El golf no es un deporte especialmente cubano ni particularmente proletario. A Fidel Castro apenas se le vio una vez jugándolo: hace 47 años con el Che Guevara, que por cierto le ganó.
En la isla hay dos campos, uno de 18 hoyos en Varadero y otro de nueve en La Habana. Es todo. Pero el deporte de los capitostes por excelencia podría convertirse pronto en uno de los impulsores del turismo y por tanto de la economía del pequeño país socialista.
Empresas extranjeras y estatales preparan con discreción una veintena de proyectos inmobiliarios y turísticos en torno a sendas instalaciones de golf.
Este deporte ha adquirido renovada fuerza en la estrategia de desarrollo económico en Cuba, y en la isla están conscientes que ese es el camino hacia el turismo de lujo y clientes a los que podrían tratar de atraer incluso con un torneo en el circuito profesional de la PGA.
En Cuba manejan datos como que el golf mueve en Europa alrededor de 18 mil millones de dólares al año y que en los países del Caribe, sus naturales competidores en el apartado turístico, hay más de un centenar de campos que forman parte de la oferta de servicios para los visitantes.
Con estos antecedentes, el Grupo Empresarial Palmares, del Ministerio de Turismo cubano, presentó un torneo que sin ser aún profesional estará tutelado por la PGA. Se desarrollará entre el 2 y el 5 de mayo en el campo situado a unos 150 kilómetros de La Habana.
Detrás del torneo hay una estrategia para incentivar los viajes a Cuba de turistas con alta capacidad adquisitiva, algo que en empresas como Habanos ven con buenos ojos y podría constituir un mercado extra para la venta de sus productos. El gobierno cubano ha hecho una apuesta por el golf, al tener 14 proyectos para construir campos de este a oeste de la isla.
Woods suma 537 semanas como número uno. El australiano Geoff Ogilvy, que ganó por segunda vez en cuatro años el Campeonato Match Play de golf, ha subido a la cuarta plaza de la clasificación mundial, que lidera el estadunidense Tiger Woods, quien acumula 537 semanas al frente de la tabla.
En la isla hay dos campos, uno de 18 hoyos en Varadero y otro de nueve en La Habana. Es todo. Pero el deporte de los capitostes por excelencia podría convertirse pronto en uno de los impulsores del turismo y por tanto de la economía del pequeño país socialista.
Empresas extranjeras y estatales preparan con discreción una veintena de proyectos inmobiliarios y turísticos en torno a sendas instalaciones de golf.
Este deporte ha adquirido renovada fuerza en la estrategia de desarrollo económico en Cuba, y en la isla están conscientes que ese es el camino hacia el turismo de lujo y clientes a los que podrían tratar de atraer incluso con un torneo en el circuito profesional de la PGA.
En Cuba manejan datos como que el golf mueve en Europa alrededor de 18 mil millones de dólares al año y que en los países del Caribe, sus naturales competidores en el apartado turístico, hay más de un centenar de campos que forman parte de la oferta de servicios para los visitantes.
Con estos antecedentes, el Grupo Empresarial Palmares, del Ministerio de Turismo cubano, presentó un torneo que sin ser aún profesional estará tutelado por la PGA. Se desarrollará entre el 2 y el 5 de mayo en el campo situado a unos 150 kilómetros de La Habana.
Detrás del torneo hay una estrategia para incentivar los viajes a Cuba de turistas con alta capacidad adquisitiva, algo que en empresas como Habanos ven con buenos ojos y podría constituir un mercado extra para la venta de sus productos. El gobierno cubano ha hecho una apuesta por el golf, al tener 14 proyectos para construir campos de este a oeste de la isla.
Woods suma 537 semanas como número uno. El australiano Geoff Ogilvy, que ganó por segunda vez en cuatro años el Campeonato Match Play de golf, ha subido a la cuarta plaza de la clasificación mundial, que lidera el estadunidense Tiger Woods, quien acumula 537 semanas al frente de la tabla.
La Crónica, 3 de marzo.
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