El presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral del Instituto Federal Electoral, Marco Antonio Baños, afirmó que el “gran reto” de la autoridad electoral, así como de todos los candidatos y partidos, será “superar” el 41 por ciento de participación electoral que se registró en la elección intermedia de 2003. Esa votación, sostuvo, ha sido la más baja en la historia reciente de los procesos electorales.
Para lograr salir de ese nivel de abstencionismo, dijo, el IFE ha puesto en marcha más de 400 acciones que habrán de culminar el día de la votación que será el 5 de julio, cuando poco más de 78 millones de mexicanos, registrados en el padrón electoral, puedan ejercer su derecho al voto.
En entrevista con MILENIO Diario, Baños sostuvo que ese domingo 5 de julio se sabrá cuántos mexicanos asistirán a las 143 mil casillas que se instalarán en todo territorio nacional, y si se logra “superar la baja participación electoral que se registró en la elección federal intermedia 2003, ya que participaron en ese entonces sólo 41 por ciento” de los electores registrados en la Lista Nominal.
De las 402 actividades que el IFE tiene contempladas aplicar, Baños precisó que la autoridad electoral se encuentra en estos momentos en la etapa de ubicar los espacios físicos en que habrán de ser instaladas las 143 mil casillas en el país. “Estamos concluyendo los recorridos en los sitios en los que habrán de instalarse las mesas directivas. De la misma manera estamos cruzando las fechas en las que se están realizando elecciones internas en los partidos para definir a sus candidatos. Luego entraremos a las campañas electorales en la primera semana de mayo”.
Sin embargo, Baños dijo que para los consejeros el “gran reto” será el de conseguir que los electores participen masivamente el día de la elección y lograr con ello una participación superior a 41 por ciento.
Baños detalló que de manera “paradójica” la participación electoral ha venido a la baja justo cuando se tienen mecanismos de mayor confiabilidad y certeza en los procesos electorales. Por ejemplo, citó varios porcentajes que se han dado en cada una de las elecciones más recientes, tanto en elecciones intermedias como en presidenciales:
En la elección presidencial de 1994 en la que contendieron Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Ernesto Zedillo y Diego Fernández de Cevallos, la participación fue de 77.16 por ciento.
En tanto que en la elección de 2000 en la que los contendientes fueron Vicente Fox, por el PAN, Francisco Labastida Ochoa por el PRI y por una coalición de oposición fue Cuauhtémoc Cárdenas, se registró 66 por ciento de participación; en el 2006 ya como contendientes Felipe Calderón, Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo pintado, se dio una participación de 63 por ciento, siendo la elección intermedia de 2003 la más baja, con 41 por ciento.
El reto, pues, es significativo si se toma en cuenta el hecho de que los electores participan menos en elecciones intermedias, así como por la actual situación de crisis económica y el alto nivel de violencia que se registra en varios puntos de la República Mexicana, como consecuencia de la guerra del gobierno federal contra los carteles del narcotráfico.
Por lo que hace a las 402 acciones que el IFE ha comenzado a aplicar en todo el país, el consejero Baños dijo que estas también tienen que ver con las pautas de los spots del proceso electoral en curso que se transmiten a través de la radio y la televisión.
- Claves
Preparados
• “La supervisión y monitoreo de los spots está siendo absolutamente riguroso,” dice el consejero Marco Antonio Baños.
• “Es digno de analizar a fondo el hecho de que por más mecanismos aplicados por el IFE para ganar más confianza en los procesos electorales, el nivel de participación ciudadana venga a la baja.”
• “Estamos preparados ciento por ciento operativa y organizativamente para llevar a buen puerto la elección del próximo 5 de julio”, aseguró Baños.
Para lograr salir de ese nivel de abstencionismo, dijo, el IFE ha puesto en marcha más de 400 acciones que habrán de culminar el día de la votación que será el 5 de julio, cuando poco más de 78 millones de mexicanos, registrados en el padrón electoral, puedan ejercer su derecho al voto.
En entrevista con MILENIO Diario, Baños sostuvo que ese domingo 5 de julio se sabrá cuántos mexicanos asistirán a las 143 mil casillas que se instalarán en todo territorio nacional, y si se logra “superar la baja participación electoral que se registró en la elección federal intermedia 2003, ya que participaron en ese entonces sólo 41 por ciento” de los electores registrados en la Lista Nominal.
De las 402 actividades que el IFE tiene contempladas aplicar, Baños precisó que la autoridad electoral se encuentra en estos momentos en la etapa de ubicar los espacios físicos en que habrán de ser instaladas las 143 mil casillas en el país. “Estamos concluyendo los recorridos en los sitios en los que habrán de instalarse las mesas directivas. De la misma manera estamos cruzando las fechas en las que se están realizando elecciones internas en los partidos para definir a sus candidatos. Luego entraremos a las campañas electorales en la primera semana de mayo”.
Sin embargo, Baños dijo que para los consejeros el “gran reto” será el de conseguir que los electores participen masivamente el día de la elección y lograr con ello una participación superior a 41 por ciento.
Baños detalló que de manera “paradójica” la participación electoral ha venido a la baja justo cuando se tienen mecanismos de mayor confiabilidad y certeza en los procesos electorales. Por ejemplo, citó varios porcentajes que se han dado en cada una de las elecciones más recientes, tanto en elecciones intermedias como en presidenciales:
En la elección presidencial de 1994 en la que contendieron Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Ernesto Zedillo y Diego Fernández de Cevallos, la participación fue de 77.16 por ciento.
En tanto que en la elección de 2000 en la que los contendientes fueron Vicente Fox, por el PAN, Francisco Labastida Ochoa por el PRI y por una coalición de oposición fue Cuauhtémoc Cárdenas, se registró 66 por ciento de participación; en el 2006 ya como contendientes Felipe Calderón, Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo pintado, se dio una participación de 63 por ciento, siendo la elección intermedia de 2003 la más baja, con 41 por ciento.
El reto, pues, es significativo si se toma en cuenta el hecho de que los electores participan menos en elecciones intermedias, así como por la actual situación de crisis económica y el alto nivel de violencia que se registra en varios puntos de la República Mexicana, como consecuencia de la guerra del gobierno federal contra los carteles del narcotráfico.
Por lo que hace a las 402 acciones que el IFE ha comenzado a aplicar en todo el país, el consejero Baños dijo que estas también tienen que ver con las pautas de los spots del proceso electoral en curso que se transmiten a través de la radio y la televisión.
- Claves
Preparados
• “La supervisión y monitoreo de los spots está siendo absolutamente riguroso,” dice el consejero Marco Antonio Baños.
• “Es digno de analizar a fondo el hecho de que por más mecanismos aplicados por el IFE para ganar más confianza en los procesos electorales, el nivel de participación ciudadana venga a la baja.”
• “Estamos preparados ciento por ciento operativa y organizativamente para llevar a buen puerto la elección del próximo 5 de julio”, aseguró Baños.
Rodolfo Montes, Milenio, 16 de marzo.
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