El presidente Felipe Calderón señaló que existe una campaña de desprestigio hacia México, que ha llegado incluso a la “apología del delito” por algunos medios informativos. Al mismo tiempo exigió la corresponsabilidad de Estados Unidos para combatir el crimen organizado, “porque éste no es un problema exclusivamente de México”.
Lamentó “profundamente” que ahora “hasta las revistas” se dedican no sólo “a atacar, a mentir sobre la situación aquí, sino a exaltar a los criminales”, en referencia a lo publicado por Forbes sobre la fortuna de Joaquín El Chapo Guzmán, sin mencionar directamente a la publicación.
En cambio, afirmó, “por primera vez el gobierno está limpiando la casa de arriba hasta abajo; por primera vez están en la cárcel mandos de primer nivel en materia policiaca o de procuración de justicia”.
El Presidente inauguró el foro México: perspectivas y oportunidades económicas en el nuevo entorno mundial, organizado por el Consejo de las Américas y Pro México, donde se reunieron analistas y asesores financieros, inversionistas y representantes empresariales. De entrada anunció que “me voy a apartar de mis notas”, para abordar los temas de la violencia, el narcotráfico y la fortuna que Forbes le atribuye a El Chapo, puntos que –dijo– inquietan o preocupan dada la “enorme distorsión que hay acerca de la realidad de México fuera de nuestras fronteras”.
Poco a poco el tono de su voz se fue haciendo más fuerte, incluso remarcaba las palabras con golpes de dedo sobre el atril. Así, reconoció que en México existe corrupción y por eso el crimen ha avanzado, pero al mismo tiempo aclaró que no puede explicarse un mercado tan grande de drogas, como es el de Estados Unidos, “sin la corrupción de ciertas autoridades” de ese país. “Y yo quisiera saber qué autoridades del nivel que yo he puesto en la cárcel han sido siquiera investigadas en aquel país”, reclamó.
Más adelante insistió en que “es absolutamente falso, absurdo, que se señale que México no tiene autoridad sobre un punto del territorio nacional. Yo reto a quien diga eso a que me diga a qué punto del territorio nacional quiere ir y lo llevo. Lo único que le pido es que no venga de vacaciones, como parece que vienen algunos analistas a México”.
El tráfico de estupefacientes y de armas, añadió Calderón, es un problema que no ha sido creado en el país, pero que lo sufre “como consecuencia de estar al lado del mayor consumidor de drogas del mundo y del mayor proveedor de armas... No somos ajenos a un fenómeno que también es imputable a Estados Unidos. En 2004 se removió allá la prohibición de vender rifles de asalto y desde entonces han llegado cientos o miles hacia nuestro país, a los criminales”, y exhortó al gobierno y al Congreso estadunidense a que tomen cartas en el asunto.
Habló de estadísticas, de las 6 mil 500 muertes violentas registradas en el país en 2008 y de que México tiene en ese rubro una tasa de 10.7 por cada 100 mil habitantes. Esto, dijo, genera la idea de que por la confrontación de bandas los ciudadanos mexicanos “se están desplomando abatidos por el crimen en las calles. Y eso no es así”. Aclaró que el índice de muertes violentas, por ejemplo, es menor al de Guatemala, El Salvador, Colombia, Venezuela y Brasil; incluso es una tasa menor a la que se registra en varias ciudades de Estados Unidos, y equivalente a la que tuvo ese país a principios de los 90.
Pero lo que más destacó fue que “el gobierno de México tiene un fuerte, firme, determinado compromiso con la legalidad” y para enfrentar un problema que había crecido, presentando una batalla sin precedente, atacando directamente la raíz de esos conflictos para solucionarlos.
“Yo lo único que les puedo asegurar es que México está trabajando más que nunca con una firme determinación de poner la casa en orden. Si ustedes ven polvo saliendo por las ventanas, no se preocupen, es que estamos, precisamente, limpiando la casa y no descansaremos hasta ver un México libre, seguro, donde las familias puedan vivir en paz.”
Más adelante, Calderón Hinojosa habló sobre el tema de las finanzas y afirmó que, a diferencia de otras crisis, ésta es la primera que no se origina en México, y “hasta raro se siente uno”, bromeó el Presidente.
El gobierno mexicano, afirmó, ha lanzado programas contracíclicos equivalentes al valor de 1.7 por ciento del producto interno bruto para compensar el choque de demanda de bienes y servicios que sufrirá la economía nacional por menores exportaciones a Estados Unidos.
Complementariamente, dijo, se cuenta con las coberturas petroleras que permitirán obtener casi el doble del valor del crudo de exportación comparado con los precios actuales.
Lamentó “profundamente” que ahora “hasta las revistas” se dedican no sólo “a atacar, a mentir sobre la situación aquí, sino a exaltar a los criminales”, en referencia a lo publicado por Forbes sobre la fortuna de Joaquín El Chapo Guzmán, sin mencionar directamente a la publicación.
En cambio, afirmó, “por primera vez el gobierno está limpiando la casa de arriba hasta abajo; por primera vez están en la cárcel mandos de primer nivel en materia policiaca o de procuración de justicia”.
El Presidente inauguró el foro México: perspectivas y oportunidades económicas en el nuevo entorno mundial, organizado por el Consejo de las Américas y Pro México, donde se reunieron analistas y asesores financieros, inversionistas y representantes empresariales. De entrada anunció que “me voy a apartar de mis notas”, para abordar los temas de la violencia, el narcotráfico y la fortuna que Forbes le atribuye a El Chapo, puntos que –dijo– inquietan o preocupan dada la “enorme distorsión que hay acerca de la realidad de México fuera de nuestras fronteras”.
Poco a poco el tono de su voz se fue haciendo más fuerte, incluso remarcaba las palabras con golpes de dedo sobre el atril. Así, reconoció que en México existe corrupción y por eso el crimen ha avanzado, pero al mismo tiempo aclaró que no puede explicarse un mercado tan grande de drogas, como es el de Estados Unidos, “sin la corrupción de ciertas autoridades” de ese país. “Y yo quisiera saber qué autoridades del nivel que yo he puesto en la cárcel han sido siquiera investigadas en aquel país”, reclamó.
Más adelante insistió en que “es absolutamente falso, absurdo, que se señale que México no tiene autoridad sobre un punto del territorio nacional. Yo reto a quien diga eso a que me diga a qué punto del territorio nacional quiere ir y lo llevo. Lo único que le pido es que no venga de vacaciones, como parece que vienen algunos analistas a México”.
El tráfico de estupefacientes y de armas, añadió Calderón, es un problema que no ha sido creado en el país, pero que lo sufre “como consecuencia de estar al lado del mayor consumidor de drogas del mundo y del mayor proveedor de armas... No somos ajenos a un fenómeno que también es imputable a Estados Unidos. En 2004 se removió allá la prohibición de vender rifles de asalto y desde entonces han llegado cientos o miles hacia nuestro país, a los criminales”, y exhortó al gobierno y al Congreso estadunidense a que tomen cartas en el asunto.
Habló de estadísticas, de las 6 mil 500 muertes violentas registradas en el país en 2008 y de que México tiene en ese rubro una tasa de 10.7 por cada 100 mil habitantes. Esto, dijo, genera la idea de que por la confrontación de bandas los ciudadanos mexicanos “se están desplomando abatidos por el crimen en las calles. Y eso no es así”. Aclaró que el índice de muertes violentas, por ejemplo, es menor al de Guatemala, El Salvador, Colombia, Venezuela y Brasil; incluso es una tasa menor a la que se registra en varias ciudades de Estados Unidos, y equivalente a la que tuvo ese país a principios de los 90.
Pero lo que más destacó fue que “el gobierno de México tiene un fuerte, firme, determinado compromiso con la legalidad” y para enfrentar un problema que había crecido, presentando una batalla sin precedente, atacando directamente la raíz de esos conflictos para solucionarlos.
“Yo lo único que les puedo asegurar es que México está trabajando más que nunca con una firme determinación de poner la casa en orden. Si ustedes ven polvo saliendo por las ventanas, no se preocupen, es que estamos, precisamente, limpiando la casa y no descansaremos hasta ver un México libre, seguro, donde las familias puedan vivir en paz.”
Más adelante, Calderón Hinojosa habló sobre el tema de las finanzas y afirmó que, a diferencia de otras crisis, ésta es la primera que no se origina en México, y “hasta raro se siente uno”, bromeó el Presidente.
El gobierno mexicano, afirmó, ha lanzado programas contracíclicos equivalentes al valor de 1.7 por ciento del producto interno bruto para compensar el choque de demanda de bienes y servicios que sufrirá la economía nacional por menores exportaciones a Estados Unidos.
Complementariamente, dijo, se cuenta con las coberturas petroleras que permitirán obtener casi el doble del valor del crudo de exportación comparado con los precios actuales.
Víctor Cardoso e Israel Rodríguez, La Jornada, 13 de marzo.
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