Negociar con el narco, idea estúpida: Calderón

La idea de pactar con los cárteles del narcotráfico es “increíblemente ingenua e incluso diría que estúpida”, afirmó el presidente Felipe Calderón en entrevista con el periódico francés Le Monde.

“Pactar con el crimen no resuelve nada. Al contrario, eso le ha permitido propagarse como un cáncer” porque se beneficiaba de “la complicidad de muchas autoridades”, explicó el mandatario.

Reconoció que el narcotráfico “ha tenido influencia en el nivel local y municipal”, y señaló como causa primordial la demanda del mercado estadunidense.

“Si Estados Unidos no fuera el mayor mercado de droga del mundo, no tendríamos este problema”, aseguró.

También consideró agravante el comercio de armas estadunidenses, pues “la aplastante mayoría” de las incautadas en México se compraron en aquel país, “incluido material que es propiedad exclusiva del ejército”.

Al respecto Calderón se quejó de que el gobierno estadunidense levantara en 2004 la prohibición de vender armas muy peligrosas.

Advirtió que mientras Estados Unidos no modifique su legislación, México se convertirá en “el paraíso de la droga y el crimen”.

Sin embargo, descartó la propuesta de su antecesor Ernesto Zedillo para despenalizar el uso de drogas, ya que sería “resignarse a perder a varias generaciones de mexicanos porque la droga es la esclavitud del siglo XXI”.

Hizo hincapié en que pese a la dureza de la lucha contra el tráfico de drogas, “no hay un solo punto del territorio nacional que escape al pleno control del Estado, y lo hemos preservado porque hemos actuado a tiempo con gran firmeza”.

En la entrevista, concedida con motivo de la visita a México del presidente francés, Nicolas Sarkozy, Calderón confió en que su homólogo estadunidense Barack Obama vaya rápido al corazón de la recesión económica: la crisis bancaria.

Mientras, en una gira por Tijuana el Presidente insistió en que el gobierno federal no puede combatir solo al crimen organizado, por lo que los gobernadores y alcaldes deben aportar la parte que les corresponde.

Admitió que hay un problema serio con la violencia y que “vivimos un momento decisivo” en esa lucha. Sin embargo, garantizó que su gobierno combatirá “más que nunca” al crimen.

“Debe quedar bien claro que no es tarea sola ni exclusiva del gobierno federal. Ni puede ni debe hacerla solo. Se requiere la colaboración de todos los órdenes de gobierno para combatir este flagelo”, subrayó.

Acompañado del gobernador José Guadalupe Osuna y el alcalde Jorge Ramos, el presidente Calderón aseguró que en Baja California sí puede trabajar hombro con hombro con las autoridades, y por eso lanzó un llamado al resto de los gobernantes.

Agregó que “estamos absolutamente decididos: nos tome el tiempo que nos tenga que tomar y tengamos que asignar los recursos que tengamos que asignar, no descansaremos hasta que haya un México libre de la violencia del crimen organizado y desde luego un Tijuana y un Baja California que esté tranquilo, seguro y en paz”.

El Presidente dijo que todos demandan seguridad, por lo que su gobierno seguirá adelante y no descansará hasta lograrlo, pero insistió que sólo “en la medida en que colaboren las autoridades locales a mejorar la seguridad de los ciudadanos en su calle, en su barrio, en sus comunidades, podremos ver un mejor futuro”.

Dijo que se requiere el trabajo conjunto para reducir el consumo de drogas entre los jóvenes y rescatar espacios públicos, así como promover la cultura, el deporte y la educación con valores para alejarlos “de las adicciones que los esclavizan de por vida a favor de los dueños del sucio negocio de las drogas”.

EFE y Lorena López, Milenio, 6 de marzo.