En el debate sobre la despenalización del aborto no deben prevalecer los extremos, sino una "tercera vía" que no criminalice a la mujer, pero que reconozca la humanidad del embrión.
Lo anterior afirmó Jorge Trasloheros, especialista en historia de la justicia del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.
Trasloheros compareció en abril ante la Suprema Corte de Justicia para argumentar en favor de invalidar la despenalización hasta las 12 semanas de gestación, vigente en el DF desde 2007 e impugnada por la PGR y la CNDH.
En entrevista, el Doctor por la Universidad de Tulane criticó la reforma aprobada en 2007 por la Asamblea Legislativa del DF, "hecha un poco sobre las rodillas", y consideró que su anulación permitiría reabrir el tema sobre bases más sólidas.
Lo que usted propuso ante la Corte fue una especie de tercera vía...
Efectivamente. Hay quien le dice no a la mujer, para afirmar solo al concebido. Pero aquí se le están imponiendo a la mujer una serie de cosas y ni siquiera se le está tomando en cuenta, esta posición ha sido mucho la de Provida.
Por otro lado tenemos posiciones muy radicales, de grupos como GIRE, donde ni siquiera se toma en cuenta que estamos ante un ser humano en su primera etapa de desarrollo...
¿La forma en que se despenalizó no es correcta?
No, porque estamos aumentando el nivel de injusticia por varias razones, además de la obvia, desconocer a un ser humano en su primera etapa de desarrollo.
Otra es que exenta al estado de responsabilidad. Simplemente reduce su política de atención a la mujer embarazada en estado de necesidad al aborto, cuando hay miles de cosas qué hacer intermedias: programas de prevención, educación sexual...
Un fallo en contra de la Corte reinstalaría la Ley Robles, que solo permitía aborto por malformación o violación. ¿Es preferible?
No, la Ley Robles está limitadísima, le dio la vuelta a una ley que ya existía. Lo que hay que hacer es no criminalizar a la mujer, con eso convertimos a la víctima en victimario.
¿Pero un fallo de la Corte contra la reforma no sería un retorno a la criminalización?
No creo, porque obligaría a revisar la política. Aquí el problema es que la ALDF legisló en materia federal de salud, y no podía hacerlo.
Otro error de la reforma es que no limita la práctica del aborto, la abre a cualquiera para no atentar contra la libertad de comercio.
Hay que descriminalizar a la mujer, verla como una víctima de una situación social; sí criminalizar a los que han hecho del aborto un negocio; y crear planes de apoyo a la mujer embarazada.
Lo anterior afirmó Jorge Trasloheros, especialista en historia de la justicia del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.
Trasloheros compareció en abril ante la Suprema Corte de Justicia para argumentar en favor de invalidar la despenalización hasta las 12 semanas de gestación, vigente en el DF desde 2007 e impugnada por la PGR y la CNDH.
En entrevista, el Doctor por la Universidad de Tulane criticó la reforma aprobada en 2007 por la Asamblea Legislativa del DF, "hecha un poco sobre las rodillas", y consideró que su anulación permitiría reabrir el tema sobre bases más sólidas.
Lo que usted propuso ante la Corte fue una especie de tercera vía...
Efectivamente. Hay quien le dice no a la mujer, para afirmar solo al concebido. Pero aquí se le están imponiendo a la mujer una serie de cosas y ni siquiera se le está tomando en cuenta, esta posición ha sido mucho la de Provida.
Por otro lado tenemos posiciones muy radicales, de grupos como GIRE, donde ni siquiera se toma en cuenta que estamos ante un ser humano en su primera etapa de desarrollo...
¿La forma en que se despenalizó no es correcta?
No, porque estamos aumentando el nivel de injusticia por varias razones, además de la obvia, desconocer a un ser humano en su primera etapa de desarrollo.
Otra es que exenta al estado de responsabilidad. Simplemente reduce su política de atención a la mujer embarazada en estado de necesidad al aborto, cuando hay miles de cosas qué hacer intermedias: programas de prevención, educación sexual...
Un fallo en contra de la Corte reinstalaría la Ley Robles, que solo permitía aborto por malformación o violación. ¿Es preferible?
No, la Ley Robles está limitadísima, le dio la vuelta a una ley que ya existía. Lo que hay que hacer es no criminalizar a la mujer, con eso convertimos a la víctima en victimario.
¿Pero un fallo de la Corte contra la reforma no sería un retorno a la criminalización?
No creo, porque obligaría a revisar la política. Aquí el problema es que la ALDF legisló en materia federal de salud, y no podía hacerlo.
Otro error de la reforma es que no limita la práctica del aborto, la abre a cualquiera para no atentar contra la libertad de comercio.
Hay que descriminalizar a la mujer, verla como una víctima de una situación social; sí criminalizar a los que han hecho del aborto un negocio; y crear planes de apoyo a la mujer embarazada.
Víctor Fuentes, Reforma, 25 de agosto.
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