Mientras en Estados Unidos el gobierno ha tenido que aportar recursos sin precedentes al sistema bancario, en México dicho sector es sólido y el crédito sigue fluyendo a pesar de “estar en uno de los peores momentos recesivos” en todo el mundo, afirmó el presidente Felipe Calderón.
Dijo que en el mundo hay restricción de crédito y un problema serio en el sistema bancario de Estados Unidos que no se ha terminado de arreglar, lo que genera incertidumbre e impacta en los mercados. Pero destacó que el crédito al sector productivo aumentó 18 por ciento el año pasado y que durante los dos primeros meses de este año “siguió creciendo a tasas menores, pero creciendo al fin”.
En el anuncio del fideicomiso México Emprende, destinado para detonar créditos a pequeñas y medianas empresas, el mandatario destacó que ante la contracción de recursos, su gobierno otorgará garantías crediticias y asesoría para ayudar a ese sector que genera más de la mitad del producto interno bruto del país y emplea a casi tres cuartas partes de los mexicanos.
El presidente destacó que la actual es una “crisis seria” que tendrá impacto en México —sobre todo por la cercanía con Estados Unidos cuya economía se contrajo 6.2 por ciento en el último trimestre de 2008— pero “vale la pena marcar algunos contrastes.
“Mientras en Estados Unidos las instituciones bancarias y financieras están requiriendo enormes cantidades de dinero, y público, para restablecer o restañar los índices elementales del funcionamiento de capitalización, en México el sistema bancario tiene una solidez, una tasa de capital a activos financieros en riesgo, que es superior a 14 por ciento”.
El crédito fluye
Dijo que con apoyo del gobierno federal, el crédito a las empresas sigue fluyendo “también en respuesta a la solidez del propio sistema bancario y financiero mexicano”.
Se trata, dijo el presidente Calderón, de hacer un frente unido entre el gobierno federal, la banca de desarrollo y las entidades privadas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas. “Se trata, sí, de dar crédito, mucho crédito”.
Finalmente, el primer mandatario informó que el programa de paros técnicos en el que el gobierno federal aporta hasta la tercera parte de un trabajador cuya empresa se vio obligada a disminuir su producción por falta de demanda, ya beneficia a 90 mil trabajadores. El viernes pasado había informado que ya se cubría a 60 mil trabajadores.
Dijo que en el mundo hay restricción de crédito y un problema serio en el sistema bancario de Estados Unidos que no se ha terminado de arreglar, lo que genera incertidumbre e impacta en los mercados. Pero destacó que el crédito al sector productivo aumentó 18 por ciento el año pasado y que durante los dos primeros meses de este año “siguió creciendo a tasas menores, pero creciendo al fin”.
En el anuncio del fideicomiso México Emprende, destinado para detonar créditos a pequeñas y medianas empresas, el mandatario destacó que ante la contracción de recursos, su gobierno otorgará garantías crediticias y asesoría para ayudar a ese sector que genera más de la mitad del producto interno bruto del país y emplea a casi tres cuartas partes de los mexicanos.
El presidente destacó que la actual es una “crisis seria” que tendrá impacto en México —sobre todo por la cercanía con Estados Unidos cuya economía se contrajo 6.2 por ciento en el último trimestre de 2008— pero “vale la pena marcar algunos contrastes.
“Mientras en Estados Unidos las instituciones bancarias y financieras están requiriendo enormes cantidades de dinero, y público, para restablecer o restañar los índices elementales del funcionamiento de capitalización, en México el sistema bancario tiene una solidez, una tasa de capital a activos financieros en riesgo, que es superior a 14 por ciento”.
El crédito fluye
Dijo que con apoyo del gobierno federal, el crédito a las empresas sigue fluyendo “también en respuesta a la solidez del propio sistema bancario y financiero mexicano”.
Se trata, dijo el presidente Calderón, de hacer un frente unido entre el gobierno federal, la banca de desarrollo y las entidades privadas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas. “Se trata, sí, de dar crédito, mucho crédito”.
Finalmente, el primer mandatario informó que el programa de paros técnicos en el que el gobierno federal aporta hasta la tercera parte de un trabajador cuya empresa se vio obligada a disminuir su producción por falta de demanda, ya beneficia a 90 mil trabajadores. El viernes pasado había informado que ya se cubría a 60 mil trabajadores.
Lorena López, Milenio, 3 de marzo.
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