Los dos talones de Aquiles de Estados Unidos en el problema del narcotráfico —la venta de armas y el consumo de drogas— no tienen solución inmediata, reconocieron autoridades de la Casa Blanca.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien ayer concluyó su gira por México, refrendó el compromiso de la administración de Barack Obama para combatir el tráfico de armas (sobre todo las de tipo militar) a grupos criminales mexicanos, pero reconoció que existen problemas legales para ello.
“Estas armas de asalto, tipo militar, no deberían estar en manos de nadie”, ni siquiera de estadunidenses. “Entre 1994 y 2004, cuando la ley estuvo vigente, nuestra policía era capaz de contener el crimen, porque no tenía que preocuparse de que esas armas llegaran a manos de criminales y pandilleros”, expuso la funcionaria.
Clinton apremió a impulsar una legislación que prohíba la venta de esos artículos fuera de Estados Unidos, pues admitió que el intento de renovar la veda en territorio estadunidense generaría una fuerte oposición.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, recordó que durante la contienda electoral Obama respaldó la renovación de esa prohibición. No obstante, dijo desconocer si hay planes para que el presidente pida al Capitolio la prohibición del armamento de asalto.
La segunda enmienda de la Constitución estadunidense consagra el derecho a la tenencia de armas. Tanto demócratas como republicanos, muchos de quienes reciben contribuciones de la Asociación Nacional del Rifle, intentan evadir esa papa caliente.
Se calcula que 90 por ciento de las armas confiscadas en México proviene de Estados Unidos.
En tanto, la jefa en funciones de la Administración Federal Antidrogas (DEA), Michelle Leonhart, aceptó que la lucha contra el consumo de drogas en Estados Unidos ha sido un “fracaso”.
Ante un subcomité de la Cámara de Representantes, Leonhart sostuvo que aun cuando Estados Unidos está lejos de los altos niveles de consumo de drogas de los 70, es necesario hacer más para bajar la demanda de narcóticos en el país, pues eso estimula la oferta desde otras naciones.
La funcionaria reconoció que la “solución perfecta” al narcotráfico es que se ataque tan “agresivamente” como sea posible no sólo el abasto, sino también el consumo.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien ayer concluyó su gira por México, refrendó el compromiso de la administración de Barack Obama para combatir el tráfico de armas (sobre todo las de tipo militar) a grupos criminales mexicanos, pero reconoció que existen problemas legales para ello.
“Estas armas de asalto, tipo militar, no deberían estar en manos de nadie”, ni siquiera de estadunidenses. “Entre 1994 y 2004, cuando la ley estuvo vigente, nuestra policía era capaz de contener el crimen, porque no tenía que preocuparse de que esas armas llegaran a manos de criminales y pandilleros”, expuso la funcionaria.
Clinton apremió a impulsar una legislación que prohíba la venta de esos artículos fuera de Estados Unidos, pues admitió que el intento de renovar la veda en territorio estadunidense generaría una fuerte oposición.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, recordó que durante la contienda electoral Obama respaldó la renovación de esa prohibición. No obstante, dijo desconocer si hay planes para que el presidente pida al Capitolio la prohibición del armamento de asalto.
La segunda enmienda de la Constitución estadunidense consagra el derecho a la tenencia de armas. Tanto demócratas como republicanos, muchos de quienes reciben contribuciones de la Asociación Nacional del Rifle, intentan evadir esa papa caliente.
Se calcula que 90 por ciento de las armas confiscadas en México proviene de Estados Unidos.
En tanto, la jefa en funciones de la Administración Federal Antidrogas (DEA), Michelle Leonhart, aceptó que la lucha contra el consumo de drogas en Estados Unidos ha sido un “fracaso”.
Ante un subcomité de la Cámara de Representantes, Leonhart sostuvo que aun cuando Estados Unidos está lejos de los altos niveles de consumo de drogas de los 70, es necesario hacer más para bajar la demanda de narcóticos en el país, pues eso estimula la oferta desde otras naciones.
La funcionaria reconoció que la “solución perfecta” al narcotráfico es que se ataque tan “agresivamente” como sea posible no sólo el abasto, sino también el consumo.
AFP, EFE y Notimex en Washington, Milenio, 27 de marzo.
0 Responses to "La DEA reconoce fracaso en lucha contra la adicción"
Publicar un comentario