Al combatir al hampa “no se esconde la basura bajo la alfombra”: Calderón

La lucha contra el crimen organizado no es una fijación o una obsesión del gobierno federal, aseguró el presidente Felipe Calderón, y subrayó que abandonar ahora la tarea sólo puede conllevar a un crecimiento y un deterioro de la vida social, como ya ocurrió durante mucho tiempo.

Al defender su estrategia contra la delincuencia, dijo que ésta busca recomponer el tejido institucional y con ello se da una muestra de que “ni se eluden, ni se minimizan los problemas, porque no se trata de meter la basura debajo de la alfombra”.

Al inaugurar la 72 Convención Bancaria, ayer por la noche, dijo que aun cuando se enfrente a enemigos poderosos se debe asumir los riesgos de hacerlo, porque es la única manera “verdaderamente, de derrotarlos, porque es absolutamente posible, factible hacerlo”.

Aseguró que la captura de Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, muestra no sólo la voluntad del Estado para hacerle frente al crimen organizado, sino también la capacidad de ruptura que se está provocando en su estructura criminal.

“El día de hoy se anunció la captura de Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo o El Mayito, era un operador financiero que sustituyó también al Mochomo Alfredo Beltrán Leyva e hijo del líder de los cárteles más importantes de México que es Ismael El Mayo Zambada.

Al defender los operativos conjuntos instrumentados desde el inicio de su administración, el mandatario señaló que desde la entrada del Ejército a las calles de Cuidad Juárez la delincuencia ha disminuido.

“La violencia, la criminalidad, incluso los homicidios violentos, que son los que le dan la espectacularidad a este problema, han disminuido en Ciudad Juárez a partir del operativo, en más del setenta por ciento”.

En este evento en el que Calderón Hinojosa entregó el Premio al Mérito post-mortem al señor Manuel Espinosa Yglesias –recibido por su hija Amparo Espinosa–, el Presidente reiteró:

“No hay en el gobierno una fijación o una obsesión per se con el tema de las drogas o el narcotráfico, nosotros lo observamos como una forma de crimen organizado, pero precisamente el enfoque del gobierno es combatir la delincuencia y el crimen organizado, que es su peor expresión, y que de manera inevitable está asociado indisolublemente al trafico y consumo de drogas en México”.

Al subrayar que su gobierno nunca ha eludido los problemas, expresó: “No debemos plantearnos un falso dilema, es decir, es precisamente enfrentar los problemas como se solucionan y no evitándolos”.

Asimismo, agregó: “Probablemente quienes sugieren que se eviten los costos, probablemente estén planteando que se eviten solucionar de fondo los problemas; pienso que por evitar los costos evitamos durante mucho tiempo darles soluciones oportunas a este problema, y lo peor es que los costos de cualquier manera se presentaron”.

Ante autoridades estatales y municipales de Guerrero, el secretario de Hacienda y el gobernador del Banco de México, el presidente Calderón lamentó la imagen que se da de México en otros países, y reiteró que no es un Estado fallido.

Expuso que la tasa por muertes violentas en el país es de 11 por cada 100 mil habitantes, y es una tasa significativamente menor a la que tienen no sólo muchos países en el mundo, sino incluso en nuestra propia región latinoamericana. “Es incluso menor a la tasa que hoy registran varias ciudades de Estados Unidos; por ejemplo, Nueva Orleáns, donde la tasa es de 95 personas por cada 100 mil habitantes”, dijo.

Confió en que para 2012, cuando termine su gestión al frente de la Presidencia, habrá una policía federal y un Ministerio Público federal plenamente confiable.

Cecilia Téllez Cortés en Acapulco, Crónica, 20 de marzo.