarios.
"Sirva la presente para ratificar a usted el apoyo del Gobierno del Distrito Federal a la propuesta de realizar una cumbre de seguridad de las instancias federales, estatales, del Distrito Federal, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Poder Legislativo, con la participación de diversas organizaciones y consejos ciudadanos del país", dice el documento.
Con la carta, el gobernante perredista hizo oficial su apoyo a la reunión, pues unas horas después de la convocatoria de México Unido contra la Delincuencia, había planteado incluso que el Distrito Federal sea anfitrión de la reunión.
En una entrevista telefónica sugirió incluso que también asistan la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como la Comisión Federal de Telecomunicaciones para impulsar la regulación de la telefonía celular, una propuesta que lanzó desde el 2007.
Ya en la carta señala que la cumbre debiera tener como consecuencia otras medidas inmediatas como la de construir varios penales de alta seguridad para secuestradores y delincuentes del orden federal que son enviados a los cárceles locales de media o baja seguridad.
También pide analizar en esa reunión de alto nivel la integración del Consejo Ciudadano Nacional de Seguridad Pública y Procuración de Justicia.
Ebrard da cuenta de que, desde el lunes de esta semana, estableció contacto con organizaciones y ciudadanos para establecer el frente común contra la delincuencia.
"Con el mismo propósito (el Gobierno del DF) ha iniciado los contactos con las entidades federativas y las instancias federales para promover la realización de la Cumbre de Seguridad referida", dice la misiva.
Una cumbre así, agrega, sería el ámbito, abierto a los ciudadanos, para que los diversos órganos de gobierno, por encima de cualquier consideración, resuelvan las acciones comunes a realizar en lo inmediato.
Desde el principio, Ebrard dejó en claro su intención de asistir a una reunión antisecuestro con todos los niveles de Gobierno, y no en privado con el Presidente Calderón.
Incluso, el Mandatario capitalino dijo que instruyó a su procurador de Justicia, al Jefe de la Policía y al secretario de Gobierno para avanzar en los pormenores del encuentro.
Incluso propuso que la Ciudad de México sea la sede de esa reunión de alto nivel.
La carta llegó minutos antes de las 19:00 horas a Morera -quien por la mañana urgió a realizar la cumbre a más tardar en 30 días-, también llevaba copia para el empresario Alejandro Martí, padre de Fernando, el joven de 14 años asesinado por sus plagiarios.
"Sirva la presente para ratificar a usted el apoyo del Gobierno del Distrito Federal a la propuesta de realizar una cumbre de seguridad de las instancias federales, estatales, del Distrito Federal, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Poder Legislativo, con la participación de diversas organizaciones y consejos ciudadanos del país", dice el documento.
Con la carta, el gobernante perredista hizo oficial su apoyo a la reunión, pues unas horas después de la convocatoria de México Unido contra la Delincuencia, había planteado incluso que el Distrito Federal sea anfitrión de la reunión.
En una entrevista telefónica sugirió incluso que también asistan la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como la Comisión Federal de Telecomunicaciones para impulsar la regulación de la telefonía celular, una propuesta que lanzó desde el 2007.
Ya en la carta señala que la cumbre debiera tener como consecuencia otras medidas inmediatas como la de construir varios penales de alta seguridad para secuestradores y delincuentes del orden federal que son enviados a los cárceles locales de media o baja seguridad.
También pide analizar en esa reunión de alto nivel la integración del Consejo Ciudadano Nacional de Seguridad Pública y Procuración de Justicia.
Ebrard da cuenta de que, desde el lunes de esta semana, estableció contacto con organizaciones y ciudadanos para establecer el frente común contra la delincuencia.
"Con el mismo propósito (el Gobierno del DF) ha iniciado los contactos con las entidades federativas y las instancias federales para promover la realización de la Cumbre de Seguridad referida", dice la misiva.
Una cumbre así, agrega, sería el ámbito, abierto a los ciudadanos, para que los diversos órganos de gobierno, por encima de cualquier consideración, resuelvan las acciones comunes a realizar en lo inmediato.
Desde el principio, Ebrard dejó en claro su intención de asistir a una reunión antisecuestro con todos los niveles de Gobierno, y no en privado con el Presidente Calderón.
Incluso, el Mandatario capitalino dijo que instruyó a su procurador de Justicia, al Jefe de la Policía y al secretario de Gobierno para avanzar en los pormenores del encuentro.
Rolando Herrera, Reforma, 14 de agosto.
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