RELEVOS EN EL GABINETE PRESIDENCIAL. 7. LOS CAMBIOS EN LOS PINOS.

Tal como destacamos en la Presentación, los cambios en el Gabinete Presidencial acarrearon movimiento en la Presidencia de la República. De ello se ocupan los siguientes 23 comentarios, 4.36% de los 527 sistematizados para este tema.

Que el nuevo subsecretario de Egresos será el hoy coordinador de asesores de la Presidencia de la República, Dionisio Pérez-Jácome Friscione.
“Trascendió”; Milenio, 15 de enero.

El grupo compacto de Los Pinos pone sus tentáculos en la operación política del país. Iván toma hoy el sillón de Bucareli. Se acabaron los compromisos del presidente Felipe Calderón, que coloca a sus hombres más cercanos en los puestos clave del gabinete: Juan Camilo Mouriño, conocido como Iván, en Gobernación; Ernesto Cordero en Desarrollo Social, y Dionisio Pérez-Jácome Friscione en la subsecretaría de Egresos de Hacienda, nos comenta un funcionario del primer círculo del gabinete
“Bajo reserva”, El Universal, 16 de enero.

Anteriormente, Cordero era subsecretario de Egresos de la SHCP. En su lugar llegaría Dionisio Pérez–Jácome Friscione, coordinador de asesores de la Oficina de la Presidencia. Sólo falta que el Senado lo ratifique
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 16 de enero.

La subsecretaría de Egresos de la SHCP le fue asignada a uno de los hombres que han tenido quizá una de las mejores carreras dentro del sector público. Dionisio Pérez Jácome es uno de esos funcionarios públicos altamente dotados en cuestiones técnicas, pero con una gran habilidad política. Hace unos días, los analistas de microondas se preguntaban dónde estaba este hombre, puesto que según ellos el gobierno de Calderón ha tomado medidas populistas. Obvio, no alcanzan a considerar que se trata de medidas económicas correctas que, como decíamos ayer, contienen la inflación.
Vale la pena destacar que Agustín Carstens ha tenido que cambiar en poco menos de dos meses a dos de sus tres subsecretarios y los ha suplido con dos hombres de un perfil verdaderamente parecido. Desde el punto de vista técnico, tanto Pérez Jácome como José Antonio Meade son dos de los economistas más dotados dentro del sector público y al mismo tiempo tienen un gran talento para negociar con los partidos políticos.
Si bien es cierto que Carstens jura que las modificaciones al IVA no se darán en su tiempo, la realidad es que Hacienda tiene una de las alineaciones más completas de la era moderna.
David Páramo, “Personajes de renombre”, Excélsior, 16 de enero.

Si otros adelantos se confirman, César Nava será jefe de la Oficina de la Presidencia.
Y Rogelio Carbajal, secretario particular del presidente Calderón.
Pronto veremos si como dicen, Jesús Reyes Heroles deja Pemex.
Seguiría Sagarpa, pero cuando el campesinado exigió su cese, pudo haber salvado a Alberto Cárdenas, como suele suceder.
Lo que no mata fortalece, dicen.
Pepe Grillo, Crónica, 16 de enero.

Todo apunta a que la Oficina de la Presidencia se la concederá a César Nava quien, incluso, fue mencionado como el hombre que podía reconducir el camino del PAN. Y quien defina la agenda del mandatario sería el diputado federal panista Rogelio Carvajal
“Frentes Políticos”, Excélsior, 16 de enero.

Que quienes seguirán trabajando en Los Pinos son el secretario particular del Presidente, César Nava, y el director de Comunicación, Max Cortázar. Aunque no necesariamente en los mismos puestos. En el Cisen continuará Guillermo Valdés.
“Trascendió”, Milenio, 16 de enero.

Por lo pronto, al que en el curso de una semana le han cambiado a dos integrantes de su equipo es al secretario de Hacienda, quien ahora recibe como su secretario de Egresos a Dionisio Pérez Jácome, funcionario que ha sido el enlace permanente de Hacienda y Presidencia, pues tanto Cordero como Pérez Jácome trabajaron en la integración de las cien acciones de los primeros cien días de gobierno y en el diseño y asignación de recursos negociada para cada uno de los programas de gobierno del presidente Calderón.
Digamos que los dos tienen muy clara la película y a los dos les tiene confianza el presidente, porque el gasto público se autoriza en la Cámara y se ejerce en la Presidencia de la República, la Secretaría de Hacienda lo calendariza y distribuye de acuerdo con reglas precisas.
Alicia Salgado, “La chequera”, El Financiero, 16 de enero.

Luego de que Ernesto Cordero Arroyo ha sido nombrado nuevo secretario de Desarrollo Social, ya se designó su relevo en la Subsecretaría de Egresos de Hacienda. Estamos hablando de Dionisio Pérez Jácome Friscione, quien tendrá la nada fácil tarea de negociar con secretarios de Estado y gobernadores las partidas presupuestales, lo que requiere oficio político además de conocimientos técnicos. Y bueno, el nombramiento de Pérez-Jácome Friscione aún requiere el visto bueno del Senado de la República, según los artículos 89, fracción IV, 76, fracción II y 78, fracción VII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Rogelio Varela, “Corporativo”, El Financiero, 16 de enero.

La salida de Beatriz Zavala de la Sedesol estaba calendarizada en enero, pero no lista para este lunes. El cambio en la cartera de los programas sociales tuvo un último cabildeo, de cuatro horas, con miras a calcular el costo de la premura. Al final, Los Pinos tarifaron el riesgo en un nivel casi inofensivo. A Ernesto Cordero, autor de la propuesta de política pública que blandió en campaña su amigo, multijefe (en Energía y Banobras) y compañero de banca, Calderón, lo releva en el cargo de subsecretario de Egresos en Hacienda Dionisio Pérez Jácome Friscione, a quien lo debe ratificar el Congreso cuando el Presidente proponga su nombramiento en el Senado
“Frentes Políticos”, Excélsior, 16 de enero.

Siempre al lado de Calderón, fue director de la fundación especializada en realizar análisis técnicos de proyectos legislativos para los diputados federales panistas, director de administración integral de riesgos en Banobras, subsecretario de planeación energética y desarrollo tecnológico en la Secretaría de Energía, coordinador de asesores y de la propuesta en política pública durante la campaña presidencial de 2000 y subsecretario de egresos en Hacienda a partir de 2006. A este cargo, que es una cuña felipista en el equipo de Agustín Carstens, llega otro egresado del ITAM, Dionisio Pérez-Jácome Friscioné, hijo de un connotado priísta veracruzano del mismo nombre pero de tanta confianza en el círculo íntimo calderonista que era coordinador de asesores de la oficina de la Presidencia Formal del País (PFP). La destituida Beatriz Zavala, por su parte, encontró acomodo en el comité nacional panista que con Manuel Espino, y ahora con Germán Martínez, se ha convertido en depósito de cesantías políticas y en refugio de personajes en riesgos judiciales, así sea en grado de mera indagación (ya antes estuvieron allí, por ejemplo, los héroes de Pasta de Conchos: Carlos Abascal y Francisco Javier Salazar). Todo en casa, en familia, en el placer complaciente del círculo íntimo que juega a gobernar mientras el país se incendia
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 16 de enero.

Se maneja en pasillos de Los Pinos que el presidente Felipe Calderón aún no define a quién dejará como el encargado de la oficina de la Presidencia de la República. Al parecer Rogelio Carvajal está completamente descartado para el puesto de Secretario particular; y César Nava aún está en veremos. Incluso ni siquiera saben si continuará éste cargo, ya que finalmente el Mandatario revivió este departamento con la finalidad de que especialmente fuera ocupada por Juan Camilo Mouriño
“Días Políticos”, El Economista, 17 de enero.

En Los Pinos arrecia la grilla por ocupar el poderoso espacio que tuvo Juan Camilo Mouriño como encargado de la Oficina de la Presidencia de la República.
Los empujones, codazos y pisotones comenzaron desde que se confirmó que Mouriño iría al Palacio de Covián para rediseñar las oficinas que estaba por dejar Francisco Ramírez Acuña.
Mientras los afanosos preparaban como ofrenda para el campechano unas hamacas de hilo tejidas a mano, en Los Pinos los integrantes del primer círculo calderonista soñaban en la posición del poderosísimo funcionario.
Por eso llamó la atención que el equipo compacto conocido como el Timbiriche power le cerrará el espacio a Rogelio Carbajal, de quien se supo no permitirían que se convirtiera por segunda ocasión en el secretario particular del number one.
En realidad, César Nava estuvo y está candidateado para ser el Mouriño II del sexenio calderonista, pero hubo quienes atajaron las versiones y aseguraron que no sería en una semana ni en dos cuando se conocería la decisión final del presidente de la República.
Jesús Sánchez, “Recuento Político”, El Financiero, 17 de enero.

Y a todo esto, se daba como un hecho que César Nava, otro de los cercanos al ánimo presidencial, ocupe la Oficina de la Presidencia dejada por Mouriño.
Martín Moreno, “Archivos del poder”, Excélsior, 17 de enero.

Hay más inquietud que entusiasmo por el nuevo secretario de Gobernación, cuyas credenciales tienen poco que ver con un mejor gobierno, ya no digamos con una mejor democracia
El mismo día en que Juan Camilo Mouriño arribó a su oficina en Bucareli como nuevo secretario de Gobernación, en Los Pinos se tomó nota de la determinación presidencial para desmontar la llamada Oficina de la Presidencia de la República, la cual le había sido diseñada a la medida para ofrecerle una plataforma que ya no le será necesaria.
Esa oficina desaparecerá o tendrá sólo una presencia simbólica. Quienes imaginaban que ahí despacharía un nuevo José Córdoba Montoya o un gobierno en la sombra, no conocen a Felipe Calderón.
Roberto Rock, “Expedientes abiertos”, El Universal, 21 de enero.

ENTRE los sobrevivientes a los reacomodos en el gabinete presidencial ya corren apuestas sobre cómo se replanteará la relación con su jefe el Presidente.
ALGUNOS CREEN que la llegada de Juan Camilo Mouriño lo convertirá en un par entre sus pares, quitándole el halo de súper secretario y, sobre todo, facilitándoles el acceso a Felipe Calderón.
ES QUE DICEN que cuando "Iván" despachaba en Los Pinos, llegar al Presidente era más complicado que pegarle al Melate.
SIN EMBARGO, otro grupo de funcionarios es menos optimista pues sienten que en lugar de quitarse un candado, con César Nava al frente de la Oficina de la Presidencia, ¡ahora tendrán dos!
F. Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 21 de enero.

Esa oficina desaparecerá o tendrá sólo una presencia simbólica. Quienes imaginaban que ahí despacharía un nuevo José Córdoba Montoya o un gobierno en la sombra, no conocen a Felipe Calderón.
Este solo movimiento valida la pregunta que surgió en todas partes desde el primer momento: ¿Mouriño mismo es tan relevante para el presidente Calderón, su hombre para el futuro, o es sólo una pieza cómoda, funcional, que le permite afianzar el control sobre el gobierno, que debió empezar pagando facturas y colocado contra la pared? ¿Qué fantasma pasea hoy sobre el régimen, el del hombre fuerte; el de un nuevo Santiago Creel, anulado por pensar en su propio destino, o el del Esteban Moctezuma zedillista, a fin de cuentas ineficaz por sus propias limitaciones y porque nunca tuvo en realidad el apoyo pleno de su jefe?
Roberto Rock, “Expedientes abiertos”, El Universal, 21 de enero.

Se accionó la palanca de cambios en la Oficina de la Presidencia: Gerardo Ruiz queda al mando, César Nava se afianza como diseñador de la agenda del mandatario; Alejandra Sota pasa de Imagen a Estrategia y Mensaje y Max Cortázar continúa en Comunicación Social. Pero el táctico sigue siendo quien despacha en Bucareli, Juan Camilo Mouriño; tanto, que a Ruth Zavaleta, lideresa de San Lázaro, le arrancó el pacto de abrir el periodo de sesiones con una condena al crimen organizado y él se comprometió a destrabar, en la Cámara alta, la reforma judicial
“Frentes Políticos”, Excélsior, 22 de enero.

La Oficina de la Presidencia, que hasta hace unos días encabezó Juan Camilo Mouriño, hoy secretario de Gobernación, dejará de tener injerencia directa en la Oficina de Comunicación Social y en la secretaría particular, que desde ayer reportan directamente al Presidente.
Ambas lo hacían al Jefe de la Oficina de la Presidencia, lo que daba al titular de ésta poder de decisión en temas tan delicados como la propia agenda del Jefe del Ejecutivo.
Calderón designó ayer a Gerardo Ruiz Mateos, quien ocupaba la Coordinación General de Gabinetes y Proyectos Especiales, como nuevo jefe de la Oficina de la Presidencia.
Ruiz Mateos fue quien, en términos llanos, recolectó el dinero para la campaña del hoy Presidente y aunque es evidente su cercanía, no tendrá la influencia que tuvo Mouriño en el mismo cargo.
No sólo porque se trata de perfiles diferentes -a pesar de pertenecer al mismo grupo político-, sino porque Calderón, con esta determinación, protege de alguna manera la gestión de Mouriño en Gobernación quitándole influencia a una oficina importante.
Para muchos, dentro del propio gabinete, la decisión fue sana y oportuna, pero para otros se trata de una jugada de ajedrez que tiene que ver con el futurismo político, desencadenado a partir de la llegada de Iván a la Secretaría de Gobernación.
Adrián Trejo, “Engrane”, El Economista, 22 de enero.

LOS AJUSTES en el equipo de Los Pinos confirman que Felipe Calderón está concentrando en su "grupo compacto" el control del gobierno.
MUCHO se había dicho que el diputado panista Rogelio Carbajal ocuparía el lugar de César Nava en la Secretaría Particular, pero no fue así.
A CARBAJAL le dijeron que se quedara en San Lázaro para enfrentar las dificultades legislativas del año: la reforma energética, los nombramientos en el IFE y lo que se acumule.
EN TANTO Nava fortaleció su poder dentro del primer círculo presidencial, al asumir como secretario particular varias de las funciones que hasta la semana pasada detentaba Juan Camilo Mouriño.
QUIEN TAMBIÉN recibió un ascenso fue Alejandra Sota, una de las más cercanas a Calderón, quien deja el área de opinión pública para concentrarse en el discurso presidencial, tarea que tradicionalmente había desempeñado para su jefe.
CON TODO Y ESO quienes seguramente están de plácemes con el ascenso de Gerardo Ruiz a jefe de la Oficina de la Presidencia son los gobernadores priistas.
CUENTAN QUE si en alguien confiaban los mandatarios tricolores para filtrar la relación con el Presidente era precisamente en Ruiz.
ENTRE sus "virtudes", dicen que sabía ganárselos diseñando giras cómodas para que pudieran lucirse personajes como Mario Marín, Ulises Ruiz, Fidel Herrera y Humberto Moreira.
F. Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 22 de enero.

La confirmación de Dionisio Pérez-Jácome como subsecretario de Hacienda avala un dicho que bien podría ser jarocho: "De tal palo, tal astilla". Felicidades.
Jesús Sánchez, “Recuento Político”, El Financiero, 24 de enero.

Hoy se dan a conocer nuevos cambios en la casa presidencial. Antonio Vivanco Casamadrid, quien se desempeñaba como secretario técnico del gabinete de Infraestructura, tendrá a su cargo la coordinación de asesores del Presidente. Este hombre ha sido director de la Sociedad Hipotecaria Federal, miembro del Consejo Asesor del Informe Nacional sobre Desarrollo Humano del PNUD, sección México, y fue representante de Felipe Calderón como presidente electo.
En un artículo escrito por él en el diario Imagen, de Zacatecas, el 8 de julio de 2004, reclamaba al entonces presidente Vicente Fox haber tomado “el camino de las percepciones”, en lugar de “una reflexión seria” en el campo de la inseguridad. Ahora tendrá la oportunidad de hacer escuchar sus recomendaciones, nos dicen
“Bajo reserva”, El Universal, 25 de enero.

Con eso de que Los Pinos parece agencia de colocación, pues resulta que ayer el presidente Felipe Calderón al fin designó al Coordinador de Asesores, que era ocupado por el ahora subsecretario de Egresos, Dionisio Pérez-Jácome. Antonio Vivanco, exsecretario técnico del Gabinete de Infraestructura, será quien se quede con este puesto. Ahora nada más falta que nombre a las cabezas de las coordinaciones de Imagen y Opinión Pública y Gabinete y Proyectos Especiales.
“Días Políticos”, El Economista, 25 de enero.

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