La guerrilla colombiana de las FARC pidió ayer al presidente Juan Manuel Santos “aprovechar la oportunidad” de las liberaciones anunciadas para esta semana de dos políticos locales y tres uniformados para entablar un diálogo de paz.
“Si en verdad le interesa buscar una solución diferente a la guerra, debe aprovechar la oportunidad para iniciar un diálogo que permita una solución política a este grave conflicto”, señala un comunicado de esa guerrilla en la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), que suele difundir sus entrevistas y proclamas.
“Voluntad de salida política”. En el escrito, que parece responder a un llamado formulado por Santos el viernes, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anotan que con “la entrega unilateral” de los que llama “cinco prisioneros de guerra”, la insurgencia “demuestra la voluntad de buscar una salida política al conflicto”.
El pasado viernes, Santos le pidió a las FARC que dieran “pruebas claras” de querer la paz, al tiempo que señaló que se han dado todas las garantías para la devolución de los cinco secuestrados a los que los rebeldes prometieron liberar desde diciembre pasado.
“Y si dan señales claras, contundentes de querer la paz, la puerta no está cerrada”, señaló Santos al intervenir ese día en un acto religioso en Bogotá.
Santos insistió en que las FARC deben liberar a la totalidad de los secuestrados en su poder.
“Yo les he dicho: liberen a todos”, remarcó Santos al advertir que si los rebeldes siguen empeñados en sus acciones por fuera de la ley, la respuesta del Estado será combatirlos.
“Desagravio a Piedad”. La nueva postura rebelde se produce en la antesala de la puesta en libertad de cinco de los rehenes que tienen en su poder.
La operación de esas liberaciones se inició la semana pasada con la recepción de las coordenadas de entrega facilitadas por los rebeldes a la ex senadora Piedad Córdoba.
El 8 de diciembre pasado las FARC anunciaron la liberación de los cinco secuestrados “en desagravio” a Córdoba, destituida de su cargo por el procurador general, Alejandro Ordóñez, por sus presuntos vínculos con esa guerrilla.
Los liberados esta semana serán los concejales Marcos Baquero y Armando Acuña, el infante de Marina Henry López Martínez, el mayor Guillermo Javier Solórzano y el cabo Salín Sanmiguel, secuestrados entre 2007 y 2010.
La Crónica, 7 de febrero.
“Si en verdad le interesa buscar una solución diferente a la guerra, debe aprovechar la oportunidad para iniciar un diálogo que permita una solución política a este grave conflicto”, señala un comunicado de esa guerrilla en la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), que suele difundir sus entrevistas y proclamas.
“Voluntad de salida política”. En el escrito, que parece responder a un llamado formulado por Santos el viernes, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anotan que con “la entrega unilateral” de los que llama “cinco prisioneros de guerra”, la insurgencia “demuestra la voluntad de buscar una salida política al conflicto”.
El pasado viernes, Santos le pidió a las FARC que dieran “pruebas claras” de querer la paz, al tiempo que señaló que se han dado todas las garantías para la devolución de los cinco secuestrados a los que los rebeldes prometieron liberar desde diciembre pasado.
“Y si dan señales claras, contundentes de querer la paz, la puerta no está cerrada”, señaló Santos al intervenir ese día en un acto religioso en Bogotá.
Santos insistió en que las FARC deben liberar a la totalidad de los secuestrados en su poder.
“Yo les he dicho: liberen a todos”, remarcó Santos al advertir que si los rebeldes siguen empeñados en sus acciones por fuera de la ley, la respuesta del Estado será combatirlos.
“Desagravio a Piedad”. La nueva postura rebelde se produce en la antesala de la puesta en libertad de cinco de los rehenes que tienen en su poder.
La operación de esas liberaciones se inició la semana pasada con la recepción de las coordenadas de entrega facilitadas por los rebeldes a la ex senadora Piedad Córdoba.
El 8 de diciembre pasado las FARC anunciaron la liberación de los cinco secuestrados “en desagravio” a Córdoba, destituida de su cargo por el procurador general, Alejandro Ordóñez, por sus presuntos vínculos con esa guerrilla.
Los liberados esta semana serán los concejales Marcos Baquero y Armando Acuña, el infante de Marina Henry López Martínez, el mayor Guillermo Javier Solórzano y el cabo Salín Sanmiguel, secuestrados entre 2007 y 2010.
La Crónica, 7 de febrero.
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