El secretario de la Comisión de Seguridad Pública en la Cámara de Diputados, Juan Francisco Rivera Bedoya, del PRI, advirtió ayer que el ofrecimiento de Estados Unidos a México para que su Ejército haga frente al narcotráfico, “debe ser rechazado porque cualquier intervención en ese sentido sería inconstitucional y violentaría la soberanía nacional”.
En tanto, el presidente de la Comisión de Turismo en San Lázaro, Octavio Martínez Vargas, del PRD, también integrante de esa instancia legislativa, afirmó que “ayudaría más a México si Estados Unidos combate en su territorio a los grupos delincuentes que operan allá, y sobre todo que si abate el consumo de drogas”.
En el mismo sentido se pronunció el secretario de la comisión de Gobernación, Cristián Castaño, del PAN, quien afirmó que la eventual participación norteamericana para apoyar a México en ese terreno “es totalmente ilegal”, además de que no le compete a Estados Unidos resolver o involucrarse directamente en tareas exclusivas del Estado mexicano.
Tras el pronunciamiento del Pentágono, que ofreció apoyo militar a México para luchar contra el narcotráfico, los legisladores de las tres principales fuerzas políticas del país advirtieron de la ilegalidad que constituiría una acción de esa naturaleza.
Rivera Bedoya, del PRI, confió en que el gobierno del presidente Felipe Calderón no permita la incursión de cuerpos armados extranjeros a territorio nacional, “porque va en contra de la Constitución; aceptar la ayuda del Ejército de Estados Unidos es igual a violentar nuestra soberanía.
“Cualquier cosa que se aporte, además de lo económico, debe ser de intercambio y no de operación. No creo que el gobierno federal esté dispuesto a meter a policías o cuerpos armados de otros países, eso iría en contra de la Constitución”, insistió.
El diputado tricolor afirmó que no aportaría nada este tipo de ayuda estadunidense y “lo único que ocasionaría este tipo de intromisiones es traicionar a la soberanía de nuestro país. La colaboración de Estados Unidos debe ser muy transparente en sus lazos, vínculos y recursos”, agregó.
Y el panista Cristián Castaño Contreras afirmó por su parte que una eventual participación del Ejército norteamericano “es ilegal, además de que no le compete a Estados Unidos el resolver o involucrarse directamente en tareas que le corresponden al Estado mexicano”.
Castaño Contreras exigió a Estados Unidos “poner primero en orden su casa”, porque uno de los problemas torales del aumento de la criminalidad en México se da por el abastecimiento de armas legales o ilegales desde Norteamérica”.
Después, el perredista Octavio Martínez sostuvo que la mejor ayuda que puede ofrecer Estados Unidos a México en el combate contra le delincuencia organizada es consignar la distribución de droga y el lavado de dinero en su país.
Afirmó que “nuestra Constitución no establece ese tipo de ayuda. Ellos pueden ayudar al combate del crimen, reduciendo el consumo de drogas y la introducción de todas las diversidades de substancias que existen en el mercado dentro de su territorio; algo que poco hace”.
Coordinación con EU. El titular de la SSP federal, Genaro García Luna, habló de la articulación existente con las fuerzas militares de Estados Unidos para enfrentar el crimen organizado en ambos lados de la frontera.
“Hemos trabajado de manera muy coordinada con Estados Unidos, en particular con la parte de seguridad, y en el caso de Juárez sin duda tenemos una coordinación expedita para tener alcances operativos comunes; esto es, estamos previendo que ellos también tengan capacidades para detección en la parte fronteriza, en virtud de que estamos conscientes de que los delincuentes se mueven en la región fronteriza y, sin duda, necesitamos tener un trabajo coordinado para tener esa capacidad de detección”, señaló.
El trabajo coordinado con Washington también se trasladará en labores de inteligencia para impedir el flujo de armamento hacia México y el trasiego de drogas y dinero en la frontera común.
“Estamos trabajando para compartir inteligencia operativa en blancos comunes. En el caso de Juárez, estamos trabajando para ubicar e identificar gente involucrada no sólo en la parte de drogas, sino también de dinero y armas que hoy tenemos en la frontera norte”, abundó.
En tanto, el presidente de la Comisión de Turismo en San Lázaro, Octavio Martínez Vargas, del PRD, también integrante de esa instancia legislativa, afirmó que “ayudaría más a México si Estados Unidos combate en su territorio a los grupos delincuentes que operan allá, y sobre todo que si abate el consumo de drogas”.
En el mismo sentido se pronunció el secretario de la comisión de Gobernación, Cristián Castaño, del PAN, quien afirmó que la eventual participación norteamericana para apoyar a México en ese terreno “es totalmente ilegal”, además de que no le compete a Estados Unidos resolver o involucrarse directamente en tareas exclusivas del Estado mexicano.
Tras el pronunciamiento del Pentágono, que ofreció apoyo militar a México para luchar contra el narcotráfico, los legisladores de las tres principales fuerzas políticas del país advirtieron de la ilegalidad que constituiría una acción de esa naturaleza.
Rivera Bedoya, del PRI, confió en que el gobierno del presidente Felipe Calderón no permita la incursión de cuerpos armados extranjeros a territorio nacional, “porque va en contra de la Constitución; aceptar la ayuda del Ejército de Estados Unidos es igual a violentar nuestra soberanía.
“Cualquier cosa que se aporte, además de lo económico, debe ser de intercambio y no de operación. No creo que el gobierno federal esté dispuesto a meter a policías o cuerpos armados de otros países, eso iría en contra de la Constitución”, insistió.
El diputado tricolor afirmó que no aportaría nada este tipo de ayuda estadunidense y “lo único que ocasionaría este tipo de intromisiones es traicionar a la soberanía de nuestro país. La colaboración de Estados Unidos debe ser muy transparente en sus lazos, vínculos y recursos”, agregó.
Y el panista Cristián Castaño Contreras afirmó por su parte que una eventual participación del Ejército norteamericano “es ilegal, además de que no le compete a Estados Unidos el resolver o involucrarse directamente en tareas que le corresponden al Estado mexicano”.
Castaño Contreras exigió a Estados Unidos “poner primero en orden su casa”, porque uno de los problemas torales del aumento de la criminalidad en México se da por el abastecimiento de armas legales o ilegales desde Norteamérica”.
Después, el perredista Octavio Martínez sostuvo que la mejor ayuda que puede ofrecer Estados Unidos a México en el combate contra le delincuencia organizada es consignar la distribución de droga y el lavado de dinero en su país.
Afirmó que “nuestra Constitución no establece ese tipo de ayuda. Ellos pueden ayudar al combate del crimen, reduciendo el consumo de drogas y la introducción de todas las diversidades de substancias que existen en el mercado dentro de su territorio; algo que poco hace”.
Coordinación con EU. El titular de la SSP federal, Genaro García Luna, habló de la articulación existente con las fuerzas militares de Estados Unidos para enfrentar el crimen organizado en ambos lados de la frontera.
“Hemos trabajado de manera muy coordinada con Estados Unidos, en particular con la parte de seguridad, y en el caso de Juárez sin duda tenemos una coordinación expedita para tener alcances operativos comunes; esto es, estamos previendo que ellos también tengan capacidades para detección en la parte fronteriza, en virtud de que estamos conscientes de que los delincuentes se mueven en la región fronteriza y, sin duda, necesitamos tener un trabajo coordinado para tener esa capacidad de detección”, señaló.
El trabajo coordinado con Washington también se trasladará en labores de inteligencia para impedir el flujo de armamento hacia México y el trasiego de drogas y dinero en la frontera común.
“Estamos trabajando para compartir inteligencia operativa en blancos comunes. En el caso de Juárez, estamos trabajando para ubicar e identificar gente involucrada no sólo en la parte de drogas, sino también de dinero y armas que hoy tenemos en la frontera norte”, abundó.
Luciano Franco y Olivier Pavón, Crónica, 3 de marzo.
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