...pero firman convenio de civilidad

Aunque establecieron un acuerdo de civilidad para tener una jornada electoral limpia, las corrientes Izquierda Unida y Nueva Izquierda, del PRD, no dieron por finalizadas las denuncias que interpusieron durante el proceso de precampaña que concluyó este miércoles.

Con un pacto pretenden apagar los focos rojos que se encendieron durante los últimos días y en el que integrantes de ambas corrientes realizaron acusaciones mutuas.

En conferencia de prensa conjunta, Dolores Padierna y Alejandra Barrales, por Izquierda Unida; René Arce y Jesús Zambrano, por Nueva Izquierda, así como Hortencia Aragón y Manuel Oropeza, secretaria general del PRD nacional y dirigente local del partido, respectivamente, hicieron un llamado a las bases para actuar con civilidad.

Acompañados por el subsecretario de Asuntos Metropolitanos del GDF, Héctor Hernández Llamas, se declararon en sesión permanente hasta que concluya la jornada electoral del próximo domingo.

Aragón señaló que resulta indispensable evitar los errores de las elecciones internas pasadas, así como garantizar un acuerdo con todos los grupos para tener un proceso limpio y transparente.

Lo que se pretende es evitar irregularidades, así como la entrega de dádivas o incentivos para promocionar el voto, dijo, durante la jornada en la que el PRD seleccionará a sus candidatos a jefes delegacionales, diputados locales y federales.

Zambrano dijo que si se consigue una jornada apegada a las normas, la misma noche del domingo se tendrán ganadores sin problema. Lo que no se desea es una reedición de los hechos de 2008, cuando se eligió al presidente nacional y se registró una fuerte división por irregularidades.
Mónica Archundia, El Universal, 12 de marzo.

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