Según su relato, esos días apenas durmió. Revisaba el libro de entrevistas "Cien horas con Fidel", del periodista hispano francés Ignacio Ramonet.
"Mientras los médicos luchaban por mi vida, el jefe de despacho del Consejo de Estado leía a exigencia mía el texto, y yo dictaba los arreglos pertinentes", reveló.
"Por aquellos días casi ni dormía. Me esclavicé con el libro (...) ya a punto de publicarse sin revisión mía con parte de las respuestas tomadas a vuelo", señaló en el texto.
Castro dedicó su artículo al Mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, quien lo visitó el 15 de enero.
"Le conté que, concluida mi visita a Córdoba, Argentina (...) regresé y participé luego en dos actos por el aniversario del 26 de julio", rememoró, aludiendo a su último viaje a la cumbre del Mercosur y a los dos discursos dados nada más regresar a la isla, por el 53 aniversario del asalto al Cuartel Moncada.
Del segundo, en la oriental Holguín, tuvieron que sacarlo bañado en sangre y trasladarlo a La Habana para una cirugía a vida o muerte, según fuentes extraoficiales.
El 31 de julio, Fidel cedió temporalmente sus cargos a Raúl Castro.
Ahora, en las imágenes de su encuentro con Lula, parece restablecido de las complicaciones post operatorias que sufrió.
Elegido diputado en los comicios generales del domingo pasado, el líder isleño puede técnicamente ser ratificado como Presidente el 24 de febrero, cuando se instale el nuevo Parlamento.
0 Responses to ""Pensé que sería el final""
Publicar un comentario