En telecomunicaciones, nadie fuera de la ley

El presidente Felipe Calderón atendió el reclamo de la Cámara Nacional de las Telecomunicaciones por Cable (Canitec) acerca de que Telmex y Telcel abusan de recursos jurídicos y actúan en sentido contrario al interés público, al asegurar que nadie estará por encima de la ley. Pero aclaró que no será por la vía de las descalificaciones individuales como se avanzará.

Frente a empresarios cableros y de las telecomunicaciones del país, Calderón dejaba claro que velará por el cumplimiento de la legalidad y el respeto irrestricto del Estado de Derecho.

Pero más adelante recomendaba que no es por la vía de la descalificación individual y personalizada como se logrará una competencia ordenada entre proveedores de servicios de telecomunicaciones.

Artimañas legales

Y es que minutos antes, el presidente de la Canitec, Alejandro Puente, denunciaba que Telmex y Telcel, a través del abuso de recursos jurídicos, pretenden evitar que las medidas regulatorias diseñadas por el gobierno federal transformen al sector de las telecomunicaciones en México.

“Durante casi dos décadas han gozado de una regulación inconclusa que les permitía imponer su dominancia en todos los mercados en los que participan, se rehúsan a permitir que haya nuevas condiciones del juego, más justas para todos los participantes, que repercutan en una baja de tarifas”, advertía en la ExpoCanitec 2009.

Era una comida para celebrar, antes, los músicos amenizaban con temas de películas como Rocky, Amor Sin Barreras y la Guerra de las Galaxias. Calderón entregaba un premio a Jean Paul Broc, de Cablevisión. Pero las palabras de Puente hacían eco, y la reunión terminaba salpicada de reclamos y regaños.

Mientras Puente hablaba, Calderón hacía anotaciones a su discurso y conversaba con el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas. Mientras Maximiliano Cortázar, de Comunicación Social de Presidencia; y Alejandra Sota, de Mensaje Gubernamental, permanecían serios.

Calderón destacaba que es una convicción del gobierno federal que el potencial de crecimiento de este sector es suficiente para todos y lo que reclama es una ordenada regulación del mercado.

“Es la buena voluntad de todos los actores, sin excepción para construir, ese camino dentro de la legalidad y el respeto recíproco, que nos permita tener cobertura, competencia y convergencia en beneficio de todos los mexicanos”, decía.

Puente insistía que “México ya no soporta más la permanencia de monopolios”, por lo que la industria de la televisión por cable no cederá en su tarea de promover un entorno de competencia sana y sustentable.

De ahí, el empresario instaba a los poderes Legislativo y Judicial a asumir su responsabilidad para que la regulación tenga plena vigencia de modo que no sea obstruida por intereses particulares.

Aun así, Calderón resaltaba que han promovido la entrada de nuevos actores para que los consumidores tengan más y mejores opciones para acceder a servicios de telecomunicaciones y de banda ancha.
Laura Vega y Claudia Juárez, El Economista, 26 de marzo.

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