WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que revisará la situación fronteriza, pero descartó, por ahora, enviar a la Guardia Nacional ante el deterioro de la seguridad provocado por la violencia del narcotráfico.
"Como parte de una revisión amplia de la situación en la frontera, vamos a examinar si el despliegue de la Guardia Nacional tiene sentido y bajo qué circunstancias", dijo el Mandatario estadounidense.
"No tengo un punto crítico en mente, (pero) pienso que es inaceptable que haya bandas de narcotraficantes cruzando la frontera y asesinando a ciudadanos estadounidenses", añadió.
En una entrevista concedida ayer a 15 periódicos regionales de Estados Unidos en la Casa Blanca, Obama resaltó que no es de su interés militarizar la frontera con México.
"No estoy interesado en militarizar la frontera", aseguró.
Obama reiteró que apoya los esfuerzos contra los cárteles del narcotráfico del Presidente de México, Felipe Calderón.
Explicó que "en los próximos meses" presentará su propia estrategia antidrogas, que se centrará en atacar la demanda de estupefacientes en Estados Unidos.
También se combatirá el tráfico de sustancias ilegales provenientes de México y el envío de armas y dinero desde la Unión Americana hacia el País, el cual, opinó, le ha dado "extraordinario poder" a los cárteles.
Obama también destacó los recientes contactos de alto nivel sostenidos entre funcionarios de la Casa Blanca y México como una muestra de la cooperación que existe entre los dos países.
El Gobernador de Texas, Rick Perry, solicitó en el mes de febrero el envío de la Guardia Nacional a la región fronteriza.
"Como parte de una revisión amplia de la situación en la frontera, vamos a examinar si el despliegue de la Guardia Nacional tiene sentido y bajo qué circunstancias", dijo el Mandatario estadounidense.
"No tengo un punto crítico en mente, (pero) pienso que es inaceptable que haya bandas de narcotraficantes cruzando la frontera y asesinando a ciudadanos estadounidenses", añadió.
En una entrevista concedida ayer a 15 periódicos regionales de Estados Unidos en la Casa Blanca, Obama resaltó que no es de su interés militarizar la frontera con México.
"No estoy interesado en militarizar la frontera", aseguró.
Obama reiteró que apoya los esfuerzos contra los cárteles del narcotráfico del Presidente de México, Felipe Calderón.
Explicó que "en los próximos meses" presentará su propia estrategia antidrogas, que se centrará en atacar la demanda de estupefacientes en Estados Unidos.
También se combatirá el tráfico de sustancias ilegales provenientes de México y el envío de armas y dinero desde la Unión Americana hacia el País, el cual, opinó, le ha dado "extraordinario poder" a los cárteles.
Obama también destacó los recientes contactos de alto nivel sostenidos entre funcionarios de la Casa Blanca y México como una muestra de la cooperación que existe entre los dos países.
El Gobernador de Texas, Rick Perry, solicitó en el mes de febrero el envío de la Guardia Nacional a la región fronteriza.
Reforma, 12 de marzo.
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